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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

miércoles, 29 de febrero de 2012

AMIGOS ó AMISTADES..?


El de “Esta mala sensación” de pasadas semanas tuvo un efecto muy curioso, hay que ver cómo son las cosas… De cuanto me vaciaba en el mismo, al personal casi no le llamó la atención nada de lo que decía, y es posible que sea normal, o no, o puede que quizá quisieran respetar el pudor de ese algo personal, no lo sé… Sin embargo, sí que hubo un algo, una sola cosa, de la que más de cuatro se mostraron sorprendidos, y así mismo lo compartieron conmigo… ¿Cómo es posible que en tan largo período de tiempo – 25 años – hayas conseguido tan paupérrimo patrimonio de amigos?..
                   Pues, qué quieren que les diga… Hasta que ustedes me comunicaron su sorpresa en tal respecto, un servidor estaba convencido de que así suele ser la vida. Incluso ahora, si bien puedo  llegar a tener una duda razonable, pero sigo creyendo que no tiene porqué ser directamente proporcional una cosa con la otra, fíjense… Y, aunque el cálculo de posibilidades sea una probabilidad matemática, las posibilidades de entender la amistad con un mismo concepto de la misma es más bien improbable, ya que las expectativas son distintas según cada cual. El ejemplo más común es el confundir correctas relaciones con amistades. Todos tenemos muchos amigos pero con muy pocos de ellos mantenemos auténtica amistad. Aunque a veces hasta pueda parecerlo.. De ahí la confusión.
                   Y yo entiendo como amigos a esos muy pocos, pero no a esos muchos, que hasta pueden creer que lo son en función al interés que sacan de la relación contigo, ¿comprenden?.. Bueno, de acuerdo, me dirán, eso es una vía de doble sentido, y lo mismo puede entonces decirse de ti… Pues efectivamente así es, si bien mis expectativas, así como las de los otros, bien pueden no ser las mismas. Y cuando los conceptos son diferentes, el objeto de ese preciso concepto (la amistad, en este caso) no puede darse en modo alguno. Es tajantemente imposible. Para mí, por ejemplo, la amistad debe estar por encima de los intereses, por encima de las ambiciones personales o colectivas, por encima incluso, y sobre todo, de grupos, creencias e ideologías… Es muy posible, no lo negaré, que mi medida sea tan exigente que de ahí se explique mi poca cosecha en tan largo tiempo. Puede ser que así sea. Pero es que, al menos para mí, no es lo mismo un amigo que un compañero de viaje. Un camino podemos recorrerlo con muchas personas, pero los que quedan unidos por afectos que trascienden el propio camino son más bien pocos, muy pocos, poquísimos en realidad.
                   De hecho, y esto viene a cuento porque me viene de fuentes fiables y muy confiables, al menos para mí, algún alguien dijo en un momento concreto a otro alguien sobre mi persona: “aunque pueda parecerlo, a Miguel no se le aprecia en nuestro entorno. Él se cree que entre nosotros tiene amigos, pero no los tiene…”. Bien, pues esta declaración de principios, es de una loable sinceridad, aparentemente al menos, hacia aquel en el que se depositó tal aserto, que no hacia mí, por supuesto, al que se me supone confiado, si no engañado… Y, si bien es cierto que es inevitable que en tan larga andadura se cuele alguna decepción concreta, a fé mía que afortunadamente son bien pocas, pues en lo general sé muy bien que la amistad no se concreta durante el trayecto, si no después del trayecto. Es como el buscador de oro, que ha de tamizar toneladas de escoria antes de encontrar una sola pepita que merezca la pena.
                   Así que no… miren ustedes, yo sigo creyendo que es perfectamente normal, y que no hay que admirarse por tan miserable resultado, por desalentador que pueda parecer. Los amigos que tengo son los mismos que fueron antes de, y que siguen siendo ahora, después de, incluídos los que han pasado al camino invisible… Y los amigos que hayan podido saldarse (¿?) de la senda que elegí andar, si alguno me puede haber quedado, o yo puedo haberle quedado a alguno, se verá una vez pasado por el contraste del tiempo y la distancia, cuando ya a ninguno nos queden restos de fatuos egos, y que, en definitiva, es el colador que separa los valores humanos de los intereses mundanos.
                   Pero yo sé muy bien la senda que transité, y conozco sus trampas, y no me llamo a engaños. Ingenuidades, las justas, hermano cofrade… Que aprendido tengo que la amistad resulta cara porque escasea como joya que es, y que la baratija abunda, pues de barato le viene el nombre…

