Datos personales

Mi foto
TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

miércoles, 30 de noviembre de 2016

SUBVERSIÓN

No deja de ser una elucubración mía, pero, a veces, pienso que estamos pervirtiendo e invirtiendo el sentido de la democracia. Me parece a mí que estamos acabando por creer que la democracia, al respetar la voz de las minorías, es el sistema que garantiza que cualquiera de esas minorías puede imponer su voluntad por encima del resto. Y, en consecuencia, creo que estamos perdiendo el auténtico valor y sentido de la democracia, que es el respeto más absoluto por los votos de una mayoría, sea ésta única o coaligada, y el acatamiento aunque yo no piense igual. Pero se está dando la circunstancia de que esa exigencia – a veces violenta y coactiva – de una “no mayoría”, quiere imponer un derecho que las urnas no le ha concedido… Esa es la sensación que me da a mí, no sé a vos… Pero si es tal y como yo lo veo, eso es subvertir la democracia.
 
                Así, tenemos un partido en el parlamento, por (mal) ejemplo, frustrado por no obtener la mayoría que perseguía, que arremete con toda su rabia, odio, y pésimas maneras contra todo lo que no significa su interesado, parcial y miope visión de las cosas. Es un grupo que se rebela contra el lugar que la ciudadanía le ha otorgado, y lo hacen amenazando, insultando y actuando como agentes provocadores y movilizadores. Nada que ver, como comprenderán, con el papel ordenador, conciliador y moderador de cualquier partido demócrata en democracia.
               
                Como igual tenemos un ex secretario general que pone sus particulares deseos por encima de su partido, sus militantes por encima de sus votantes (exigua minoría sobre apabullante mayoría), y sus intereses personales por encima de los intereses generales del Estado y del país… Pero no son los hechos, que se es libre de pensar como se quiera, si no las formas, que las usa utilizando la democracia cuando le conviene y atacando sus principios cuando le es adversa a su interés. Un ex alto cargo, que incluso se permite acusar a los demás de lo mismo que él hizo en Madrid con quiénes les estorbaba (cesarlos a pesar de haber sido elegidos por la base en unas primarias / Tomás, Madina, etc.), incluso que se permite incumplir su palabra y sus promesas a costa de perder votantes una y otra vez, aunque su partido baje a mínimos históricos, o hasta declarando públicamente (entrevista de Jordi Évole) todo lo contrario a lo que había estado diciendo en campaña semanas antes. Ahora, amenaza a ese su propio partido, a enfrentarlo a las bases, exigiendo lo que no le corresponde a él establecer. Bien… pues hasta esas deslealtades pueden hacerse en democracia, siempre, claro, que no sea usando y utilizando la misma democracia para tan ruines fines.

                Como también tenemos organizaciones, los animalistas, por otro (peor) ejemplo, que se permiten en su nombre hasta burlarse de los muertos, o desearles la muerte a un niño enfermo, o amenazar a los que no piensan como ellos. Incluso aquellos que usan la fuerza y las coacciones en lugar del diálogo y la razón. Están más cerca de aquel Millán Astray que aquel otro Miguel de Unamuno le hizo un molde con su “podéis vencer, pero jamás convencer”… desgraciadamente, porque yo soy de los que me parecen más animales los humanos que los torturan que los pobres animales que sufren tales torturas. Y siempre defenderé lo contrario a lo que hacen en esas fiestas bárbaras de esos pueblos bárbaros. Pero, mientras ellos sean una gran mayoría frente a mi minoría, habré de inclinarme ante lo inevitable, e intentaré convencer más que vencer. No se puede defender la democracia siendo antidemócrata al mismo tiempo.

                Como todas esas personas que solo entienden lo que les conviene entender, y no quieren ver lo que no les interesa ver. Toda esa gente que votamos democracia y luego defendemos posiciones que van contra la esencia de esa misma democracia, tan solo porque las cosas no salen como deseamos que salgan. Llevemos o no llevemos razón en ello. Y aquellos que se dejan utilizar por los que, precisamente, se saltan las normas democráticas cuando les conviene. Hitler lo hizo. Y muchos otros también… Y a través de las urnas, precisamente.

