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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

viernes, 30 de junio de 2023

LO QUE YA SOLO CUENTA

 

(de Zelf Experience)


Solo el primer paso cuenta”, le dijo una mujer al obispo aquél, maravillado porque San Dionisio anduvo kilómetros con su cabeza bajo el brazo tras sufrir martirio, y caer muerto en el lugar donde fue enterrado, cerca de Montparnasse…

Solo el primer paso cuenta”, es lo que digo yo tras repetir los pasos y hoyar las mismas huellas, ya profanadas por millones de incontables pisadas. No es el mismo paisanaje, ni tampoco el mismo paisaje… Se ha vaciado el contenido para convertirse en promiscuo continente. Ya no nos podemos dar nada ni recibir nada qu enadie quiera…

Ya solo soy un mal acompañante para los que me rodean de cerca, a los que ruego me dejen solo y en paz, y a los que pido perdón por no saber encontrar lo que perdí en mi primer paso, y que ya no existe. No es culpa de nadie. Si acaso, solo mía.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

jueves, 29 de junio de 2023

GRACIAS POR EL PIROPO

 


A mis setenta y seis tacos y pico, que son muchos tacos y mucho pico, me han hecho el mejor piropo de mi vida… por supuesto que según yo mismo, pues siempre habrá quién, con toda legitimidad, por supuesto, lo vea como todo lo contrario, esto es, como un insulto. El requiebro en cuestión es: “tú no eres de este mundo”. Si me permito sentirme halagado es por la importancia que le doy a la persona de dónde viene, y el crédito que para mí tiene, y luego, porque imagino (o quiero imaginar, si he de ser honesto) por dónde va el sentido en que me lo dice, porque… naturalmente que esa bala puede cargarse con muy distintas pólvoras. Pero, el caso, y sin ánimo de ponerme flores, lo crean o no, es que eso me resuelve un articulico para un día. Y éste puede ser tan bueno como cualquier otro.

La cuestión es que bien ha podido llamarme algo así como que soy un extraterrestre, o más raro que un perro verde, y esto se puede decir tanto en sentido peyorativo como alabatorio, que no alavativo, de lavativa, pero me vale para endilgar unas meditaciones sobre tal particular, y eso es lo que, en realidad, me interesa… Es que, mis queridos amigos, ya aquél añorado Erich Von Dánicken dejó dicho y escrito que todos somos extraterrestres; que todos somos venidos de las estrellas, de otros mundos, y que los terrícolas, nuestra jaez, para entendernos, no es de aquí. Y, en tal caso, no es tal piropo, si no la constatación de un hecho del cual participamos todos.

Por supuesto que aquel aventurero investigador, se refería, en aquellos años de sus famosos libros de arqueología fantástica, a que somos genética de muy antiguos visitadores del espacio, fundadores de no menos antiguas civilizaciones y culturas, y que nuestros Adn´s vienen de los suyos. En síntesis, es lo que aseguraba, y se afanó en demostrarlo con datos, historia, fotos, gráficos y un derroche de cultura en toda su extensa obra… La verdad es que ignoro si aún quedará publicado por ahí algo de él (yo tengo casi todos sus libros) y de su curiosa concepción del género humano, pero merece la pena rescatarlo, aunque solo sea por adquirir cierta formación e información… Puede ser que haya sido objeto del nuevo, sutil y tapado Farenheit-451, sin el concurso del fuego, claro. Así que me voy a castigar con la ímproba tarea de buscar en mi particular piélago, confuso y proceloso, de libros, a ver si encuentro alguno de sus muchos títulos.

Sin embargo, a sus, para muchos estrafalarias teorías, la investigación científica posterior, desarrollada décadas después, sobre todo en materia de física quántica, y de química, e inclusive dentro del Big Bang de Stephen Hawkings, que además tiene ciertas e interesante connotaciones con las más antiguas escrituras bíblicas, sobre todo del Génesis, sí que podemos asegurar que nuestro origen primario es más galáctico que planetario, puesto que las “estructuras de vida”, por decirlo de alguna manera, vinieron de fuera, del exterior… Tal es el caso de la cosa.

