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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

domingo, 30 de junio de 2019

YA ES HORA DE QUE TOQUE...



Me van a perdonar que esta semana toque un tema ciertamente incómodo. De esos de los que nadie quiere saber nada, porque es mejor ignorarlos que tomar conciencia de ello. Pero creo que saber la verdad, aún como ejercicio de dignidad, aunque sea de vez en cuando, es un derecho de las personas. Que luego esa persona prescinda de tal derecho o no, también es su derecho. Su derecho a NO saber. Tan respetable como el derecho a saber. Por eso mismo que me permito excusarme por anticipado antes de contar esta historia. Quizá solo sea un tonto concepto romántico de la conciencia.

                Y es la historia de un producto químico de nombre muy poco conocido, pero muy activo en la existencia humana: el glisofato. Es un producto comercializado desde hace 50 años por el poderoso gigante de la agroquímica Monsanto, hoy fundido con otro gigante de la misma industria, Bayer, y que nació como componente de un viejo y conocido herbicida de nuestros agricultores, el Roundup. Bien… hechas las presentaciones, algunos del sector me dirán, “pero, bueno, ese producto fue prohibido o algo así, y ya no se fabrica…”. Y sí, teóricamente así es. En la historia de los defoliadores y herbicidas existen episodios auténticamente criminales. El más dramático de todos, por conocido, claro, quizá sea el uso del llamado “agente naranja”, en la guerra de Vietnam, por el que se envenenaron masivamente bosques, cultivos, tierras, e incluso personas. Aún quedan terribles consecuencias en humanos y naturaleza desde entonces. Fue fabricado por Monsalvo, según se justificaron entonces “por órden gubernativa”, caso que no cuela en una sociedad democrática, por asesino que sea su gobierno. Otra cosa es que fuese la solicitud de un favor muy bien pagado…

                Pero el glifosato no se queda solo en la triste historia de la guerra química sobre este pobre mundo. Todo lo contrario. El tal producto se ha ido extendiendo e inundando ese mismo mundo, venerado con la corona de laurel de un logro científico muy poderoso: la de la agricultura intensiva. Ahora es como esas “bombas inteligentes” de las que se hablan, que solo matan selectivamente. Hoy es un herbicida selectivo e inteligente que mata solo hierba y maleza menos el tal cultivo intensivo. Las cifras de venta son brutales. Se han esparcido por todo el planeta más de 10.000 millones de kilos de glifosato. Aquí, en nuestro país, el último dato rastreado es de 3.000 toneladas, y viene de 2.013. A partir de ahí, un fantasmal velo cubre los datos.

                Y debe ser porque hace cuatro años, la OMS – Organización Mundial de la Salud – lo clasificó como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”. Hace un par de años, el Parlamento Europeo aconsejó paralizar su uso totalmente para el 2.011, sin embargo, muy sorprendentemente, un comité de apelación tumbó tal acuerdo anulando las restricciones al uso. Es el poder de los lobby´s. De cualquier lobby. El último pulso viene de un humilde jardinero, Edwin Hardeman, que pudo demostrar la causalidad entre su gravísimo cáncer y el uso de Laudrup en su trabajo habitual. La indemnización se ha fijado en 71 millones de euros. Calderilla para los de Monsanto, pero este fallo abre la puerta a una cascada posible de demandas millonarias que pueda quebrantar su poderío económico. A veces, el aleteo de una mariposa puede levantar un huracán, ¿no dicen eso?.. Pues ojalá y sea verdad más pronto que tarde.

