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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

miércoles, 28 de febrero de 2024

RADIOFÓNICO: EL TIEMPO NO ES UN RELOJ

 EL TIEMPO NO ES EL RELOJ, EN RADIO:

https://youtu.be/54OkUk2lAwk

INVITACIÓN

 

(de Xataka)

Hace tres o cuatro años, un tipo llamado Randy Williams compró una parcela en pleno desierto de California; la llamó Slowjamastan, y se proclamó Califa de su recién creado Estado… Hoy ya pasan de 20.000 los que se han registrado como ciudadanos de ese micropaís.

Yo ya tengo la parcela aquí, en Diseminado La Peña – aún no desierto de Murcia – y su nombre de bautismo es Escriburgo, aprovechando que la embajada ya está abierta en web.

Así que invito a los/las que quieran ser ciudadanos libres de esta República Democrática de las Letras… A lo mejor así, a lo tonto, tonto, podríamos crear algo bonito, y hasta hermoso…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

martes, 27 de febrero de 2024

PUEDE QUE DEBA UNA EXPLICACIÓN

 

(de Arsgravis)

Vamos a ver… posiblemente tenga que pedirles disculpas. Es cierto que suelo repetir mi axioma de que “el hombre es el que ha hecho a Dios a su imagen y semejanza”, y que he dado por hecho su correcta interpretación, que, por supuesto, no es estrictamente literal. Antes que existieran los seres humanos ya existía Dios, o el Logos, o el Absoluto, o como ustedes quieran llamarlo. El sentido común dicta que nosotros provenimos del Origen, no el Origen de nosotros… Lo que un servidor quería decir es que, en nuestra limitada capacidad de explicarnos a Dios, nos ha sido más fácil y cómodo representarlo según nuestro propio modelo, que es lo más cercano, y más cómodo también, de lo que tenemos más a mano. Y así cada cultura se ha hecho sus propios dioses.

Explicado queda, supongo… El porqué siempre ha sido así es debido a que también siempre ha existido una clase sacerdotal superior a la que ha interesado ser la custodia, intérprete y representante absoluto y en exclusiva de esa misma “creación divina” a su cargo, como símbolo y garante de su poder sobre el resto de “creyentes” más en ella que en el mismo Dios. Por eso pudo existir un dios tan terrible como Yahvé, porque era el tipo de dios que necesitábamos y les convenía tener. Lo entendíamos y atendíamos a la perfección porque nosotros mismos, en aquella época, éramos igual de cafres y brutos… Y así hemos ido “revistiendo” a Dios de nuestros propios atributos, según hemos evolucionado o lo que fuere esto.

Pero hemos de dar un salto cuantitativo y cualitativo importante en nuestra concepción de Dios, si queremos abrir nuestra mente – que buena falta nos hace – y dejar de depender de dogmas y normas, ritos y mitos, tradiciones que son traiciones, y que nos encadenan a falsas y falseadas creencias… Hemos de superar la era de los ídolos y tótems, en la que aún nos arrastramos como los monos ilustrados que somos.

La más cercana, humana y hermana, afectiva y efectiva, y evolucionada, imagen de Dios nos la legó Jesucristo: la de un padre cósmico, holístico, universal, entendedor y perdonador, familiar y atento, que vive en lo más recóndito e íntimo de todos y cada uno de nosotros, y que no necesita intermediación alguna… El paso atrás que le imprimió una Iglesia autofundada pero nunca fundada, fue para rescatar en lo posible lo que con la idea de Jesús perdían en el cambio: en ese “yo derribaré este templo y no dejaré piedra sobre piedra”. Por supuesto que no lo dejaron.

La realidad, la auténtica verdad, es que nosotros, los seres humanos, somos co-creadores con Dios. Que la fuerza creadora emanada de Él (nosotros) somos tan creadores como Él mismo… Pero que poseamos la capacidad creadora en potencia no quiere decir que tengamos conocimiento de ello en esencia. No la tenemos. Los sacerdocios se han encargado de que lo olvidemos. Pero lo somos, mal a quién pese. Y es el motivo por el que nos hemos creado una caterva de dioses sin que ninguno de ellos sea Dios… El Absoluto no cambia en Sí mismo, no tiene imagen, carece de semejanza, pues la imagen y la semejanza son formas de materia cambiante, y, por lo tanto, falsa. Nosotros las damos y nosotros las quitamos.