                Pero no… no es eso la democracia. La hemos retorcido tanto, que cualquier ambición personal se ampara en ella para imponerse a la mayoría. El victimismo utilizado por los nacionalistas es otro ejemplo de lo mismo: atacan el sistema desde su minoría exigiendo el respeto que ellos no muestran hacia los demás. Cuidado… Nos estamos cargando aquello de lo que presumimos y no somos, aunque creamos serlo. Que cada cual se examine a sí mismo.           


MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

miércoles, 23 de noviembre de 2016

INCOHERENCIAS

Lo cierto y verdad es que el mundo de las incoherencias es fascinante. Yo admito que clamo contra los incoherentes como ángel de espada flamígera, lo reconozco… sin embargo, debo asumir que yo mismo debo caer en incoherencias más o menos continuas, lo que pasa – puede ser – es que nos ocurre con las incoherencias como con las pajas oculares, que no nos damos cuenta de las propias pero vemos todas las ajenas. Es posible, o mejor aún, es casi seguro, que debe ser así o algo muy parecido. Y que estamos hechos de materia incoherente todos, aunque nos falta humildad (yo, el primero) para reconocerlo. 


                Es que si no, no se entenderían tantas cosas… La Pepsi y la Coca, estoy hablando, naturalmente, de las primas hermanas de apellido Cola, por ejemplo, financian estudios y organizaciones que recomiendan reducir drásticamente nuestra ingesta de azúcar, y, sin embargo, fabrican bebidas intensamente azucaradas… ¿Cómo se entiende tal incoherencia?. Puede ser para compensar su culpa promoviendo un movimiento contrario a sus intereses… Puede ser porque sus consejeros en publicidad insten a hacerlo para cubrirse con cierta imagen de honestidad social, o puede que sea porque el ser humano tiende a hacer lo contrario a lo que se le aconseja… no lo sé. Creo que, al igual que la fórmula de ambas bebidas, eso también pertenecerá al más absoluto secreto.

                Es como el PP, que por un lado se las dá de perseguir la corrupción, mientras por otro es el partido que mayor grado y cantidad de corrupción ha aportado a este país. Por un lado, alienta y apremia a los jueces a llegar al final de todo, a la vez y al mismo tiempo que destruye pruebas, dilata los procedimientos y solicita anulación de los juicios (caso Gürtel) y pone cuantos palos en las ruedas de la justicia puede poner. Por un lado, habla de perseguir a los culpables, y por otro abre cuantas puertas giratorias están en su mano para su buen escape (Ana Mato, por ej.) etc… No sé si los motivos serán los de la Coca Cola, pero yo creo que son disimulos, poses, algo así como el pirómano que también hace de bombero. Pero donde en verdad abundan estas pestilencias contradictorias son en las personas. Y más, mucho más, en la clase política.

                Aquí tienen casos como un Pablo Iglesias que ayer se las daba de socialdemócrata y hoy abomina de la socialdemocracia, de una Cospedal que es campeona olímpica en decir y mentir con cualquier caso y en su contraria, más incluso que su yedi Rajoy, que ya es, ya… En esta formación, hasta sus jóvenes valores compiten en al arte del despropósito. Su portavoz echaba balones fuera con respecto a la basura que les está cayendo con Gürtel, alegando que él estaba en Cou, cuando, en campaña, se las dio de haber estado en el derribo del muro de Berlín, presumiendo de demócrata, para luego, después, hablar de uno de sus grandes imputados de que ya no pertenecen al partido, obviando que el desmán, lo hizo en ejercicio y beneficio del partido. Enfín… Un portavoz que no cae en cuenta que sus declaraciones responden al partido al que representa como tal, sin personalizar en uno mismo… No hablemos del Psoe, desde un Zapatero que se contradecía a sí mismo de hoy para mañana, hasta un Hernando que, ratificado en su carguico, justifica hoy lo que ayer negaba con fruición, y defiende lo contrario a lo que hace días defendía…