                Si a esto le añadimos otra realidad como es el uso del DDT modificado en el semillaje de los alimentos conocidos por transgénicos, ya que impiden que se ceben las plagas en sus cosechas de gran rendimiento, no resulta exagerado lo que algunos autores y expertos ya denominan un “régimen agrototalitario”, o como dice el eminente columnista Manuel Rivas, la “bioperversidad” en esos grandes y gigantescos monocultivos basados en la transgenia. Yo no sé si debemos empezar ya a levantar las alfombras que ocultan esta mierda, o no. Hicimos lo mismo con lo del cambio climático, tapando, disimulando, no creyéndolo, mirando para otro lado, tachando de catastrofistas a los que escribíamos sobre ello y matando a los mensajeros. Hoy, desgraciadamente ya no hay la más mínima duda. Con esto pasará igual No tendremos más remedio que abrir los ojos y ver lo que está pasando. A pesar de los negadores de siempre… En un poema de C. Enríquez, se dice Dios a Sí mismo: “si este mundo es el que Yo hice, que el demonio se lo lleve”… Puede parecer irrespetuoso, pero no me digan que no tiene su gracia… o su desgracia.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php


viernes, 21 de junio de 2019

El Mirador 21 Junio 2019 "MI PADRE ESTUVO ALLI"

martes, 18 de junio de 2019

¿QUIÉN QUIERE SABER..?



Un muy estimado amigo que milita en utopías, y es político de la antipolítica por ser independiente, tal y como se entiende hoy la política, suele leerme el pensamiento. En más de una ocasión ha expresado opiniones en sus intervenciones que yo ya tenía escritos y en proceso de publicación. Ni él pudo copiarme la idea, ni yo plasmar lo que andaba por su cabeza. Material y temporalmente imposible. Y, sin embargo, el fenómeno ocurre y se repite. Es posible que sea porque coincidimos en la mayoría de los casos y de las cosas, puede ser, pero eso no explica la sincronicidad que existe en el momento de expresarlas, no sé si me explico tío Perico…

                El caso es que el otro día me vuele a comentar algo a lo que, como ya va siendo una extraña costumbre, tuve que responderle… “aguarda un poco, macho, que está recién publicado en mi Blog de La Opinión…”. Y me insta a que insista. Aunque sea un tema recurrente en mí desde un tiempo a esta parte. Ya no sé si es que lo sabe o solo lo intuye. Y se trata sobre la participación ciudadana en la toma de decisiones de sus ayuntamientos, y de su influencia en las administraciones locales. Que ya va siendo hora en la asunción de responsabilidades en esa materia, y que “es un tiempo nuevo, y el momento de intentarlo”, me dice, e insiste, “…ahora que tenemos la ocasión, hagámoslo.”… Ya he dicho al comienzo, que mi querido amigo gusta enredarse en utopías, y a mí las utopías me hacen cosquillas en la conciencia. Porque ya sabemos que lo que ayer fueron tales utopías hoy son realidades. Y que alguna vez, y por alguna parte, y por parte de algún tonto útil, hay que empezarlas…

                Hace mucho, bastante tiempo, en pasadas legislaturas, yo lancé la entonces disparatada idea de que los regidores municipales contaran con un Consejo Asesor Ciudadano. Y avanzaba que con lo que el político rector se gastaba en un Asesor al uso, de título, carnet y partido, que solo aportaba tan floridos como inútiles estudios y memorias, y que solo valían para cebar estómagos agradecidos, se podían financiar los gastos de todo un excelente  equipo colaborador y asesor de calle y primera mano. No se trata de engrasar nuevas dependencias, sino todo lo contrario, una modesta colaboración como ayuda pecuniaria por las molestias. Ni tan escasa que no pueda cubrir sus gastos, ni tan suficiente que no pueda prescindir de ellas, ya me entienden los que bien me entienden… Que se hagan las cosas por responsabilidad, y no por interés. Y que sean los ojos, los oídos y las voces de los barrios. El modelo antiguo de los Consejos de Ancianos en que los aportes valen más que los importes… creo que saben ustedes perfectamente por dónde voy. Es un modelo realmente factible y que rinde sus buenos frutos.-

               Naturalmente, aquello sonaba a swajili. Era como predicar tontás a patás. Y los comentarios que arrancaban del sector interesado eran escupitajos largados desde el colmillo más en forma. Nada. Luego, más tarde, con otro edilario en el armario, lo volví a exponer. Esta vez era como si se me escuchara en arameo, ya no coseché salivazos de desprecio, cierto, pero sí se cosecharon silencios. Respetuoso, pero ominoso, silencio. Como el que no merece el más mínimo comentario. Como el que oye llover. Y aun así, es de agradecer a lo otro… Al menos un milímetro se ha avanzado. Aunque sea en los modos, en las formas, en las manera de NO decir las cosas…