Eso nos lleva al punto de partida; al Alfa de todo Omega; al principio de todo fin: Dios es pura y puñetera energía primaria autocreadora de sí misma… que se crea, se recrea y se vuelve a crear sin ser creada en sí misma pero sí por si misma. Estoy hablando de donde nació el Big Bang de Hawkings, del que dijo el Vaticano que era un impío ateo. La segunda ley de la termodinámica y el Catecismo Ripalda mano a mano, con sus puntos en común… “como el Dios que está en todas partes y no tiene principio ni final manda”, por cierto.

Lo que ocurre, ¡oh maravilla de las maravillas!, es que esa energía, solo energía y nada más, ni menos, que energía, es una energía inteligente (yo me atrevería a decir autointeligente); y además, encima, con un objetivo, con un propósito como muy definido: proyectarse a sí misma en infinitos grados vibratorios y niveles de creación – desde la más dura piedra al más sutil pensamiento pasando por nosotros a medio camino – con el fin de experimentarse a Sí Misma de forma y manera consciente, o autoconsciente, que también me vale… Y durante eones de tiempo, nuestra sensación, claro, no la de Dios, pasa y tamiza por nuestra conciencia (aún no consciencia) como un colador, lo que aún no estamos en condiciones de comprender.

Aquí, precisamente, es donde nuestro Pepito Grillo levanta su enguantado dedo, se despoja de su chistera ceremoniosamente, y nos sopla en la oreja de esa misma conciencia: sí, vale, bueno, de acuerdo, pinochos míos, ¿pero qué pinta en todo esto el ser humano?; ¿cuál es su papel en esta historia cada vez más de física quántica?, ¿qué puñetas somos, de dónde leche venimos y ánde co… vamos, como nos preguntó la Esfinge?.. Naturalmente, si contestamos con las respuestas elaboradas por la religión de guardia, con la que nos han intoxicado pero no alimentado, no obtendremos más que relleno superfluo. De hecho, las iglesias están para bloquear tales respuestas, no para conducir el genuino conocimiento.

A nuestras mentes las han enredado con cientos de vírgenes y santos imposibles; en una idolátrica iconografía; en fiestas religiosas con cada vez menos sentido; en procesiones absurdas y patéticas; en navidades extenuantes, semanasantas extravagantes y cuentos de farsantes…Las han cebado con un pienso para no pensar, y a lo largo de nuestras vidas, como las vacas a cada vuelta de calendario, volvemos a sacar el bolo alimenticio de nuestro segundo estómago, el omaso creo que se llama, para volver a rumiar sobadas y adulteradas tradiciones repitiéndonos en nuestro obseso laberinto.

Pero lo cierto, la verdad, es que estamos hechos de la misma energía de Dios… que somos Él mismo porque somos en, con y de su misma Energía creada por creadora; y que no podemos, aunque lo queramos, ser otra cosa… Aunque otra cosa sea, lo creamos o tampoco, que, al ser de energía co-creadora, nosotros mismos nos creamos y creemos nuestras propias trampas, nuestros propios demonios, nuestros propios embustes, falsedades y mentiras… Por cierto, y con perdón, ¿álguien se ha preguntado de qué está hecho el diablo, de dónde viene o de qué procede?.. No somos nuestros roles, somos lo que somos, y eso es inevitable. Creamos y creemos; creemos y creamos sin darnos cuenta que ambas cosas son lo mismo…

Seréis como dioses”, dijo Dios a través de la serpiente ventrílocua del Génesis… Pero eso será cuando nos devuelvan la fe secuestrada y manipulada; cuando seamos dueños de un conocimiento encontrado por nosotros mismos en nuestro propio camino; cuando podamos usarlo como un “Fiat”, que así empezó todo, por cierto…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

lunes, 26 de febrero de 2024

¿QUIÉN ES EL CIEGO?

 

(de A24)

Creo que fue a Borges al que le leí algo referido a él mismo con respecto a su propia ceguera: “he perdido la vista, pero no la mirada”… Cuan enorme verdad es esa.