                Bueno… se me dirá, eso es defender las habichuelas, y no otra cosa. Ya… pero mientras, los ciudadanos nos sopamos todo esto en una confusión de noticias, declaraciones y contradicciones, a punto de explotarnos la sesera como un Galaxy Note7 de Samsung. Yo propongo que, en vez de esconder las hemerotecas, se las reivindiquen, en lugar de ocultarlas, estén siempre presentes, se hagan accesibles a la ciudadanía, se incluyan en la legislación y en la jurisprudencia, e incluso se lleven a escuelas, institutos y universidades. Y al personaje público que se le muestre su propia imagen cometiendo flagrante contradicción, o se explique, o confiese, o se arrepienta, o se avergüence, o abandone su cargo y deje de engañar al personal… No por nada, solo por principios, por pura lógica, por sentido común. Que jamás olvidemos recordar….

-          Pero tú decías al principio que todos somos proclives a la incongruencia, ¿no?.
-       Possí, como todos lo somos a la violencia, a la incompetencia, o a meternos el dedo en la nariz… pero hay casos en que la incoherencia puede llegar a ser un delito… ¿o tampoco?.


MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador  – los viernes a las 10,30 h. en: http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

miércoles, 16 de noviembre de 2016

LO QUE (NO) SOMOS

La otra noche, viendo un programa de divulgación científica en la uno, me llamó la atención lo que decía una bióloga, doctora en física molecular… Bueno, debía haber dicho que me rellamó la atención, dado que su aseveración ya la había leído, u oído, o lo que sea, hace ya bastante tiempo. Pero, lo que son las cosas, aquello que en su día, aún aceptándolo como axioma, no me puso a pensar, ahora sí que me arreó la meditativa. Y es que cada breva tiene su tiempo, y cae de la rama cuando le toca, no a toque de ninguna trompeta.
  
              Y lo que en esta ocasión sí me puso a rumiar fue cuando aseguró aquello de que ninguno somos lo que fuimos (físicamente hablando) en nuestro más inmediato pasado. Mucho menos, en el lejano. Que las células de todo nuestro cuerpo, órganos, sangre y casquería surtida, mueren cada mes, poco más o menos, a excepción de las hepáticas, que lo hacen cada tres o cuatro, y las cerebrales, que duran dos o tres años, siendo constantemente suplidas por otras nuevas de trinca. Y así, en una renovación contínua durante toda nuestra puñetera vida…
                O sea, piénselo bien, joer, que el que hace unos meses estuvo veraneando con la familia y el perro en Cascajos de Mar, no era usted. Como tampoco ellos eran los de ahora. No. Usted y los suyos eran otros conglomerados de células, no las que ahora son. Usted no es que fuese PocoYo, es que era OtroYo. Y ni sus hijos, ni su santa, ni la abuela, son sus hijos, santa y abuela de la playa. Son otros, como usted es otro. Hay que joerse que yo (el de hoy) tenga que estar pagando a Hacienda un atraco contra alguien que fue otro. Pero imagínense de críos… No somos los niños que fuimos ni de coña marinera. Han pasado cientos, miles, de generaciones celulares entre ellos y nosotros, de tal forma que de aquellos menúos no queda ni la raspa. Somos los requetetataranietos celulares de nosotros mismos, con más cambios de chaquetas celulares que ni sé… como dice una allegada mía. La verdad es que no somos nadie, apenas unos fantasmas de lo que fuimos.
                Sin embargo, hay algo intrigante en esto. Si celularmente nos destruímos en una letra vencimiento a treinta días fecha… ya saben, “este mensaje (que es usted) se destruirá automáticamente una vez leído”, ¿dónde coño anidan nuestros recuerdos, nuestras vivencias y experiencias, por las que nos reconocemos a nosotros mismos?.. Si los archivos se destruyen una y otra vez, ¿dónde leches se guarda la conciencia de quiénes somos, ya que no de lo que somos?.. ¿Dónde reside nuestra identidad, puesto que nuestra entidad caduca periódicamente?.. ¿Dónde está el que anda en mí?.. ¿ánde andaré yo..?. Estas preguntas no las puede contestar ni conquistar ningún físico molecular, ningún biólogo. Estas preguntas son certezas sin respuesta. Están en la mente, dirán algunos. Y puede que sí, pero… ¿dónde ponemos la mente?. Hay cosas que no son de este mundo (de esta naturaleza) pero están en él…
                Y esto me lleva a la teoría que formulan otra clase de físicos – esta vez, físicos quánticos – sobre las vidas paralelas. Aventuran estas personas que cada vez que escogemos una de las varias opciones que se nos presentan a lo largo de nuestra existencia, cada vez que ejercemos una de las opciones en el ejercicio de nuestro libre albedrío, generamos dimensiones paralelas donde esas otras opciones no ejercitadas se desarrollan por sí mismas con diferentes consecuencias y distintos resultados. O sea, que existen por esos éteres de Dios un número casi infinito de nosotros mismos posibles viviendo otras posibles vidas que nada tienen que ver con ésta. Por supuesto, aquí no tiene nada que ver la biología, ni la materia, ni las estructuras moleculares tal y como las conocemos… En potencia, estamos siendo a la vez, santos y golfos, criminales, justos, víctimas y verdugos, buenos y malos a un tiempo. Somos de todo dentro de una variedad infinita… Esto, no me digan que no es más acojonante que lo anterior…
                Así que, con esa primera realidad comprobada y esta otra teoría probable, usted va luego, se levanta por las mañanas, se ve reflejado en el espejo, mira (si se atreve) en el fondo de sus propios ojos, y lo único que se le ocurre es musitar… “Ángel de la guarda, dulce compañía…”.