                Y, sin embargo, una ciudadanía despierta y dispuesta, responsable, culta y educada, como debe ser aunque no lo sea en realidad – eso ya lo sé – no tiene que esperar a que la llamen desde los ayuntamientos a participar, que puede ser con un modelo respetable o con un modelo manipulable… No debe aguardar la decisión de sus representantes municipales. No necesariamente. Una ciudadanía viva, no zombie, puede, y debe, promover un buen Foro Ciudadano de Opinión, libre e independiente, sin ataduras corporativas, donde se exponga lo que ocurre y no se cuenta, donde se sepa cuánto se debe saber, donde la gente se entere de lo que vale el peine con que se peina, desde donde salgan sugerencias y necesidades, que participe en las acciones y pese en las decisiones. Un Foro de Acción Ciudadana formado e informado, que asuma la responsabilidad de consultor y ejerza como asociado en las tareas de gobierno y como delegado del interés común.

                Mi querido por estimado amigo cree que es posible, pero yo dudo que el personal esté concienciado para asumir este rol. La posibilidad es lo que hace creíble los proyectos, pero nunca dice cuándo en el tiempo. Y a mí ya me queda poco de ese mismo tiempo. Lo suficientemente escaso como para no verlo. Mas no se preocupe él, que no por eso voy a dejar de repetirlo. Lo que pasa es que veo a la gente en otras cosas, otras prioridades, otras fiestas, otras historias e historietas… Hablo con personas que me dicen como excusa, “es que nadie sabe nada de eso…”, o, “es que nadie dice nada…”. Y yo les pregunto, ¿pero alguien quiere saber?.. ¿Acaso tú quieres saber..?..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

domingo, 16 de junio de 2019

El Mirador 14 Junio 2019 "GIBRALTAR"

miércoles, 12 de junio de 2019

MI PADRE ESTUVO ALLÍ



De los fastos del día D, el ya famosísimo Desembarco de Normandía, aún quedan algunos ecos, que van llegando amortiguados por el paso de la efemérides, que marchan unas sobre otras implacablemente. Nos hemos convertido en consumidores de efemérides, y somos una sopa genética de efemérides, con la que empastamos nuestro hipotálamo, haciéndolas desfilar cada año, cada cinco, cada diez… como debe ser una perfecta sucesión de hechos y deshechos… Ese día, el 6 de Junio del 44, abrió el principio del final de una abominable guerra que segó millones de vidas y dejó un holocausto para vergüenza de la humanidad, de racismo, prepotencia y violencia, y rabiosa xenofobia sobre el resto de los pueblos europeos.

                Muchos de los anteriores luchadores del bando republicano de nuestra Guerra Civil, se habían enrolado en la resistencia francesa contra el nazismo invasor, y otros trabajaron para el Ejército Expedicionario Británico en el continente por lo mismo, como mi padre, antes del desastre de Dunkerke, tan tocado de perfil en lo de su efemérides pre-normándica, por cierto. Todos lo hicieron luchando por la libertad, naturalmente, pero también pensando que aquella era todavía su guerra contra la tiranía en su patria, contra el golpista Franco, que había perpetrado un sangriento levantamiento militar con la ayuda de las fuerzas fascistas europeas, Italia y Alemania. Y pensaron que su participación activa iba a permitirles volver a sus casas, sus familias, sus trabajos y sus tierras, porque creyeron a pies juntillas que la derrota del fascismo en Europa suponía la derrota del fascismo en España. España también es Europa, se dijeron a sí mismos. Craso error.