Lo que ocurre, y es una incidencia que hemos de matizar, es que, para ser precisos, nuestro universo se formó a la vez y al mismo tiempo que todos sus elementos que lo componen. Por lo tanto, en puridad se podría decir que hasta nuestro propio planeta sería extraterrestre y extragaláctico según el concepto expuesto desde el principio de “aquesta crónica”… Pero, una vez traída esta última disquisición, sí podemos afirmar que, en origen, no somos oriundos de aquí, si no de allí, y quizá que hasta de más allá.

Nos pasa como a las truchas de piscifactoría, que las que llegan a nuestro plato ya no son peces de río, sino de piscina. Pero eso sí, su origen primordial son los ríos, que de ahí viene su genética original. Sin embargo, si a las últimas generaciones de esos peces, ya engendrados, nacidos y criados en una balsa, se devolvieran a su verdadero origen, se morirían al poco tiempo, pues ya no sabrían defenderse ni sobrevivir fuera de su naturaleza actual, en su medio original.

El Maestro Jesús, el llamado Cristo, se autodefinió a sí mismo ante el sacerdocio oficial de su iglesia, con un rotundo “mi reino no es de este mundo”… Una forma extensible a que Él tampoco lo era, de forma implícita. Sin embargo, yo creo firmemente, y perdonen si alguien se ofende, que su declaración abarcaba a toda la humanidad: que ninguno somos de este mundo, salvo que nos empeñemos en serlo, claro. Que ahí, y no en otro punto está el quid de la cuestión, en saber ver la que es nuestra herencia y despojarnos de esta dependencia (permítanme el malparido pareado)…

El primer impulso que me ha nacido es poner indecencia por dependencia, aunque, al final, no lo haga por prudencia, pero resulte la misma excrecencia. Y lo resulta porque hemos sacrificado nuestra genuina, luminosa y auténtica libertad de “Hijos de Dios” a la oscura esclavitud servil de los “hijos del hombre”, no sé si me explico, compadres míos y de mi alma. Los hijos de los hombres son “muertos que entierran a sus muertos”, en la misma tierra donde nacieron, que no “de dónde” nacieron… El grano de mostaza está en que todos somos humanos, y todo ser humano puede resucitar de esa muerte, pero, cuidado, ha de ser antes de morir la última muerte. No confundamos el origen con el destino, pues eso sería un grave error, un gran tropiezo y una enorme torpeza.

Por eso que yo espero, y confío, que lo de “acho, joer, tú no eres de este mundo”, se me dijera en el contexto, si acaso, de extraño, de ido, más que de venido, de raro, de ajeno… Por aquello de que cada vez pienso más fuera de este mundo que dentro de este planeta enloquecido. Y, miren, en tal caso, para mí sería un puñetero halago, una especie de reconocimiento que me extrae de un lugar que me es foráneo de mí mismo. Cada vez más; cada día que pasa, en mayor medida. Es posible que ustedes, los que me siguen, aún por costumbre, y los amigos que suelen leerme, se hayan dado cuenta de mi ajenidad y mudanza… O acaso no. Ya me lo harán notar, si así les parece.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

miércoles, 28 de junio de 2023

SOMOS NÓMADAS, con María Jara

 Fin de temporada con María Jara:

https://youtu.be/ViuJrD53FKk

martes, 27 de junio de 2023

¿QUE NO..?

 

(de El Español)

Emil Cioran, el filósofo rumano, dejó escrito sobre el suicidio y sobre sí mismo: “hay un momento para suicidarse, y es cuando hayamos encontrado todo y lo hayamos contado todo”… La verdad es que un cacharro vacío no sirve para nada, eso es muy cierto.