El gran error de la gente es confundir ambos términos. Se mira con la vista, pero se ve con la mirada. Por eso que cuando se pierde la primera, se puede ver a través del alma…

Así, puede uno llegar a estar ciego de la vista, pero si está ciego de la mirada, se está más muerto que ciego… Hay muchos, muchísimos ciegos que solo ven por los ojos.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

domingo, 25 de febrero de 2024

NADA ES LO QUE PARECE

 


de BBC)

Estuve leyéndome un libro de Albert Einstein (también tengo ganas, ¿verdad?)… “Mis Ideas y Opiniones”, se titula, por si alguno de ustedes quiere saberlo; y la verdad es que, situándolo en su tiempo – casi hace un siglo – sus ideas sociales, políticas o económicas, siguen perfectamente vigentes. Lo tenemos enfocado y encuadrado tan solo como el eminente científico que fue, pero lo cierto es que igual fue un gran pensador, comprometido como pocos con su época, y un gran adelantado en sus puntos de vista… Chapeau, maestro.

La última parte de ese libro está dedicado exclusivamente a sus notas científicas sobre la Teoría de la Relatividad (la Parcial y la General) y a compartir con los sabios de su época toda clase de avances y descubrimientos… La verdad es que ese postrer capítulo es tan espeso y divulgativo que me costó mucho trabajo asimilarlo. En realidad fui a paso de caracol, intentando aproximarme y medio entender, siquiera pálidamente, el contenido de sus anotaciones.

Sin embargo, hay algunas estrictamente geniales, que no soy capaz de evitar comentar con aquellos que me siguen… Sabido es que anduvo buscando lo que él llamaba la TEORÍA DEL TODO, su Fórmula de la Reunificación, y que, lamentablemente, murió antes de desarrollarla en plenitud. En ella, como culminación a sus investigaciones, quería demostrar la unificación del Todo, o la diversificación del Uno, si así lo prefieren.

Estuvo gran parte de su existencia investigadora debatiéndose en la duda entre un Universo finito y un Universo infinito; entre su eterna expansión o su colapso final; cuando la ley newtoniana de la gravedad le indicaba que el Universo aparentemente se contraía, por otro le decía que apuntaba a lo contrario… No lograba encontrar la explicación lógica a ambas tendencias, que él consideraba empíricas.

Al final, su prodigiosa imaginación, su mente poderosa, dio con el ejemplo gráfico de cómo ambas tendencias podían darse a la vez, y lo explicó de la siguiente forma, y de manera más elemental:

Supongamos el Universo como un plano infinito, y cuadriculado también en infinito número de cuadrículas… Cada cuadrícula es finita en sí misma, pero el cuadriculado es infinito en sí mismo. La finitud y lo temporal encaja dentro de la infinitud e intemporalidad; lo eterno que contiene a lo caduco. Lo caduco, lo que cambia, puede adquirir otras formas no cuadradas: triángulos, pentágonos, hexágonos, octógonos, es igual, siempre encajarían en un plano en infinita expansión, sin principio ni fin… Luego, lo ideó con esferas, tridimensionalmente. La esfera es finita, tiene unos límites definidos, un principio y un final, pero la multiplicidad de esferas puede ser infinita. La percepción de un Universo curvo puede dar la sensación de finitud, pero existe la infinitud de Universos, por lo cual, la lógica indica…

Luego todo es relativo, nada es lo que parece. El propio Einstein lo comprobó a nivel especular con su pensamiento. Él mismo traspasó los límites de su propio intelecto, al igual que hacen todos los investigadores y científicos… La conclusión es que nosotros nos ponemos, e imponemos, nuestros propios límites (a eso lo llamamos, precisamente, tener una mente cuadriculada); nos atenemos a ella porque nos atamos a ella, y así es como construimos nuestra propia realidad… Pero en el momento en que somos capaces de traspasar los límites de nuestra propia cuadrícula, descubrimos una realidad nueva, una posibilidad escondida, y vemos que, como dice el famoso axioma de Paul Elouard, “existen otros mundos, y están en éste”. La expansión del mundo y del Universo, entonces, está intrínsicamente unido a la expansión de nuestra mente.

Puro sentido común. Miren el ejemplo de nuestro mundo onírico, de lo que llamamos sueños: traspasamos una realidad donde actuamos e interactuamos con otros (incluso que ya no están en nuestro mundo material) sin limitación de tiempo, ni de espacio, ni de causas físicas que constriñan nuestra libertad de actuar o de sentir. La mente rompe con una realidad para construir otra mucho más fluida y sin límites… La cuestión es que nuestra mente consciente etiqueta eso de onírico, y el estar despiertos, de real. Y así lo creemos, y así lo admitimos; y porque así lo creemos, así lo creamos.