                Tras Normandía y la retirada germana de Francia, una parte de las fuerzas españolas en el exilio, que lucharon codo con codo con ellos contra el nazismo, creyeron que el fin del franquismo estaba cerca, y lo mismo que ayudaron a liberar Europa, decidieron no quedarse quietos en cuanto a su patria, España. La UNE (Unión Nacional Española) planteó una invasión a través de los Pirineos en una acción sorpresiva a través del Valle de Arán, como punta de lanza y para establecer una cabeza de puente que le sirviera a las tropas aliadas para dar la batalla al resto de fascismo europeo en el golpista Franco. En Octubre de 1.944, 4.000 españoles volvieron a plantar cara a la dictadura de su patria. Pero fueron traicionados por las propias fuerzas democráticas a las que ayudaron contra Hitler. Los abandonaron a su suerte, incluso ni siquiera les cubrieron su retirada. La repercusión en la España sometida fue nula por silenciada. La penuria, el hambre y el miedo, los fusilamientos masivos y las persecuciones, el racionamiento y la escasez, no dejaban lugar más que para sobrevivir en silencio y sin abrir la boca. Ni para hablar, ni para comer…

                Tampoco en Europa tuvo eco alguno. Se sentían demasiado avergonzados y con sentimiento de culpa como para airearlo. A partir de ahí, el fascismo español sobrevivió en la Europa democrática presentando a su Generalísimo como un político neutral e imparcial que había librado a España de la locura de la II Guerra Mundial (chitón con la Guerra Civil, claro). Había que desprenderse de las apariencias fascistas y resaltar la base católica y de tradición – faro espiritual de occidente -, incluso haciendo declarar al mismísimo Franco que “el régimen que había salido de la guerra nada tenía que ver con el fascismo”, desfachatez pura. Incluso que “España era una democracia orgánica y católica”, (United Press, 07/11/44)…

                Por eso digo que el Día D aquel no llegó a España. Fue abandonada a su suerte. Y si no llegó, tampoco tenía que haber llegado ahora. Que lo celebren los que tuvieron motivos para ello. Normandía fue un momento crucial para Europa, pero no lo fue para España… Y pienso que estos fastos recientes se los tenían que haber guardado para ellos, y nuestros políticos, por puta coherencia, deberían de haber declinado diplomáticamente la invitación de asistencia. Con una simple nota, "los nuestros dieron la cara en su momento, pero ustedes nos dejaron fuera, esperando, así que nada tenemos que celebrar salvo los 40 año de dictadura a la que ustedes nos condenaron”, hubiera bastado. Ya saben lo de “A buen entendedor…”

                Y se lo dice – a ellos y a ustedes – un hijo de un aviador que luchó por la República y por ellos. Y que estuvo allí. Derrotado y exiliado. Que, tras haber hecho noche sobre la tumba de Antonio Machado, en el hoy tan conocido, y celebrado, cementerio de Colliure, pasó por el no menos reconocido y festejado campo de refugiados (mejor concentración) de Argeles sur Mer, antes de enrolarse como colaborador para el Cuerpo Expedicionario Británico en Francia, y ser abandonado en las playas de Dunkerke, donde, apresado por los nazis, fue recluído en Saint Nazaire para, en su envío al campo de exterminio de Matthausen, fuera desviado para ser exterminado por los suyos propios en el los campos de trabajos forzados franquistas. Una gentileza de Hitler al Caudillo. Así que a mí no me vengan con cuentos, celebraciones ni efemérides. Que se los metan por donde amargan los pepinos… Por favor.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php


viernes, 7 de junio de 2019

El Mirador 7 Junio 2019 "LO QUE VALE UN PEINE"

martes, 4 de junio de 2019

GIBRALTAR



Yo pienso que desde que a España le birlaron los británicos el Peñón de Gibraltar – allá por el año 1.713, creo – hasta acá, la diplomacia española no se había apuntado un jodido tanto… Al menos, un tanto decente, en forma, como el Dios de los católicos manda, que no el de los protestantes. Cuando la dictadura, Franco no tenía autoridad moral para exigir nada a nadie, era un usurpador, el golpista de un régimen legal que cambió democracia por dictadura. Solo bravuconeaba para su exclusivo gallinero y poco más--- Luego, tras la Transición, los regímenes españoles eran demasiado débiles y precarios como para encima buscarse líos extras… Y cuando ingresó en el club europeo, Gran Bretaña ya era socio viejo, y su influencia era mayor, mucho mayor, que la de nuestros timoratos novatos. Después, los tímidos intentos siempre se estrellaron ante la mejor diplomacia brittish…