Viernes, a las 10,30 hh. en: http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / después, en FaceBook o YouTube de Radio Torre-Pacheco

miércoles, 9 de noviembre de 2016

ANTONIO, EL CURA.

Querido Antonio… Cuando me enteré de tu partida, estaba solo. Y lloré. Lágrimas amargas primero. Serenas, después… Las primeras, por mí, las segundas, por ti, pero de inmediato recordé que tú desterrabas la tristeza, así que… Te has marchado como viniste a mi vida, y a la de muchos, de puntillas, sin hacer ruido, como pidiendo excusas por estar ahí. Te has ido como siempre has estado, perdonando a todo el mundo y pidiendo perdón por las molestias. Tú mismo, hasta el final. Pero quiero que estas letras te alcancen allá donde estés, y te sirvan de lo que te puedan servir, si es que nos sirven para algo. Que quizá me sirvan a mí más que a ti, puesto que tú ya sabes lo que te voy a decir…

                …Y es que has dejado una huella en mí que nunca, jamás, podría borrar aunque quisiera. Que tampoco quiero… Mira, tú me conoces, he pasado más de treinta años de mi vida prestando mis servicios desinteresados a diversos colectivos, pero como los catorce que estuve contigo, codo con codo, ideal con ideal, alma con alma, ningunos. Fueron los mejores, los más bonitos, los más satisfactorios, los más valiosos y hermosos de toda mi existencia. Los recordaré siempre. Y fueron a tu lado, juntos, con unos cuantos más elegidos. Solo en esos años mi árbol dio sus mejores frutos, entérate… Tú me decías, ¿te acuerdas?, “coge de mí cuanto necesites, que yo me aprovecharé de ti todo lo que pueda”… Pues se ve que cogí de ti más de lo que te imaginas… Cuando nos conocimos, y uso tus mismas palabras, unimos como el velcro, y yo te contestaba que sí, que éramos distintos pero combinábamos bien, como la tónica y el vodka. Mi voz decía lo que tú no podías, según dónde y cuándo, y luego hacíamos lo que más convenía. Tú respetaste siempre mis ideas, y yo, sin querer, o eso me contabas, influía en las tuyas, yo qué sé!..