¿Pero por qué debe ser menos real lo que vivimos en sueños, en el subconsciente, que lo que experimentamos despiertos, en el consciente?.. ¿Qué pasa cuando lo que llamamos muerte nos libera de nuestros anclajes físicos, que, junto a nuestras engañosas mentes, nos limitan y condicionan?.. ¿Es lo físico lo que nos condiciona y limita, o es la mente?.. Si pensamos en ello, veremos que es la cuadrícula de Einstein. Nosotros nos construimos los límites de nuestra propia cuadrícula, y nosotros los traspasamos llegado el caso. Solo nos falta fe y práctica, como todo en este mundo.

Por eso no debemos extrañarnos que existan personas entre nosotros capaces de conectar con otras realidades, con otras dimensiones, con esos otros mundos de Paul Elouard que están en éste; a través de unas capacidades que, aún siendo innatas en todos y cada uno de nosotros en potencia, lo son igual en esencia en esos pocos otros hermanos humanos… En el momento en que no creemos tal posibilidad, nos estamos limitando a nosotros mismos en nuestra capacidad. Apertura de mente es igual a evolución. Nosotros mismos nos imponemos nuestros propios frenos y nos construimos nuestra mezquina, corta y escasa realidad.

Yo prefiero arriesgarme en descubrir más realidad que condenarme a no buscarla. Aunque sea a nivel intelectual, que por algo se empieza… La parálisis, o no parálisis, mental es una decisión personal e intransferible que puede tomar cada ser pensante de este mundo. No solo hay que romper los moldes que nos imponen instituciones, religiones y tradiciones; también hay que romper los moldes que nos imponemos nosotros mismos. Hay que elegir entre Fondos y Formas, entre Luces y Sombras, acabar con las normas y los dogmas, y empezar a desterrar las cadenas y las condenas… No, las cosas no son lo que parecen, las hacemos que parezcan.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com

viernes, 23 de febrero de 2024

MUCHAS GRACIAS

 

(de InformaBTL)

No hace mucho tiempo, una dama me dedicó uno de los piropos que más me ha conmovido: “tú no utilizas las palabras para escribir, las usas para pintar”… Bellísimo.

Ahora yo le correspondo diciéndole que bueno, que vale, pero que no… que el cuadro, la pintura, el lienzo, está en su alma, en su percepción, en su sensibilidad, no en mis pinceles.

No obstante, pintar o escribir, de alguna manera, es crear, comunicar; sacar fuera lo que se lleva dentro, compartir… Hay sensitivos que leen a alguien y les suena a música… Todos formamos parte de la misma obra.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

miércoles, 21 de febrero de 2024

LA VERDAD

 


(de Periódico Opción)

Un colega y un añadido me dicen que porqué no escribo algo sobre La Verdad, ¡nada menos!.. ¿Sobre qué verdad?, le respondo, ¿la tuya?, ¿la de este amigo que te acompaña?, ¿acaso la mía?.. Existen tantas verdades como seres humanos hay, por lo tanto, ¿cómo puede ser verdad una de ellas y su contraria?.. y, encima de todo, hemos sido educados, o quizá deseducados, a combatir, en vez de debatir, entre nosotros, cada uno por la suya… Al final de todo, escribir sobre la verdad es escribir sobre “mi” verdad.

Como definición de lo que puede ser la verdad, a mí solo se me ocurre una: “podríamos decir que la verdad es la no-mentira consciente”… Me explico: la mentira consciente (nuestra época es de embustes y face news) nunca puede ser verdad, al igual que las que se largan con un propósito definido e interesado; con un objetivo de propio beneficio a pesar del daño ajeno… o incluso con la sola intención de daño, aunque yo, personalmente, crea que todo se basa en un interés económico y/o de poder manifiesto sobre los demás.

¿Pero la verdad/mentira que se hace de buena fe, sin mala intención?, se me inquiere… Yo pienso que la persona cree que está diciendo una verdad, simple y sinceramente. Luego, existe una Verdad holística, universal, incuestionable e incontestable, de la que cada persona – acentúo lo de persona, no gente – participa de una parte más o menos amplia, más o menos equivocada, mejor o peor interpretada, que es la que captamos y creemos como verdad. El error más común es precisamente ese mismo: que confundimos nuestra verdad con la Verdad, y nos dejamos el alma por relativizar (inconscientemente, claro) lo que es absoluto… Y aquí, como decía mi inolvidable amigo el cura Antonio: “metámosnos tós y sálvese el que pueda”.