                Hasta ahora. La monumental metedura de pata de los del monóculo con lo del Bréxit, los ha descolocado ante toda Europa, y los ha puesto en fuera de juego en esta materia. Hoy, alabados sean los monos de la Roca, España gana, e Inglaterra pierde. Gibraltar ya no es un “territorio británico de ultramar”, como eufemísticamente lo reconocían. No. Ya no. En la actualidad es y se le llama, “colonia de la corona británica”, lo que siempre fué, en realidad. Y esto no supone tan solo que un cambio semántico. Es un cambio de postura europea al respecto, y un enfoque favorable a las de España, y no a las de Gran Bretaña… Y todo esto, ya digo, por primera vez en la historia de un par de siglos acá…
                Pero lo verdaderamente admirable, Dios salve al Rey, es que nuestros parlamentarios europeos del PP, PSOE y Ciudadanos, se hayan puesto de acuerdo, hayan trabajado juntos, codo con codo y hombro con hombro, como una genuina cuestión de estado, para conseguirlo. Todo un milagro, dado a lo que nos tienen acostumbrado en la política nacional (que no sé por qué no hacen lo mismo con la cuestión del separatismo). Y lo lograron en cuatro días de infarto. Un lunes, el eurodiputado laborista británico Moraes fue apartado como ponente y negociador de la Norma, tras bloquear cinco rondas seguidas de acuerdos al negarse a aceptar el cambio de denominación. La semana anterior fue acusado por los eurodiputados españoles (los nacionalistas catalanes, claro, votaron en contra, y los vascos, naturalmente, se abstuvieron, solo por joder a la pérfida España) de obstruccionismo y parcialidad manifiesta, forzando su salida de la Comisión. El martes siguiente, el socialista búlgaro Stánishev cerró rápidamente el acuerdo con los Estados miembros, y el miércoles lo aprobó la Permanente del Parlamento. El jueves, 4/4, el Pleno de la Eurocamara consumó el varapalo a la diplomacia de Londres.

                Para mí, personalmente, el auténtico triunfo reside en la voluntariosa unanimidad que han demostrado los de estos tres partidos. Gracias a ello, Bruselas, la Onu, y el Tribunal de Justicia de la UE toman debida nota de que Gibraltar es una colonia, sin ambages, y como tal debe ser internacionalmente tratada… Ni qué decir tiene que en el Reino Unido cayó como un tiro en el más airoso sombrero de la reina. Lo han tomado como una humillación, y se aprestan a responsabilizar a Therese May. Alguien tiene que pagar los reales platos rotos y pasar por villana en sus Books of Story… “Tomo nota”, ha soltado la Cámara de los lores al mejor estilo de Susi la andaluza. En cuanto a los gibraltareños, maldisimulan el palo y se meten su orgullo pirata, cual otro palo de la goleta, por su culomono… perdón, por su monóculo… “ya veremos”, dicen y piensan…

                Y lo piensan y lo dicen, porque el único arma de que disponen, abocados ya a negociaciones bilaterales con España, sin el amparo europeo, son las decenas de miles de residentes británicos en este país, que se dejan sus buenas libras esterlinas aquí sacas de allí, en forma de pensiones o lo que sea, y de lo que cualquier gobierno de nuestro Estado no puede prescindir. Demasiada pasta gansa… Los de la Reina de Bolsos lo van a utilizar como baza, y van a presionar con ello, no lo duden… Nuestros políticos deben de volver a unirse, como en Bruselas, y adelantarse a la jugada con una buena estrategia… Los británicos viven en España de puta mother, of luxe, y son todos contrarios al Bréxit, por lo que les conviene… Posbueno, la residencia ya la tienen concedida, ahora que les concedan la doble nacionalidad y los conviertan en spanenglish de pata negra. Allí son súbditos de su graciosa majestad (bueno, lo de graciosa…), pues aquí que lo sean de su gallarda majestad (más que el orejas…). Y, como dicen los de la Roca: “a ver qué pasa…”  

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php