                Pero lo que logramos contigo durante aquellos años en este pueblo, fue impensable. Un Consejo de Pastoral Parroquial, nada menos que presidido por un seglar, “ad experimentum” aprobó el obispado, ¿recuerdas?.. La revolución que tú y yo hicimos en Cáritas, junto al aliado Pedro Jiménez en el ayuntamiento… Fundamos Murcia Acoge regional, aquí, en Torre-Pacheco. Aquel Hogar del Transeunte del que tan orgullosos estábamos.  La vuelta de tortilla que dimos a los Prematrimoniales, tan avanzadísimos… y la libertad de conciencia, la que me dabas y yo me tomaba… los frentes que combatimos juntos… y tantos casos y cosas de las que todavía conviene mantener calladas, puesto que el horno (ahora menos que antes) aún no está para ciertos bollos. Fuiste el mejor cura, la mejor persona y el mejor amigo, todo en una sola pieza… Bueno, había otro antes que tú, cura también como tú, Jesús Arias, que estoy seguro andará por donde tú andes ahora, ya que sois piezas del mismo paño.

                Tras esos catorce años a tu lado te largaron de aquí. Tú y yo siempre creímos que fue por querer cumplir con la conciencia del que lo hace, no del que lo permite, ya me entiendes… Luego, nos vimos en la boda de una íntima colaboradora de Cáritas, que tú oficiaste. Allí, en la sacristía de esa ermita, nos abrazamos y gemiste en mi hombro. “La cruz te la echan encima los tuyos propios. Así fue siempre…” me susurraste al oído. Tú sabías lo que estabas pasando… La última vez fue en la muerte de mi padre, en que te enteraste y viniste a concelebrar el funeral. Luego marchaste, un par de veces, a Centroamérica, a tu sitio natural, y no entre una burguesía tan acomodada como farisea. Esos fueron los mejores años de tu vida. Ya ves, cada uno tenemos los nuestros, aún coincidiendo en la sola parte que lo toca a cada cual… Cuando regresaste de tu segundo viaje, creo que ya viniste tocado de tu enfermedad. Yo no me sentí con fuerzas, no fui capaz, de localizarte y visitarte. Fuí un cobarde. Lo soy en ciertas situaciones. Y no quiero excusarme ante ti, si no confesarme ante ti. La cobardía de lo que no se desea mover de como está, de lo que queda congelado en el recuerdo y en el espíritu. Perdónamelo.

                …Ahora, Antonio, has partido de este puerto. Y has soltado amarras, rumbo a (tu) mar abierto de aguas tranquilas… Yo ya solo quiero decirte que tú vivirás en mí en esa habitación cálida de las almas perdidas y queridas, que todos guardamos en nuestro interior como un sancta-sanctórum hecho de vivencias compartidas con seres especiales. Y te guardaré ahí hasta que a mí también me llegue la hora de levar anclas y largarme de aquí… Llegado ese momento, solo espero merecer encontrarme contigo. Encontrarnos en algún lugar de plenitud, aunque allí no habrá el arroz verde que tanto celebrabas y del que mi mujer te avisaba cuando se hacía en casa… Pero confio poder estar contigo en algún sitio de ese Dios inmenso en el que ambos creemos.

Viernes, a las 10,30 hh. en: http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / después, en FaceBook o YouTube de Radio Torre-Pacheco