La broma del destino, o lo que sea que fuere eso, es que este gran pensador murió con el Alhzéimer puesto. Esto es, que no pudo aplicar el cuento a su persona, porque se le olvidó cuanto dió. Si eso no es triste, ya me dirá usted…

Aunque yo pienso que esa enfermedad es una muerte adelantada. Como un último ensayo. Un estar sin ser. Un suicidio mental al fin y al cabo… La mente ya no tiene nada que decir, y se quita de en medio.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

lunes, 26 de junio de 2023

SOCIALIZAR

 

(de StyleLovely)

Los modernos correctores y correctoras del lenguaje, vigilantes y vigilantas, atentos, atentas y atentes a su empleo y nómina, la verdad es que, junto al abnegado papanatismo servil, o pagado elitismo, que de todo habrá, de los medios de comunicación, se están imponiendo los nuevos términos paridos, lustrados y enlatados, que nos vienen suministrando desde la factoría del correcto politismo… Y, lo cierto, es que aún no comprendo cómo antes podíamos vivir sin su existencia, y seguíamos entendiéndonos de maravilla. Tampoco creo que eso lo entiendan ni siquiera ellos o ellas, los de la nueva moral lingüista, pero en fin…

Por ejemplo, lo de esa extraña palabreja de “sororidad”, que hasta cuesta trabajo pronunciarla (por lo menos a mí, y mucho). Yo la entiendo por simpatía, afinidad, cercanía, afectividad, comprensión… y me maravillo que, con tantas palabras bonitas que definían perfectamente tal sensación, hayamos tenido que introducir la rareza esa de sororidad, que hasta los gatos se bufan cuando la oyen. Es que es espantosa, no me digan que no. Pero se ve que hay algunos alguienes y alguienas más empeñados en justificar su paga de escamoteadores y travestidores de palabras.

Existen algunas que me hacen reír, como la de la tal “soror”, que viene de monja francesa, y que ni semánticamente pega con lo que quiere significar, pero hay otras que me hacen llorar de pena, como el empeño idiota de cambiar relacionarse por socializar, y eso es posible que se deba a que este intento, al que bobaliconamente nos prestamos a imitar, tenga excepciones más profundas para los que ya cargamos años al coleto de nuestra experiencia… Lo primero, es que cambiar por cambiar, sin motivo alguno mas que de epatar, me parece una vulgar estupidez; y segundo, menos aún cuando en ese cambio se pierde, y sale empobrecido el lenguaje.

También he de reconocer que la relación interpersonal ha cambiado – no sé si para bien o para mal – mucho, y ya no es lo que era hace apenas unas pocas décadas…No andaré muy descaminado si me atrevo a decir que la causa primordial del cambio en la relación personal entre la gente hay que achacársela a la existencia del móvil. O no. Pero ahora nos comunicamos a distancia, o tampoco, por mensajes, sms, whatshaps, emails, empobreciendo los cara a cara, el calor del contacto, del bis a bis, de hablar mirándose a los ojos, incluyendo el lenguaje corporal, que es una fuente de riqueza interpretativa. Será también por esas distancias, por nuestra estresante forma de vida, o por la pantalla protectora que supone el móvil. Pero el caso es que es así.

En las ciudades se nota más, mucho más que en los pueblos, donde el personal aún se tropieza por la calle y se para a charlar con su semejante, o incluso su desemejante. Pero, terraceo aparte, el común del personal ha bajado la intensidad, y también la calidad, me permito añadir, de la intercomunicación… Quizá por eso, no lo sé, haya tenido que inventarse el eufemismo este de socializar, que, en el fondo, no es ni chicha ni limoná. Porque todos, en mayor o menor medida, socializamos, ya que vivimos en sociedad, no te jode… Todos inter-relacionamos, si a eso vamos.