jueves, 23 de febrero de 2012

LO TEATRAL DE LO SINDICAL

Lo cierto es que no quiero engolfarme demasiado con el asunto este de la reforma laboral, ni mucho menos estar en lucha constante con la parte más roma y obtusa del sindicalismo, a pesar del ensañe con el que se molestan en molestarme a cada articulico mío con el que respondo a los que me responden. Así que, con el permiso de mis despellejadores seguidores, con éste de hoy sello la serie. Corto y cierro. Creo que con los datos que incorporo ahora, sumado a lo aportado con anterioridad, está todo dicho. Y es más que suficiente para que los que tengan una mínima capacidad comprensiva razonen con una chispa de lógica y piensen con un cierto sentido común.
        Miren ustedes. Un servidor echa a faltar en todos estos rifirrafes rifeños la voz de los supercicutas. Me explico: la opinión de los sindicatos europeos, de esos otros países con mayor recorrido social y democrático que el nuestro… Enfín, ya me entienden. ¿Porqué, si son nuestros socios europeos, no se les oye…  o es que no se les deja oír..?. El contraste de pareceres desintoxica el ambiente viciado de la sola verdad única, de la interpretación única, del análisis único, de la monovoz que forman y/o deforman la pareja de hecho de nuestros síndicos unos, grandes y libres… bueno, esto último es un decir, ya me entienden, que son sobrados en apesebrados.
        Y el caso es – vayan ustedes tomando buena nota – que en Bélgica, por ejemplo, el despido es libre, y sin limitación alguna para la empresa. El contrato generalizado es el indefinido con un año de prueba. En Dinamarca, por otro ejemplo, el despido es libre y gratuíto cuando es procedente, o con seis meses de indemnización máxima si resulta improcedente. En Inglaterra, por más ejemplo, es el mercado menos regulado de toda Europa, y deja casi que una absoluta libertad tanto colectiva como individual a los trabajadores y empresarios para contratar como para despedir. Italia, al igual que nosotros, con más de 40 tipos de contratos distintos, está actualmente empeñada en una liberalización flexible que se acerque al modelo europeo al tope del sistema, si fuese posible. En Francia, la indemnización máxima por despido no llega a los seis meses por veinte años trabajados…(¡!), si bien deja libertad absoluta para negociar acuerdos entre trabajadores y empresas. En Alemania, la indemnización máxima establecida es de medio mes por año trabajado, máximo uno, y el despido es libre. En Grecia están en plena bajada de pantalones y slips a un tiempo, pero la troika les impone un máximo de 20 días por año y un tope de 12. En Portugal bajaron, de un mes por año sin limite alguno, a veinte días por año y un límite de 12 meses…
        Así es que los cuentos y las milongas con los que nos aterrorizan tan solo son desesperadas justificaciones para salvar sus propios y exclusivos privilegios y los de sus paniaguados funcionarios y de clase. Que no veo yo por ningún lado que esos países estén en la “prehistoria social y económica” como califican nuestro futuro los augures subvencionados (más bien, al contrario, están muy por encima del nuestro) y lo que te rondaré, morena… Aquí, mientras tanto, no pueden evitar que se les escape en público que, ante la reforma, algunas empresas han paralizado el ere que tenían iniciado y que eso indica que van a aprovecharse, pero lo único que indica es su sindical deseo, ya no oculto, de que los prefieren parados a manteniendo sus puestos de trabajo. Por cierto, otro desliz público: el barbas deslizó que su sueldo es de 2.500 más dietas y gastos, pero lo lleva tres años congelado. No está mal para un pobre obrero de curro incierto.
        Por lo tanto, vale, bueno, vayan afilando la huelga general, vayan azuzando a sus liberados pagados y pegados a la olla grande, vayan sacando punta al lápiz del pancarteo dominguero de luminosos, ingeniosos, bulliciosos y lujuriosos slóganes con las obviedades de ayer y de siempre, pero lo cierto y verdad es que resulta inevitable el preguntarse, ante la excitante e irritable realidad exterior a nuestra oscura caverna, y ante esas sombras que no pueden evitar ocultar que se proyecten en sus paredes…  ¿se engañan ellos solos, o tan solo quieren engañar a todos los demás?... Pues a todos ellos y las bolas además, don Tomás…

