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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

domingo, 27 de octubre de 2019

TURISMOSCURO




Este verano último me dediqué a releer libros pasados. Libros pertenecientes a una época y que se reafirman con solidez, una vez que se someten, en la espiral del tiempo, a la profundidad de una nueva relectura. Es curioso la tremenda agitación que nos puede suponer un título olvidado y actualizado. Es el caso de La Ciudad de la Alegría, de Dominique Lapierre, una obra que me metí entre ojo y mente hace 33 años, y que hoy vuelve a sacudirme, aún más, mucho más, que antes. Pero bastante más… Se trata de la visión, descarnada, real, y tremendamente desmitificadora para nuestra visión occidental, de la vida humana en uno de esos populosos suburbios, los slum, de las grandes urbes de La India, donde la muerte, la pobreza y la miseria se visten de una trágica, pero mística, dignidad, a través de los ojos de un sacerdote católico francés. En Arand Naggar se nos cambia la visión del mundo, y nos muda de piel la conciencia. La recomiendo a quién se atreva a leerla. Pero no a los espíritus extremadamente sensibles, ni a los acomodados a ninguna fé tampoco. Tan solo a las almas libres de todo prejuicio.

                Bien… hechas las presentaciones, pasemos a lo que suscita el tema presente. Y es que, tras más de tres décadas de haber sido escrita y haberla leído por primera vez, me doy realmente cuenta del pavoroso cambio con que la gente del mundo de hoy (no se me ocurre exponerlo de otra manera: gente, no personas) afronta este drama radical de la especie humana. Y es que, actualmente, lo que entonces fue un impacto en las conciencias, ahora es algo objetivamente decadente y enfermizo: hoy es puro turismo.

                Dharaví es un slum. Y un slum es un lugar peor, infinitamente peor, que un guetto, o un goulag, o cualquier cosa que puedan imaginar, que rodea la riqueza y la belleza del Taj Mahal de dolor, miseria y estupor, y que inspiró la película Slumdog Millonaire… Bien, pues el foco de esa vergüenza humana, está convirtiéndose en el destino favorito del turismo (según Trip Advisor), una experiencia… ¿cultural?, de vivir las vacaciones rodeados de la miseria suprema, y el abandono, y el sufrimiento ajeno. Dicho portal sitúa la visita entre las diez primeras preferencias de los usuarios en su ránking. No me digan que no hay algo de sádico en esto…

                Esta última, moderna y reciente tendencia, el top del turismo oscuro, viene a sumarse a la de visitar lugares históricos donde la gente ha sido encarcelada y/o sometida a torturas, como Alcatraz por ejemplo, Sing-Sing, o incluso los campos de concentración y exterminio del nazismo, para someterse virtualmente, en un truculento y patético, y desgraciado y decadente, remedo, a las prácticas que se han desarrollado en ellos sobre una buena parte de la humanidad pasada. Pronto veremos visitar con curiosidad morbosa los actuales campos de refugiados que bordean Europa y donde prolifera el hambre, la muerte, la desaparición de niños, y las mafias del diablo. El afán por este “turismo oscuro”, como ya se le empieza a llamar, es un síntoma de clara decadencia de valores humanos, de absoluta banalidad del mal, de revolcarse en un ocio morboso, donde se encuentra cierto placer en re-vivir recordando, in situ, lo que otros sufrieron… o incluso están sufriendo hoy mismo.

                Y como la espiral pide sensaciones más fuertes, pues eso, ya digo, lo próximo será experimentar desde fuera lo que otros sufren en vivo y en directo… Naturalmente, todo esto genera una cadena de intereses, y esos intereses engrasan (de hecho ya están siendo vertidas) doctas opiniones que vienen a maquillar, o incluso a justificar abiertamente, esta compulsión bajuna de la raza humana. Como por ejemplo, el que este tipo de turismo dá trabajo a los jóvenes de esos barrios paupérrimos que son objeto de esta enfermiza, y corrompida, tendencia. Hay otras opiniones más puristas que aseguran que es bueno conectar las conciencias de los privilegiados que puedan permitirse practicar turismo con la realidad más descarnada y miserable de la pobreza más absoluta. Incluso existen unas terceras que alegan que, en el reparto de los beneficios de esta actividad, también ellos resultan con ventajas…