Mi método personal para captar la negativa de la positiva, si quieren saberlo, es aplicar un poquico de observación, y en esta fauna existen como un par de grupos: los que tienen la voluntad de engañar, y los que se dejan, porque en el fondo quieren ser engañados… A ninguno de ellos le importa la verdadera verdad un comino. De hecho, los primeros se esfuerzan por imponer lo falso, y a los segundos les es más cómodo creer lo que sea antes de molestarse en pensar.

Los primeros son aquellos que lo que te transmiten lo hacen desde una insistencia casi violenta y repetitiva; si te niegas a creerlo eres atacado, insultado, declarado enemigo (cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia); y practican el “si no estás conmigo, estás contra mí”…En la otra cara de la moneda están los que se limitan a decir su verdad y dejarlo ahí, sin imponerla, sin coaccionar; simplemente la muestran, la mantienen pese a los escupitajos de desprecio, y se acabó lo que se daba: “para ti la presa, hermano lobo”…

Los segundos son aquellos que se encogen de hombros y se niegan a debatir ni a dialogar, los que te dicen: “yo solo sé lo que quiero y no deseo hablar de lo contrario”… Los “sinrazones” son legión, y es el caldo de cultivo de los primeros; los tontos útiles que no precisan explicaciones, porque, en el fondo, les dá igual; les dá lo mismo lo que nadie pueda decirles; huyen de cualquier razonamiento.

En ambos casos es tierra baldía, inerte, árida… “Dejad que los muertos entierren a sus muertos” decía Jesucristo aconsejando a sus apóstoles para que no perdieran tiempo ni fuerzas en tales eriales. No es que no pensara en ellos como personas, que sí, sino que los daba por nulos. Cero. Lo remató con otra frase lapidaria: “no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir”, con respecto a la palabra que Él predicaba. Y punto pelota.

Parece como si yo estuviera poniendo sobre el tablero una lucha de la verdad, algo así como una batalla por la verdad… Pero no es así. La verdad auténtica, la genuína, es pacífica, no pelea, es mansa, solo aparece y se muestra, pero sin imponerse, sin hacerlo con suficiencia ni estridencia. Expone sus razones si se le pide, y se marcha por donde ha venido… “Si no te escuchan, sal de la ciudad, sacúdete el polvo de las sandalias y vuelve aquí” fue el consejo del Nazareno a los suyos… Es otra de las características de la Verdad: exige libertad de elección, voluntariedad, pero nunca, jamás, presión ni imposición. Es lo contrario a la fuerza y a la desidia.

A mí se me achaca que repito mucho las ideas. Cierto. Es mi efecto y mi defecto… Pero me limito a ser cansino, no coactivo, o, al menos, eso intento. Sin embargo, por el contrario, hay otros que se quejan de que, cuando pido algo u ofrezco algo, a nivel personal, que no colectivo, no vuelva a decírlo ni repetirlo más, y tiene su explicación: cada cual guarda sus razones para aceptar o rechazar un ofrecimiento, una invitacion, una petición, y hay que respetarlo desde la primera intención. Todos hemos de aprender a cosechar y aceptar las consecuencias de nuestras decisiones y de nuestras acciones… Yo el primero, naturalmente.

Dicho todo esto, podemos volver, si lo desean, al comienzo de este escriturial… ¿Qué es la verdad en una sociedad donde cada cual esgrime su propia, única e inequívoca verdad?.. ¿cuál es?, ¿dónde está?.. Quizá deberíamos empezar a considerar que nuestras verdades humanas sean relativas, y, por lo tanto, fugaces, y, por lo tanto, falsas. Que las verdades universales, eternas, se reducen a una sola y única Verdad absoluta; y que aquí nos partimos los piños por imponer nuestras verdades relativas, perecederas, que tienen fecha de caducidad con nosotros…

En la práctica, cuánto más dialoguemos, razonemos y debatamos nuestras verdades, más posibilidad de verdad tendrán, aunque no la tengan por entero, ni en su totalidad… Además, más vale perseguir la verdad toda la vida, que adoptarla y adaptarla a la mentira durante toda esa misma vida.

