NACIONALFEMINISMO
Admito que mi artículo de hoy va a ser como meterme en un avispero. Y sé que va a ser malinterpretado a conciencia por la parte más intransigente del sector femenino. E incluso cuento con la manipulación del feminismo más dogmático y fundamentalista… Sin embargo, me voy a arriesgar. Cuento tambien con que aquellas amables lectoras que me siguen y me conocen – o confío que me conozcan – respiren profundamente antes de dejarse llevar por interpretaciones ya elaboradas de antemano, así como confío en que sepan distinguir entre un veredicto y una reflexión. Y si lo he titulado así, es porque coincido, casi que plenamente, con el análisis del eminente escritor y columnista catalán Francesc Cerreras, en cuanto a que la deriva del radicalfeminismo más actual se parece mucho (en sus formas y maneras, al menos) al nacionalismo. Y pone por ejemplo al que más conoce de todos, al suyo, al catalán, que se fraguó sigilosamente en tiempos de Pujol, para hoy hacerse visible en