                Puede ser, no lo sé, es posible… Pero ya no se trata tanto de lo que pasa que lo del cómo pasa, y sobretodo, del porqué pasa esto. Este Turismo Oscuro se le llama así acertadamente porque conecta con lo más oscuro del ser humano. Con la parte más demoníaca y retorcida del fondo de las personas: el de la íntima constatación de sentirse integrante de la facción más privilegiada de la humanidad, tan solo que “comparándose” directamente con los más desheredados y desgraciados de esa misma humanidad.

                El exponer la pobreza más execrable  como un espectáculo, es una degradación de la propia civilización y de sus culturas. “La oferta incluye hacer la compra, cocinar y comer con los habitantes del slum”, es la parte descarada más amable. No incluye dormir entre ratas, acudir a letrinas comunitarias a cielo abierto, vivir la muerte diaria de sus niños, acompañar a esos mismos críos a coger los desperdicios de la metrópoli – de cuyos hoteles salen ellos a realizar tan impactante visita – ni ninguna otra de sus muchas obligaciones de supervivencia…

                Por favor… lean, o relean, “La Ciudad de la Alegría”. Es una obra viejonueva que nos pone en nuestro sitio. En nuestro lugar en la historia. Que interpela desde la propia conciencia de quiénes aún la conserven, aunque solo sea una pequeña parte de ella. Hoy, visto lo que hay, el mantenerse mínimamente sensibles ya es una bendición… o una maldición, claro, según se mire…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

viernes, 25 de octubre de 2019

El Mirador 25 Octubre 2019 "ES INSULTANTE"

viernes, 18 de octubre de 2019

SRES. POLÍTICOS...




… La gente está harta, defraudada, cansada, hastiada, indignada, engañada, desconcertada, decepcionada… todo eso y mucho más. Sorprendida de ver la absoluta incapacidad, mediocridad y egoísmo de unos políticos ineptos, incapaces y obtusos, que se pasan por debajo de sus patas la orden dada por la ciudadanía en las últimas elecciones: entiéndanse los constitucionalistas, coalíguense, únanse, dialoguen y acuerden entre ustedes, pero den al país estabilidad y seguridad, y quítennos de en medio a los populistas, extremistas y chupasangres nacionalistas… En una palabra, gobiernen para nosotros, no para ustedes, ni personal ni partidistamente.

                Solo hay que leer a los columnistas de toda laya, tendencia y condición de todos los medios. Nada más hay que enterarse de lo que los ciudadanos dicen en las calles, comentan en los mentideros, escriben en las Cartas al Director de cualquier periódico. Mujeres y hombres con nombres y apellidos, y Dni, quejándose, lamentándose del miserable espectáculo que nos están dando nuestros malos políticos, nuestros infames apandadores de puesto y sueldo, rogando, pidiendo, exigiendo que maduren y tengan sentido de Estado a esa caterva de inútiles que están llevando unos por otros, pero entre todos, a este país al caos y a la ruina…

                Un maño que habla de la falta de seguridad de un Casado que olvida que, en similar ocasión de bloqueo, diputados del Psoe se abstuvieron para salir adelante; que achaca traición a Rivera, rigidez a Sánchez y ruindad a Unidas Podemos… Un sevillano que se avergüenza de los reproches y acusaciones mutuos entre partidos, cuando ninguno se salva y todos tienen la culpa… Un ovetense que les recuerda que no existen ideologías inamovibles, si no el servicio a las personas, y que ellos están ahí puestos por nosotros, no por sus partidos, y que sean honrados antes que aprovechados… Un güipuzcoano que les espeta que nuestros votos han sido rehenes en el tablero político del Juego de Tronos en que han convertido al Estado a través de gobiernos que hablan en nombre de un pueblo al cual secuestran su voluntad… Un madrileño que dice ya no valerles los mismos nombres en las listas, porque no son fiables, y que les recuerda: “yo no me equivoqué con mi voto, son ustedes los que me han estafado…”. 