Hemos perdido – o se está en vías de perder – algo bastante más potente y patente que el socializar, que es el “platicar”… El otro día, me encontré por la plaza a una persona amiga, Pío Montoya, que siempre me regala un ratico de platique, y que me hace ilusión porque otro Montoya, Nicolás, su padre, igual visitaba mi despacho de vez en cuando, asomaba su amable cara por la escalera, y me decía que solo venía a platicar un poquico conmigo. Como también otro Nicolás, éste Gómez, que igual hacía lo mismo. Y que ambos antes platicaban con mi padre… como tantos otros. Todo un lujoso obsequio entre personas humanas.

Y es ese placer el que ya está casi olvidado. Porque eso, y no otra cosa, es el arte de socializar: el disponer y regalar tiempo para platicar. El concederse tiempo para rozarse, saberse y conocerse, querenciarse, si no quererse… Hacernos el honor mutuo de la importancia de relacionarnos, de persona a persona. El tener el privilegio de la comunicación cordial entre seres humanos, no sé si sabré explicarme… Si ustedes que me leen creen que llevo, o no, razón, serán los que habrán de juzgar mis impresiones.

Yo les sugeriría a los muñidores y muñidoras del lenguaje, que se volcaran en el paisaje y en el paisanaje. Que saquen, a ellos que les gusta tanto, un Día Mundial del Platique, en que, aparte de colgar las institucionales estolas de los edificios oficiales, que es muy suyo, insten al gentío a silenciar el móvil, salir a la calle, a la plaza, a tomarse un tiempo de plática con el vecino, con el conciudadano, o con el que conozca, que hagan semejanza con sus semejantes… Que practiquen lo que, con toda su socialización y muy señor mío, es de valía y se está dejando en el olvido.

Un apuntador me sopla que lo de “socialicemos” viene por los que mandan; que si fueran los de enfrente, sería “populicemos”, seguro… Aparte la nota bromista, lo que quiero comunicar a través del de hoy, es que ninguna sociedad mejora por los cambios de etiquetas. Son tan inútiles como gilipollescos, con perdón de la Unesco… Hay cosas más importantes que cambiar, y no están en las formas precisamente, si no en los fondos.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

domingo, 25 de junio de 2023

EL PRECIO DE LAS COSAS

 

(de Republica.com)

En EE.UU. se ha puesto de moda la llamada «Dieta de las Mil Millas». No es para adelgazar, si no de puro carácter ecológico: consumir solo productos fabricados en 150 kilómetros a la redonda… Se consigue crear riqueza y empresas en la zona, evitar crisis financieras, reducir costos, restar contaminación por transporte, etc.

Esto es, reinventan lo que siempre ha existido y se ha demostrado que funcionó mejor que la engañosa globalización: la economía circular, el consumo de cercanía.

Como aquí somos simples imitadores de los americanos, ojalá y esa moda también llegue hasta aquí. Seguro que hasta solucionamos el elevado precio de los alimentos, quitándonos de encima a las vampiras de las grandes distribuidoras de en medio.

www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

viernes, 23 de junio de 2023

CUESTIÓN DE PRINCIPIOS

 

(de El Correo Español)

Hemos de reconocer, las cosas como sean, que este Francisco Papa ha sabido atraerse a sus seculares enemigos de la más española izquierda, a comer de su mano. El hombre, con su talante y talento, pontifica que te pontifica, no solo los ha anulado y les ha dado un pase de lado, si no que ha tenido el mérito de reclutarlos como aliados… No es que se trate ya de convertirlos a la fe católica, que luego a luego hasta ya se andará, aunque eso es lo de menos, pero sí que, estratégicamente, los ha trocado en sus “fans” más aplaudidores. Yo no digo que eso sea bueno ni malo, pero sí que no es normal… sea expuesto con todos mis respetos, naturalmente.