viernes, 17 de febrero de 2012

ESTADO DE BIENNOESTAR

No nos enteramos. O no queremos enterarnos. Cuando escribí lo del libre-mercado para todo menos para los costos productivos, o sea, laborales, creí que se había entendido. Pero no… Miren ustedes: cuando aquel tándem tan graciosico de Thatcher y Reagan proclamaron y consagraron la libre circulación de capitales, la eliminación de fronteras y la economía global a pajera abierta, estaban abriendo la puerta a que el estado del bienestar se quedara en estado, y que en unas pocas décadas nos sobreviniera el malestar. No se puede cobrar según leyes que protejan la producción y gastar en productos de libre mercado. Pero lo voy a explicar con un sencillo y facilón ejemplo, a ver si sementiende, coñe…
        Imaginen un panadero que desea cobrar 2.000 euros al mes produciendo 2.000 chuscos en el mismo periodo de tiempo. Debe tener muy claro el buen hombre que, cuando menos, debe comprar la barra de pan que consume a 1 eurillo, ¿no..?. Pero, claro, si abre puertas y ventanas a que entren otros con barras a 50 ctms. incluso él mismo acabará comprando el pan más barato, y a la larga las que produce a su costo, se las habrá de poner, a un suponer, supositoriamente, vía rectal. Con lo que una de dos: o se baja un par de escalones en su peana del estado de bienestar para competir con los de los dos reales, o va a volver a ganar 2.000 del ala cuando las cabras pongan huevos… Es así de simple.
        Lo que pasa es que nos ha interesado creernos el cuento al revés de cómo es. Incluso cuando existían las aduanas y los aranceles proteccionistas, creíamos ingenuamente – o es que éramos tontos o es que nos lo hacíamos – que los salarios nos los subían porque subían los precios, siendo justamente todo lo contrario, los precios de los productos suben cuando suben los salarios que los producen. Por eso, lo de aspirar a ganar más y vivir mejor trabajando poco y gastando menos en productos hechos por ajenas manos con menor salario, es sencilla y matemáticamente imposible..
        Y no hay más historia ni mayor ciencia económica, economista y economicista que ésta. Otro ejemplo vulgar: cuando usted, su señora, o su señora criada, versus asistenta de hogar, sale a comprar a la plaza o al mercado, compra el producto que más le gusta, le convenga o le salga de la… eso mismo. ¿No es así?.. ¿O acaso le obligan a comprar los tomates en un determinado puesto porque, óigan, son de calidad garantizada que-se-lo-digo-yo y usted compra donde yo quiera?.. No. Pues bien, lo mismo pasa con otros tomates y otros países… ¿lo entiende?.. Es que no cumplen los estándares de calidad, y no hay derecho… Vale, ¿acaso a usted se le obliga a no comprar en los chinos por ser de baja quality?.. ¿A que no?.. Pues con lo mismo con los marrocos… Lo que no se puede obligar a nadie es a que nos compren según nuestros costos pero que nadie nos imponga dónde y a quiénes hemos de comprar nosotros… Lo del bueno-bonito-barato paisa, pál muá, y lo que yo produzco, pá ti, tío, es una total y absoluta incongruencia.
        Y ahí es donde yo insistía que la coherencia sindical  en su reivindicación del estado del bienestar no se sostiene en absoluto. Y, repito lo que entonces, no estoy juzgando la bondad ni la maldad de los sistemas, si no la irracionalidad de exigir ambas ventajas sin admitir las desventajas de ambos… Y por mucho que digan, griten, canten y parcanten (de pancarta)nuestros sindis, algunos países, como Alemania mismo, hace mucho tiempo empezaron a hacer sus deberes tratando de flexibilizar en lo posible sus leyes y normas de los mercados laborales a fin de sacudirse una rigidez que ya no valía para el nuevo modelo de economía. Por eso mismo son punteros, aparte de que rinden más que nosotros un rato largo… Porque han intentado aplicar la misma libertad laboral en las contrataciones que en el mercado. Y prefieren tener pobres por bajos ingresos a parados pobres, que son los más pobres y los de mayor costo social. Porque prefieren producir, consumir y no tener que pagar un paro que, al final, no tendrían de dónde pagarlo… Como aquí. Por cierto, a los sindicatos, a más gente pará más pasta les ingresan, ¿no?.. Posaversivaserporeso…