Miguel Galindo Sánchez / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com

PERMISO...

 PEMÍTANME QUE LES EXPLIQUE

programa de radio:
https://youtu.be/2a_XcqDbStQ

martes, 20 de febrero de 2024

ENTREVISTA

 Estimados amigos:

El pasado domingo por la mañana, el conocido comunicador José Linares, me hizo una entrevista para la emisora de radio catalana SVH, dentro del programa Tutti Frutti, y en su espacio "El Sherpa de la Ciudad".
Permitidme compartirlo con vosotros...

PROTESTAS

 

(de Europa Press)

Supongamos que yo vendo lo que produzco a oligarquías financieras que, a su vez, lo distribuyen a los consumidores finales, que son, en definitiva, mis auténticos clientes, y que son esas distribuidoras las que abusan de ambos: de ellos y de mí.

Así que, en mi legítimo cabreo, salgo a la calle a cortar carreteras y joder los intereses de mis clientes: los consumidores de mis productos, a precio desorbitado además del escaso que a mí me imponen.

Las víctimas perjudican a las otras víctimas, ¿no es eso?.. Es justo lo que está ocurriendo con las tractoradas y camionadas. Llevan razón, pero equivocan la diana, yerran el camino.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

lunes, 19 de febrero de 2024

¿TANTOS Y TAN TONTOS?..

 


Estamos tan bulímicos que ya ni nos damos cuenta. Nos ponemos delante de los noticiarios para doparnos, no para enterarnos. Las cadenas ya ni disimulan a la hora de suministrarnos el bolo alimenticio mental, ¿para qué molestarse?.. No hace mucho tiempo, a los llamados medios de comunicación – sobre todo los teledirigidos – les llegaban los morcones de arriba, y ellos procuraban administrarlos con una cierta dosis de inteligencia, pero hoy ya es que ni se preocupan de prepararnos el obligado pienso para que no parezca lo que cada vez es una mayor manipulación de fondo. Solo hay que fijarse en los transmisores/as: son loros/loras que nos largan en voz alta lo que les ponen en el lectógrafo sin ni siquiera pararse a modular, mucho menos a pensar (sobre todo en las “Voz de su Amo” autonómicas), aunque solo sea para guardar las formas, ¿qué más dá?..

No hace muchos días, en un mismo colador de noticias, la misma cacatúa amaestrada que hace apenas un trimestre nos justificaba la subida de la luz porque en verano enchufábamos mucho los aires acondicionados, ahora, con la misma impavidez, nos intenta convencer de que la subida de la luz se debe a que otoño-invierno tiene menos horas de luz solar, por la cosa de las fotovoltaicas… No llega a los cinco minutos, y la misma robot parlante que este verano nos justificaba la subida de la gasofa por el aumento de consumo debido a los desplazamientos estivales, ahora nos suelta, impertérrita, que es por la guerra israelí sobre Gaza (observen que ya no es por Ucrania).

En el tramo final del mismo cartapacio informativo (yo lo veo cada vez más como des-informativo) nos preparan para una subida de la carne de pollo, tras ya haber conseguido la aceptación de la del aceite, el azúcar y un largo etcétera… Ésta nos la adoban que la culpa es de Bruselas, claro, por sus medidas contra las macrogranjas que nos envenenan el medio y hacinan a los pío-píos. Ya tenemos culpable: Europa y los animalistas que no son muy listos y listas. En este pase de pecho escamotean que, antes de las condiciones animales , que también va, por cierto, en las condiciones del alimento que nos comemos; también viene en la calidad de nuestra propia salud, que, junto al medio ambiente, la estamos haciendo carbonato.

Hace apenas nada, al comienzo de la guerra de Ucrania, nos hartaron a sacarnos macrogranjeros en pantalla, quejándose amargamente de que no podían soportar el incremento de los precios del gasoil, de los piensos y las harinas, del transporte, etc., dada la enorme cantidad de cabezas a las que alimentar… Ahora, la UE es la culpable porque quiere reducirlas a espacios más pequeños y viables. Esto es: si se mantiene una política, se encarece el producto; si no se mantiene, también se encarece; y si todo lo contrario a ambas, igual sube el precio. Cuando yo era zagal, no existía en España una sola macrogranja de nada, y miles de pequeñas explotaciones surtían a carnicerías y al personal de carnes y huevos a unos precios sobradamente razonables. Y todos vivían dignamente de su producción.