El pasado verano, por ejemplo, nuestro Ministro de la Presidencia, tras más de una hora de audiencia y aquiescencia, a su salida y vuelta al ruedo… perdón, a casa, proclamó urbi et orbe, con fervor de converso, que “su gobierno socialista y el Papa compartían los mismos valores” (¿?), sin ningún tipo de duda, ni matización ni fisura… Un tiempo antes, fue la Vicepresidenta Yolanda Díaz, la que salió visiblemente emocionada y al borde de la lágrima vaticana, tras regalar al pontífice una estola hecha de plástico reciclado, – ¡joer qué detallazo! – la que declaró su “total comunión de ideas con el Papa” (¿?). Le faltó añadir que lo había asociado a su, entonces plataforma, Sumar… o “ahora sí que sumamos más”.

A los finales del pasado año, fue el mismísimo Pablo Iglesias el que no tuvo empacho alguno en declarar que “Francisco hablaba como un comunista” (¿?), así con toda su coleta que aún no se había cortado. Esos mismos calificativos usaba Franco para con Juan XXIII, pero en plan borde, y con todos los tirillas epíscopos que por entonces le tiraban del braguero… Claro que con el Caudillo eso era un insulto de colmillo retorcido, y con Pablo Iglesias fue un babeante piropo almibarado. Le faltó a este último cantar La Internacional en latín renacentista. Los sainetes llevados a cabo por el Ejecutivo al principio, con ocasión del desahucio de los restos del espadón del Valle de los Caídos y no levantados, no fueron tampoco menos elogiosos y ditirámbicos hacia el Vaticano, con toda su prosopopeya hacia el personaje papal.

Con esto, no quiero yo decir que los herederos ideológicos de la Pasionaria y Largo Caballero llevaran su ateísmo militante por bandera, ni al extremo de amortizarle en plan Mendizábal las Sandalias del Pescador, que tampoco es eso… A un amigo como Bergoglio no se le hacen tales fueras de tono. Pero sí que, con toda educación y cortesía, se le hubiera podido insinuar la (ya va siendo hora) separación real entre Iglesia y Estado anulando un Concordato que nos tiene vergonzosamente atados a una Conferencia Episcopal que actúa como Torquemada impunemente contra nuestros gobiernos democráticos. Tanto anticlericalismo de boquilla; y tanta clericalla de bolilla; y tanta enseñanza religiosa de privatilla; y tanta obispalía que se inmiscuyen impunemente en cuestiones de Estado, para luego salir haciendo genuflexiones hasta írseles todo punto…

Ahora resulta que el Papa, éste papa al menos, como en la película de Scorsesse, es “Uno de los Nuestros”. Acohonante. Está meridianamente claro, o así me lo parece a mí, que el machismo y la homofobia institucional de la Iglesia; la cavernaria oposición al más mínimo acercamiento al tema del aborto; su insensible postura con los de la Lgtby; el inmovilismo en lo de los anticonceptivos, y/o la libertad sexual (no digamos de conciencia); la rigidez mortal e inmoral ante la investigación genética que salva vidas; el expolio de las inmatriculaciones; la criminal hipocresía con respecto a los abusos de críos y crías por parte del clero…

…Todo eso, de golpe y porrazo, desaparece de una soplada ante los rendidos ojos de estos “rojos”. De esta izquierda española nuestra. Pelillos a la mar… A revestirse de rigurosa mantilla ellas, y de torero con refajo ellos, si preciso fuere, y olvidemos los tarareados principios irrenunciables que han de guiar a nuestro muy progresista gobierno. Que viva la Semana Santa, todo el santerío patronal y patronímico, y todo lo proceloso y porcelanoso de las romerías y andadurías santas y las indulgencias a manta. Ellos ya “son de los nuestros”.

Entiendo que es difícil resistirse al incienso, la púrpura, el boato y el boniato de la curia romana (recuerdo – perdónenme – aquella fórmula que usaban contra Satanás: “¿renuncias a sus pompas y a sus obras?”) y todo aquello… La escenografía católica cautiva a la vez que atemoriza, para eso está concebida, y aún y a pesar de este franciscano Francisco, concedámoselo, que ha lijado mucho de sus parafernalias agotadoras y acogotadoras. Pero no comprendo la indignidad de una renuncia que forma parte intrínseca de una ideología… Salvo, claro, que eso de las ideologías, ya se haya quedado en un hábil y viejo cuento de Calleja para trastear conciencias modelo Coronel Tapioca. Esas que ya solo se usan para sentar culos, y culas, en el poder.