jueves, 16 de febrero de 2012

POLÍTICA-BASURA

He oído en un Telediario que Rajoy quiere limitar, poner en órden en cierto modo, concierto en el desconcierto, en los sueldos que se autoaplican los ediles en los Ayuntamientos sin control alguno. Loable empeño a fé mía si lo hace con autoridad, sensatez, equidad, rigor y austeridad. Porque hay verdaderos abusos. Y me recuerda esto a la comida-basura trasladando el símil a la política-basura. En alguna parte leí que cada vez hay más comida en la basura y más basura en la comida. Y es cierto. La comida es cada vez menos auténtica a la vez que nos deshacemos de ella con mayor fruición. Igual que cada vez hay más basura en la política a la vez que mayor número de políticos se meten en el basurero. Y también es verdad. Día a día la política es menos auténtica y los políticos más podridos y corruptos.
    Por eso el tío Mariano no debería de ser blandurrio con esto dejándolo en una mera declaración de intenciones inútil y vacía. Ni tampoco hacer un control facilón por el número de habitantes o así… No, ni hablar. Ya se encargarían ellos de inflar y trampear los censos. Se debería de tener en cuenta las cuentas. Y el índice de endeudamiento. Y el equilibrio presupuestario. Y la biblia en pasta… digo de la pasta. Y hacer una auditoría de entrada y otra de salida… Y cuanto haga falta para transparentizar y responsabilizar al máximo de la gestión. Y que exista una correspondencia y proporcionalidad inequívocas de lo que se hace con lo que se cobra. Y que se impongan devoluciones, sanciones e inhabilitaciones a quienes se les vaya la mano en el reparto… Y que si no trae a cuenta el servicio a los demás sin servirse a sí mismos, que se queden en casita. La política ganaría en limpieza, en confianza y en menos cantidad de aprovechados y aprovechones en los sillones… Conseguiríamos, mire ussstezzz, que el bienestar del estado no se comiera el estado del bienestar.
    Pero una vez metidos en harina, yo le pediría a don Mariano Rajoy que no se quede solo en la cascaruja, y que se pueda exigir responsabilidades de lo hecho incluso mucho después de haber dejado el cargo público. Porque ya se está harto de que el deporte nacional sea el irse de rositas después de haber trincado. Y ya puestos, que se saque la vara de medir y se mida el número de cargos de confianza y el aumento de contratación de funcionarios en proporción a las proximidades familiares y/o afinidades ideológicas de cá uno o cá una… Ya me entiende, amiguico mío… Es que, mire ussstezzz, así es facilísimo practicar el nepotismo. Y montar una red de estómagos agradecidos, y una trama de afectos, y una cadena de favores. Una maquinaria efectiva,  selectiva y bien engrasada en tiempos de urna trabajando para la relección/fotomatón.
    Es que, mire ussstezzz, ¡hay tanta gente mediocre e inepta, manifiestamente incapaz de obtener un curro digno en la puta calle, haciendo oficio y beneficio de la política para medrar y llevárselas…!. Ellos son los que la hacen indigna y sucia. Esos son los que la desprestigian, lo que echan basura sobre ella y terminan por tirarla a la basura… Así que hace bien el presidente si en verdad es su deseo desparasitarla, limpiarla y hacerla fiable y confiable.
    Pero no tiene que pararse en barras ni en los ayuntamientos. También tiene que pasar jabón y cepillo de esparto en los gobiernos autonómicos. Y ya de paso, hacer lo mismo en ese par de cámaras y aledaños que él mismo tiene a su alrededor. Eso sería instaurar en toda la política nacional una PRÁXIS  ÉTICA. Una auténtica regeneración de los valores políticos…
    … Fue en ese preciso y precioso momento que desperté de tan utópico sueño… Pero cuidado, las utopías de hoy suelen ser las realidades del mañana… Así que confiemos y esperemos.