Entonces se podía porque se practicaba la verdadera, la auténtica, la genuina “Economía Circular” (no lo que ahora se nos vende por ello)… Pero vinieron los magos trileros de la globalización, y nos convencieron que lo rentable era lo “macro”, y la calidad (¿?), y lo chupiguay. Y que lo otro era miseria y muy señor mío… Y nos lo creímos; y picamos como los buenos besugos que somos; e hicimos cerrar nuestras granjas y lonjas, y nuestras tiendas de barrio; y lanzamos a los productores en manos de los “especuladores unidos jamás serán vencidos”; y en las zarpas de las distribuidoras; y entregamos nuestro propio pan, que producimos y comemos, a las oligarquías financieras y monopolistas que hoy nos tienen cogidos por la ignorancia de nuestra incultura.

Así que ellos, desde su Olimpo, planifican la subida del pavo o la caída del limón, se buscan las excusas pertinentes (tampoco han de escurrirse mucho los sesos) engrasan el aparato politicadministrativo, lo filtran desde el embudo de los medios informativos… ¡et voilá..!: el pavo subirá precisamente por efecto de su propia naturaleza: por no saber volar.

Y nosotros, el resto de todos y cada uno de nosotros, nos dolemos pero lo aceptamos. Y aquí es dónde, precisamente, está el “intríngulis”: en que damos por bueno todo lo que nos cuelan por los periódicos y por los catódicos… “claro, es que, como no vienen volando, que los transportan, y la gasolina está comostá”… Y el circuito se cierra con un plano general de los consumidores y consumidoras con marcado reciente de “pelu” petando las terrazas de la industria nacional única: la hostelería, que es la que no nos falla, gritando a coro y todos y todas a una: “ansí no se pué vivir, joel”…

Si algún/alguna se ve retratado/a en aqueste sainete perete, ruego encarecidamente sepa disculparme de mi ironía, pero tenía que pintar el óleo general en el que estamos todos incluidos y colgados de la pared hispana… Después de esto, que cada cual/a se descuelgue del paisaje y del paisanaje si quiere y puede, que querer es poder. Pero así es como somos tratados, y así mismo lo merecemos porque así lo aceptamos. Decía Aramburu en una de sus estimables columnas que “somos un país de mansos ruidosos”, y no le falta razón… Formamos mucho barullo picoesquinero, pero cuando y donde hay que dar la cara y sacar el morro, nos arrugamos como la tripa de matachín.

¿Y nuestros políticos?.. ¡Hay, nuestros políticos!.. Ellos están hechos a nuestra imagen y semejanza, pues son nuestro propio Génesis. Pero, claro, más espabilaos, pues son “los bien pagaos”; porque viven opíparamente de alimentarnos con nuestras propias mentiras y el mandato de los amos de las “perras”, ya saben… Nos dicen aquello que queremos oír (cada cual a los suyos); nos enfrentan a unos contra otros para que no nos unamos; se ponen de cara a la hora del reparto y de perfil cuando vienen mal dadas; se apuntan a la última chupeta que les engorde la nómina, mientras aumentan los índices de desigualdad y pobreza en la sociedad que administran; y hacen que nosotros asumamos el costo de sus errores como si fueran nuestros…

…Y a lo peor lo son, por no ponerles coto y remedio… “No existen malos políticos, existen malos ciudadanos”. (Voltaire).

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

LA LIBERTAD

 

(de Derecho Romano)

Un día, un señor romano decidió conceder la libertad a sus esclavos. Así que los reunió, y les dijo: “sois libres, podéis marchar y hacer de vuestra vida lo que deseéis”…

Y sus esclavos le respondieron: “¿quién eres tú para quitarnos la libertad de optar por ser esclavos?.. ¿acaso no podemos ser esclavos libremente?”..

Es la imagen del hombre actual. Nos esclavizamos a un hedonismo y consumismo de los que no queremos liberarnos. Preferimos ser gente a ser personas. Somos pensados por nuestros amos y nos negamos a pensar por nosotros mismos… ¿Quién eres tú para liberarnos de nuestras cadenas, tradiciones, hormas, dogmas y hormas?, contestamos a nuestro señor.