                Y así todas las personas con capacidad de análisis en este, vendido más que bendito, país… Métanse ustedes, señores políticos, si quieren, pueden o saben, en el pellejo del votante medio de esta España nuestra y de todos. Ustedes nos vendieron que las últimas elecciones eran para vencer a un adversario frente a otro: “Hay que parar a la derecha”, nos bocineaban desde un lado del espectro; “Hay que salvar a España de radicalismos y separatismos”, nos largaban desde el otro lado del fantasmerío. Aceptamos tan torpe marco impuesto y elegimos en consecuencia y respuesta al mismo, con una participación notable además. Nosotros, los electores, les permitimos, generosamente, ambos supuestos: pacten izquierdas ante derechas, o derechas ante izquierdas, y otras no menos generosas opciones, como únanse constitucionalistas de izquierdas y derechas y limpien las cloacas populistas y separatistas; o haga Ciudadanos su labor de eje central que le confió el votante de uno y otro lado… Todos tuvieron sus mayorías viables y estables en cualquier caso. Y sobradas oportunidades para todo…

                Pero hemos sido engañados, timados, traicionados y estafados. Impúdicamente. Ustedes no han sido capaces de hacer nada. Mesas de tertulianos aparte, la impresión general en el conjunto de la sociedad es que todos mintieron entonces y siguen mintiendo ahora, con justificaciones trileras y tribales, con falsas excusas y aún más falsas acusaciones. La culpa es de toda la clase política de este país, que ha fallado estrepitosamente… Un valenciano escribía que mientras en España no cambie el sistema electoral y no existan las listas abiertas o las segundas vueltas, su desconfianza la tendrá siempre a flor de piel, y ese es el peor ingrediente de una democracia. Estoy total y absolutamente de acuerdo… Este es el sustrato bajo el que se van a celebrar las siguientes elecciones, el ominoso fantasma de la desmotivación: la abstención.

                Y, sin embargo, la abstención solo beneficia a los políticos tramposos y perjudica, sin embargo, a toda la ciudadanía. No es el camino. El camino sigue siendo el voto masivo… Pero, he aquí el busilis de la cuestión, ¿a quién votar si son los mismos sinvergüenzas?.. Es lógico y natural que la gente ya no se fíe de nada ni de nadie, tal es el grado de hastío al que la han llevado… Pero creo que existe un mensaje que van a entender con claridad meridiana: que aparezca toda la abstención bajo la forma de votos en blanco. Votamos, sí, pero no votamos a nadie, cero, en blanco, que es el valor que tienen para nosotros. No nos sirven, ni sirven a este país, solo se sirven a ustedes mismos… El 10/N tenemos la oportunidad de darles un aviso clamoroso. Es así como se demuestra la madurez de un pueblo frente la inmadurez – yo diría otra cosa peor – de una clase política suplantadora de la voluntad de ese mismo pueblo… El “que se vayan a tomar por… que yo me voy a mi casa” es todo lo contrario a lo que se debe hacer, salvo, claro, que queramos abandonar y suicidarnos… y que ellos sean nuestros suicidadores. Todo lo demás son cuentos, nuevos cuentos viejos. Cuentos chinos… y cochinos. 
            
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

lunes, 14 de octubre de 2019

ES INSULTANTE




Si los restos del autor de la rebelión militar del 36 y protagonista de 40 años de brutal dictadura ya reposan (o van a reposar) en el cementerio de Mingorrubio y fuera del mausoleo nacional que se construyó a sí mismo con el dinero público de todos y la sangre y los huesos de miles de españoles que lo levantaron como esclavos, será quizá porque, al final, el refrán ha funcionado al revés, o sea, lo que mal empieza bien acaba. Lo que Sánchez comenzó a modo de selfie personal, midiendo mal los tiempos y dificultades, había que darle fin antes de las nuevas elecciones si no quería perder el prestigio empeñado. Abusó de prepotencia ante un Vaticano que es el que tiene la llave final, y ocultó al personal esa dependencia. Al final, el buen sentido y discreción del actual Papa le ha hecho un favor, y los méritos propios, si bien algunos tiene, son menores de lo que presume. Lo he dicho, repetido y escrito muchas veces: se llama Concordato, tito Honorato…