martes, 14 de febrero de 2012

EL PESEBRE LABORAL

Sé muy bien que mi alegato sobre el libre-mercado no fue muy bien acogido. Lógico y normal, dado lo que hay. Luego vino la reforma laboral que hizo el gobierno, y fue como una mortaja para los sindismilis. Tampoco es que yo me vaya a mostrar a favor ni en contra, no se preocupen… No estoy por la labor de dorar la píldora a nadie, aparte de que no espero nada de nadie, ya que han demostrado que los políticos solo hacen el papel que les toca, y se contradicen a sí mismos según estén en la oposición o en el poder. Pero sí que tenemos grandes males encima que precisan grandes remedios. Y no grandes remiendos. Nosotros queremos arreglar nuestros enormes problemas con fórmulas viejas, con los parches de siempre, imponiendo bajo el chantaje de siempre – huelga general vá – modelos caducos que ya han demostrado que no sirven de nada. Pero seguimos amenazando y blandiendo la misma rigidez que nos lleva al huerto...
    Conozco personalmente más de un caso, muchos, muchísimos para mi gusto, de negocios rentables que los propietarios, bien por jubilación, bien por enfermedad, bien por razones personales, al no tener ningún heredero interesado, se los cede incondicionalmente a sus empleados para que puedan seguir viviendo de él, y que éstos han preferido el pesebrismo del despido y del paro. Prefieren cobrar de la olla grande y redondear con la economía sumergida. Clientes no les van a faltar (nosotros mismos) y es muy rentable. Es mejor que arriesgar y pagar impuestos, como sus exjefes hicieron por ellos. Son medularmente mezquinos, cobardes e insolidarios. Y deberían ser denunciados por sus propios sindicatos, y no cobrar ni un solo céntimo de unos fondos que otros mantienen para ellos y con los que ellos se niegan a colaborar…
    Yo me pregunto cuántos de estos hay agazapados en los más de cinco millones de parados que padecemos. Podríamos llevarnos un sorpresón. Sin embargo, los sindicatos callan, ocultan esta realidad, la minimizan o la disfrazan porque ellos son exactamente igual de pesebristas. Y puesto que claman tanto contra la empresa como contra la economía sumergida, deberían ser menos hipócritas y cínicos y comenzar por dar ejemplo desenmascarando esta vergüenza que cada vez abunda y se repite más dentro de sus propios sacos de corrupción y liberados hechos para cerrar los ojos y mirar para otro lado cuando esto pasa
    Y ya puestos, y una vez enfangados en meternos en la mierda hasta el gañote, la administración debería exigir servicios a la comunidad a cambio de cualquier paga recibida por paro, por después del paro, o por después de después del paro. Me dá lo mismo. Arreglar jardines, regar calles, limpiar aceras, traer y llevar abuelos al Centro de Día, ayudar a los dependientes en sus labores domésticas, hacer chapuzas, arreglos o mantenimiento de mobiliario, instalaciones y/o edificios públicos, asistir en colegios, juzgados, patronatos, ayuntamientos o perreras municipales… ayudar a misa si se es creyente o tocar las campanas si no se es creyente, a contar las palomas o hacer el mimo en la plaza, lo que sea, me dá igual… La filosofía es devolver a la sociedad parte de lo que la sociedad nos dá. No estar parado. Ésa sí es la justicia social, chaval.
    Les aseguro que habría menos paro. Más de lo que nos imaginamos. No sé porque me da a mí el tufo de que se reactivaría el empleo… O si no, pruébese lo que hacen en los países nórdicos, y verán como también funciona como la purga del tío Benito. Allí, a un parado no le falta de nada. Ni los garbanzos, ni el calzao y la ropa pá los críos, ni los libros, ni el agua, ni la luz, ni el gás, ni las melecinas, ni el peluquero, ni ná de ná de ná… Pero todo en especies, amigo mío. A lo sumo, algún vale social que otro para servicios concretos. Pero ni un solo chavo en metálico. Ni pá tabaco… O sea, se cubre cualquier necesidad pero con los bolsillos ligericos de lata… Y a los que solicitan chapa, pues, lo dicho, los ponen a sacar abuelos al sol o a quitar cacas de chucho de las calles… lo que haga falta, Peralta. Claro, eso se llama educación cívica, creo…
    ¿Por qué no lo hacemos aquí?.. ¿Acaso atenta contra la dignidad de las personas?.. ¿No es más indigno cobrar de la sociedad para no hacer nada por ella ni por nosotros mismos?.. ¿Acasos traicionar a esa misma sociedad que nos ayuda robándola y estafándole con la práctica de la economía sumergida sí es digno?.. Cuando los que representan y dicen defender los derechos de los trabajadores sean los primeros defensores y adalides de estos sistemas, empezarán a ser respetables. Mientras ocultemos y no denunciemos estas prácticas, todos seremos tramposos, embusteros y chapuceros. Y las organizaciones, que tienen la mayor responsabilidad en ello, solo demuestran que sus principios están pervertidos y trufados de intereses espurios… Por eso merecemos según lo que somos… Y tenemos según merecemos...