martes, 1 de noviembre de 2016

UNIVERSOS

Algunos de los que me leen me han dicho, no sin cierta sorna y razón, que suelo citar mucho, en algunos de mis artículos, lo del Bing-Bang, y a Stephen Hawking, y demás, casi que como una muletilla, pero que nunca me he parado a explicar en qué consiste esa teoría en la que tanto apoyo ciertos razonamientos… Y me invitan a hacerlo, aunque el tema sea para minorías. Y la verdad es que no les falta un tanto de razón. Lo que pasa, y lo confieso sinceramente, es que, aunque ha leído de cabo a rabo, un par de veces al menos, el libro de Hawkings, Historia del Tiempo, donde la explica a lerdos como yo, sin embargo no me veo capacitado para hacer lo propio con los demás. Lo siento. En estos casos echo de menos a mi amigo Simón García, astrónomo aplicado y versado, de cuyos conocimientos en la materia anda sobrado. De existir ese deseado círculo cultural que tanto anhelan algunos y tan pocos están dispuestos a mantener, podría ser invitado a ilustrarnos en tan apasionante tema, pero…
                No obstante, aportaré, con toda humildad, la escasa ilustración de la que soy capaz. Veamos. La cosa viene desde primeros de siglo pasado, creo, en que Hubble descubrió que el universo se estaba expandiendo, y, de entonces acá se ha visto ratificada y perfeccionada su medición por múltiples investigaciones posteriores, hasta la radiación de fondo (microondas) de ese mismo principio o fuente, que se puede escuchar hoy. El universo se expande a una velocidad estimada de 300 km/segundo, y con la particularidad de que las galaxias más alejadas de nosotros se desplazan con mayor rapidez que las más cercanas. Así que, por conclusión lógica, si le damos a la moviola al revés, se puede calcular, marcha atrás en el tiempo, cuando empezó esta historia… Y echadas las cuentas, salen 13.700 millones de años, si bien el universo observable, repito, solo el que podemos observar, está en un radio de 93.000 millones de años luz. Calculen ustedes la velocidad de la luz a 300.000 km. por segundo y saquen números, que a mí me salen con un disparate de ceros… Bueno, pues a ese punto inicial se le conoce por la Gran Explosión, el principio del tiempo, el Bing-Bang en definitiva…
                Pero lo apabullante, lo acojonante, ya no es eso, que sí, que también. Lo mareante son las cifras. Ese espacio conocido se calcula que puede albergar 350.000 millones de galaxias como la nuestra, unos 7 billones de galaxias enanas, que contienen unos 30 millones de billones de estrellas… ¡¡treinta millones de billones!!.. De esa burrada estelar, a las pocas estrellas que han podido observar, se han descubierto más de 2.000 planetas, de los cuales, al menos 30 podrían ser habitables, si bien los cálculos de los potencialmente habitables arrojan decenas de miles de millones… Pero, mucho ojete Periquete, que, como he dicho antes, esto es solo la parte de nuestro universo observable, que es tan solo del 5%, quedando aún un 95% al que aún no podemos meter mano, digo ojo… Sumen a esto, que, además, hay infinidad de universos posibles. Se calculas unos mil millones. O sea, vuelvan a calcular: solo conocemos el cinco por ciento de uno solo de los mil millones posibles… ¡menuda cerrera llevamos!.
                Pero lo que a mí me llama la atención de todo este balamío, es nuestra espeluznante insignificancia dentro de ese mapa… ¿Quiénes coño nos creemos que somos, si entre todos y los que puedan venir conformamos menos que un átomo de un punto de una cabeza de alfiler en un mundo de mundos incalculables?.. Pensábamos que éramos el centro del universo, y somos la nada de ningún centro de nada. Si el conocer esto no nos procura una cura de humildad, entonces es que no tenemos remedio, y en verdad somos los seres más diletantes,  estúpidos y cretinos de la creación… Al menos en cuanto a la materia de la que estamos formados, claro, que, otra cosa del caso es la mente, el discernimiento, la inteligencia, el pensamiento, o lo que sea, de lo que estamos dotados, y que no parece aparecer en el resto de seres animados… Para bien, o para mal.
                Y, llegados a este punto, yo ya solo me atrevo a preguntar… Sí, sí, vale, bien, de acuerdo con todo eso… pero… ¿qué es lo que había antes del Bing-Bang?.. La nada, me contestarán. Imposible, colega, porque algo hubo que provocó el propio Bing-Bang… ¿o no?.. Digo yo que por algún Motivo tuvo que producirse… Bueno, pues póngale usted el nombre que quiera, pero a lo mejor es esa puñetera Mente, o Discernimiento, o Inteligencia, o Pensamiento, o lo que sea…


MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. en http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php