                …Aunque hoy se llama Acuerdo (uno de 1.976 y cuatro en 1.979), y somete a España y al Vaticano a extravagantes concesiones propias del siglo XVI. Por ejemplo, el Rey puede nombrar al Vicario Castrense, figura decimonónica donde las haya, si bien asignándole grado y sueldo de general de división (la bolsa o la vida… eterna). El Papa se obliga a consultarle los obispos que nombra (solo consulta) y el Estado se obliga a pagarles sus salarios, el de los sacerdotes y hasta el de los profesores de religión católica. Puede inmatricularse cuántos bienes anden sueltos por ahí y les venga en gana, y en esos bienes, versus templos sagrados y lugares consagrados, mandan ellos y no ningún gobierno de turno, entre otros privilegios y suculentas gabelas.- Pero el origen fue el Concordato de Roma, firmado en 1953 por el propio Franco, y publicado en el B.O.E. bajo el encabezamiento siguiente: “En el nombre de la Santísima Trinidad…”.

                Existe una historia tan verídica como curiosa. En el año 1969 corría aquella corriente aperturista postconciliar del Vaticano II con los curas obreros soliviantando al personal y a su excelencia, y el Caudillo por la gracia de Dios se vio obligado a abrir una cárcel, solo para curas díscolos, en Zamora. Su entonces ministro de la gobernación, Camilo Alonso Vega, planteó si no era ya el momento de romper con el Estado Vaticano y tratar a la Iglesia Católica como a una simple religión, que es lo que era, y lo que es… “Camilo – le dijo el Generalísimo – no te metas con los curas, que si la carne de cura es indigesta, la de obispo y cardenal ni te cuento”. El dictador andaba por entonces irritado con un Pablo VI por el alejamiento para con su nacionalcatolicismo.

                Y es que él mismo, bajo palio, sí, pero estaba atado y bien atado a su propio Concordato del 53. Y le estaban tocando los galones… Por cierto, el primer abad de su monasterio, Justo López de Urbel, era a la vez Consejero del Movimiento, Procurador en Cortes, y miembro activo del Consejo Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas, por si alquien quiere saberlo)… El mismo Carrero Blanco urdió un convenio con el Estado para entregar a los benedictinos todo el poder de uso y gestión sobre la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Así que, si el actual cerril prior, se ampara en la “inviolabilidad de los centros de culto”, tras sus maitines y su caralsol, es porque sabe que aún puede hacerlo… Lo demás son malos disimulos y peores excusas.

                Por eso mismo que días antes del numerito de circo, la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, se dio otra vueltecica por el Vaticano (esta vez de cuasi incógnito y sin las chulerías de la primera), y sin luz y taquígrafos, ni más medios que sus medias, para, ya que casualmente pasaba por allí, saludar al Papa Francisco y a su Secretario de Estado, monseñor Pardín, y aprovechar de paso para preguntarles “qué hay de lo suyo”… Porque estos y aquellos saben que quien manda en la basílica de Franco es la autoridad eclesiástica, eso sí, con el silencio cómplice de la Conferencia Episcopal Española, y allí representada por el abad benedictino de los santos cajones…

                Lo que yo no acierto a comprender es cómo, con tantas décadas de democracia a cuestas, todo esto se sigue ocultando y escondiendo a la gente, usando de engaños, patrañas y artimañas para no reconocer la realidad, y utilizando subterfugios absurdos para dar a entender lo que no se corresponde con la verdad… Entiendo que tampoco el personal estamos por la labor, no sea que nos quiten las fiestas del patrón, o la patrona, también sufragadas por lo civil, naturalmente… Pero sea por demagogia o por pura incultura, la casa sigue sin barrer.

                Y eso, cuando en ningún país de Europa, y casi ninguno del mundo, existen esos débitos y ataduras entre estados laicos y libres y una religión, no se entiende que España siga sometida a una Iglesia como en los tiempos oscurantistas de Fernando VII. Mucho menos en gobiernos que se dicen a sí mismos liberales y avanzados… y de izquierdas. Resulta incomprensible. Y un insulto a la inteligencia.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php