jueves, 9 de febrero de 2012

+ IDEAS Y - IDEOLOGIAS

En una guerra civil, fraticida y cainita como la nuestra, los vencedores siempre ejercen sus cuatro derechos básicos: ocupar los puestos de mando, ejercer su venganza, impartir “su” justicia y escribir “su” historia. Los vencidos no suelen tener ningún derecho, o si acaso, obtienen los elementales sometiéndose sin condiciones a los vencedores. Esa es la condición humana. Solo el tiempo puede apagar la venganza y solo en la distancia se puede buscar un poco de justicia. Y solo la posteridad puede escribir algo de verdad en la historia. Hay pues que esperar a que mueran los resentimientos para que nazcan los reconocimientos, serenos, de los hechos, y que de ese modo la historia pueda escribirse a sí misma… Mientras queden herederos enrocados en los sistemas rectores de la sociedad y sin que la savia de la reconciliación sea inyectada en sus renuevos y vástagos, no se dará la cicatrización final, las heridas seguirán cerrándose en falso, ulcerándose, y abriéndose la llaga de cuando en cuando hasta que, algún día, se den las condiciones adecuadas para su total sanación.
        No encuentro otra explicación al fenómeno Garzón, y cae en verso. Cada vez se parece más al famoso caso Dreyfus, que desprestigió mundialmente a la judicatura francesa durante mucho, mucho tiempo, y que ha venido a ser un clásico en cuanto como se escriben las más vergonzosas y humillantes páginas de la historia por parte del sistema judicial de nuestros vecinos. Preveo que, de acabar igual, también se escribirá mucho y durante largo tiempo de la mala praxis de la justicia española, borrón equiparable al desgraciado episodio galo. Ya lo iremos viendo, ya, si bien internacionalmente nos están mandando los más claros recados al respecto. Estamos en ese momento que decía en el párrafo anterior, en que la historia debe escribir su historia, dejando de ser cerrada y pesebrista para ser abierta y analizable desde ópticas menos contaminadas, con análisis exentos de consanguineidades…
        La documentada obra de Paul Preston (800 págs. Ed.Debate) El Holocausto Español, recuerda demasiado el rosario de enquistadas atrocidades que hemos estado viendo desfilar como testificales en los crímenes – que no actos bélicos ni políticos – por los que el juez que quiso juzgarlos fue juzgado. Estamos hablando de un plan sistemático, cuidadosamente planificado, de aniquilación. De un plan de purga y exterminio interno perfectamente calculado y muy bien orquestado hacia el exterior. Los errores políticos y/o militares pueden, quizá deban llegado el caso, beneficiarse de amnistías y caducidades, es posible… Pero los delitos por asesinatos masivos, los crímenes contra la humanidad, desde luego que no, si queremos merecer una cierta categoría humana, claro...
        Por eso, que un sistema se oponga a reconocer sus responsabilidades históricas allí mismo donde ha presumido de hacerlo en ajenas lindes, aparte la hipocresía que ello conlleva, demuestra la aún inmadurez social, cultural, política y judicial que padecemos. Y los miedos que todavía arrastramos. Y los fantasmas con los que aún convivimos. Pero hasta que no podamos mirar atrás con los ojos limpios, asumiendo las secuelas de un pasado que ya debemos enterrar junto con los despojos de nuestros muertos, hasta que no podamos admitir nuestros errores y nuestros horrores, hasta que no nos atrevamos a mirar a nuestra propia historia cara a cara, no encontraremos la verdadera paz, y nunca podremos hermanar la dignidad con la justicia. Jamás.
        Y me pregunto qué pecados habremos cometido, qué equivocaciones, o qué maldiciones hemos cebado, al calor de qué odios o de qué adoctrinamiento enfermizo nos hemos criado, para no poder escribir, aún tras 75 años, la última y definitiva página final de nuestra malhadada historia… Y he aquí que en este punto, un amigo me señala a los propios partidos políticos sin distinción de matices. Fíjate en sus delfinarios, me dice, observa a los neo FF. de JJ. a izquierda y derecha, mira esas ikastolas ideológicas en donde maceran a sus nuevos líderes y servidores. Los instruyen en el pensamiento único, los juramentan, los hacen competir entre ellos, les imprimen lealtades de conciencia y los lanzan a ocupar y sujetar  cuotas de poder. No son ciudadanos, son soldados. No son civiles de calle, son gladiadores. No tienen experiencia de vida, de trabajo, de convivencia codo a codo, con otros de distinta forma de ver y entender las cosas. No existen valoraciones objetivas, ni sanos intercambios, ni permeabilidad alguna. Se les enseña el respeto entre ellos y el desprecio hacia el contrario. No se hacen, se manipulan. No se educan, se dirigen. No son útiles, son utilizados. No tienen visión global, si no parcial, ¿no los ves de teloneros y palmeros tras el líder en los mítines..?. Tienen ideología, pero no tienen ideas. Y necesitan el poder como medio de vida, porque no les han enseñado a ganársela en un mundo libre y plural.
        ¿Es posible que mi amigo tenga razón?.. Pienso cosas, analizo casos, y me va cuadrando el cuadro. Puede que de ahí venga la mediocridad, la ineptitud, el dogmatismo y la demagogia que veo crecer en el entorno. De ahí la crispación, la prepotencia, el fanatismo… De ahí la sinrazón de lo de Garzón… Es posible. Ojalá y no… ojalá y sea solo un mal yu-yu…Pero sea como sea, ¡más ideas y menos ideologías!.. Por favor… Es que, si no, españados estamos....

miércoles, 8 de febrero de 2012

ESTA MALA SENSACIÓN

Me da la sensación de que todo lo que he hecho en mi vida no sirve para nada. Miro hacia atrás y es como una triste inercia, como una sucesión de sombras, como una siembra de vacíos… Clubs Campings y Fénix, asociaciones juveniles en plena dictadura, oasis culturales de unos pocos iluminatas de escasas añadas y menos luces, asociaciones, oenegés que aún no se llamaban oenegés, luego después Cáritas, Coecs, amigos de…, fundador de esto y lo otro, asociaciones cien, miembro de mil juntas, rectoras, ejecutivas, representaciones en acá y de allá… ¡Tanto por los demás y qué poco, qué rematadamente poco por mí y por los míos!, que hasta algún hijo dejo en la inseguridad y precariedad con que yo me moví como soñador funámbulo, arreglador de nada, muñidor de mucho y gilipuertas de todo. De poco sirve ya. Que ni ayuda ni agradecimiento cosechara por mi nombre.
        Un prójimo me dice “lo importante no es hacer, amigo mío, lo importante es ser”, añadiendo conmiserativo que “lo que se hace, pasa, pero lo que se es, permanece”… Pues menudo consuelo, porque, ¿qué es lo que realmente soy, aparte de un pobre tonto?.. Tan solo me conforta un poquico creer al menos que hacemos según lo que somos. Y como que alguien me enseñó un día que LO que somos es cosa de Dios y el CÓMO somos es cosa nuestra, pues parece que le paso a Él una parte de la responsabilidad. No obstante, sea como fuere esta milonga, lo único que he aprendido desde que me conozco es que la única verdad absoluta es que no existen las verdades absolutas. Así que… sírvase usted mismo, maese Lucas.
        Pero no me malinterpreten, por favor. No confundan el estar arrepentido de lo hecho, que no lo estoy, con el estar defraudado por lo echo, que sí lo estoy… Lo hecho, hecho está, y lo volvería a hacer, no crean… No es esa la cuestión. No puedo arrepentirme de ser lo que soy, pero sí puedo lamentarme de ello. Eso es cuasi que inevitable. Aunque tampoco sirva más que de vulgar, mediocre y ridículo desahogo por mi parte. De la experiencia tan solo quedan algunas personas, pocas, en realidad poquísimas, que estuvieron o siguen ahí. El resto de las demás pasan como pasan las cosas que se hicieron, que pasan sin quedarse, y se van junto con lo hecho, en el tiempo, en la distancia, en esa inercia de lo que hablaba al principio, en esa sucesión de sombras que decía al comienzo.
        El caso es que me dispongo a cubrir la última etapa de mi viaje con bastantes menos alforjas y alguna que otra experiencia. Voy libre de equipaje y ligero de servidumbres. Con el horizonte despejado de expectativas y sin esperar nada que no tenga ya en mi menguada faltriquera, que es bien poca herencia para tanto trabajo por cierto, que poco es el legado recibido… Y es mejor así, créanme. Va uno más rápido, y puedo sentarme a la orilla del camino cuando me plazca a ver pasar los payasos del circo. Y puedo empezar a aprender a hacerme invisible, a desaparecer, a fundirme en la voz del viento si fuera posible. A diluirme en los ecos de esta tinta y este papel, si es que me permiten mi cobijo último…
        De todas formas, las formas aparentan volver atrás en el tiempo. Me vienen sueños de existencias viejas, de calle nocturnas de pueblo, maliluminadas por un ralo tendido de bombillas a mitad de un cable de lado a lado de las paredes. Una aquí, otra allá… bajo visera de lata y bamboleadas por el viento, en una danza chirriante de sombras chinescas, huidizas, fantasmagóricas, que hacían del trayecto una incógnita de temerosas aventuras, emboscadas en el silencio oscuro y bailón de cada esquina. Son reminiscencias antiguas y familiares entre los escombros de las primeras vivencias, que me vienen cuando ahora veo farolas apagadas por no poderlas mantener. Una por cada dos. Como antes. Y dicen que no hay para gasolina con que mover los coches. Ni papel con que mover las fotocopiadoras. Tampoco antes había coches ni máquinas. Solo bicicletas y uniformes. Y pocos… Que el miedo se bastaba a sí solo para  mantener el órden… Por cierto, también dicen que algunos están volviendo a hacer listas de afectos y desafectos, a vigilar con quién se habla y a quiénes se juntan, al si no estás conmigo es que estás contra mí… Eso se cuenta en los mentideros de la villa, señor comendador… Eso se deja caer en los cenáculos propios y ajenos… Pues también como antes…
        Es lo único que no me gusta para mi ya menor mañana. Es lo único que detesto. Es lo único que puede traer mayor indignidad a mi ya poco futuro. Ojalá y solo sean malas ideas asociadas a ese mal sueño, malos recuerdos maridados con el juicio en la corte por la justicia de un juez, un falso temor por augurios de silencios en las voces de la libertad, no sé… Por eso decía al comienzo que hoy tengo la mala sensación de que todo lo que he hecho en mi vida no ha servido de nada.