¿Dónde está pues la diferencia entre una derechona (que es la nuestra) más católica que el San Pablo que la fundó, y nuestros correveydiles más izquierdosos y famosos?.. Sí, vale, bueno, claro, de acuerdo, ya lo sé… están en otras cosas: no hay que olvidar la diplomacia; somos una izquierda civilizada (yo diría domada), no terrorista; la mayoría del país y más de la mitad del paisaje y del paisanaje aún mea agua bendita… Pero no es eso lo que estoy tratando aquí. Mis respetos a todo ellos. Lo único que expongo, si ustedes me lo permiten, claro, es que se puede ser educado a la vez que tener principios. Y pedirles, sin fiereza pero con firmeza, por ejemplo, que nos devuelvan la Mezquita de Córdoba… Salvo, naturalmente, que esos principios en realidad sean unos finales.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

miércoles, 21 de junio de 2023

YA NOS HA NACIDO

 


Bien… pues ya está aquí mi último y nuevo libro. Ha sido bautizado en la pila de los neófitos como UNIVERSARIO, luce un tamaño apreciable de 16×24, se presenta encuadernado en tapa dura, y tiene 274 páginas… Edit. Mibestseller se ha portado, la verdad…

Su contenido es la fusión de mi viejo Cosmogénesis, corregido y aumentado, con una recopilación de articulario seleccionado, afín a la temática del mismo. Para acceder a su información bibliográfica, y a su adquisición, si es que me quieren honrar con tal honor, tan solo pulse este link de contacto:


https://publish.mibestseller.es/books/321531


Muchas gracias – Molto obligatto – Thank you – Merci beaucoup – Danke – Arigato – Spasiva…

EVA, en programa radio

 EVA: un programa radiofónico muy especial

https://youtu.be/-q-LwfxO9VI

martes, 20 de junio de 2023

OVNIS

 

(de Cope)

No hace tanto tiempo, cuando los americanos derribaron un globo chino espía… o eso dijeron, pero a saber cuánto de globo había, cuánto de chino y cuánto de espía, pues liaron una confusión de padre y muy señor mío, salió a colación otra cuestión más vieja que el boniato: la de los Ovnis. Y reverdeció una vieja pasión que me llevó años de estudio, contactos, pertenencias y preferencias, y lecturas, ya abandonadas… Luego, después, a lo largo del tiempo, me he ido encontrando esporádicamente con el tema, y archivándolo en mi subconsciente más consciente. Incluso el único y último hilo que me liga a ellos es J.J. Benítez y sus Caballos de Troya de tramoya.

Lo malo que tienen estas cosas, es que los atracones terminan por intoxicar; y lo bueno que tiene, es que las digestiones acaban por iluminar. No se trata de defender ni condenar ninguna posibilidad, si no de abrir puertas y ventanas que mantengan permanentemente oreado el pensamiento… Y otra cosa más: a ser posible, con una total calma de espíritu. En definitiva, posar, reposar y repasar los conocimientos, pasarlos por el tamiz del tiempo, y alejarse lo bastante como para tomar perspectiva sin perderlos de vista. Al final prevalece una visión holística del mundo, en que, piezas incluso de aparente distinta clase y naturaleza, van encajando y acoplándose en el puzzle universal… ¿Mis herramientas?, solo dos: paciencia y observación.

En este caso ha ocurrido – y sigue ocurriendo – que todos los gobiernos del planeta, han negado, y aún niegan, la verdad de su existencia. Es más, se hacen verdaderos esfuerzos en plantar y esparcir cortinas de humo, y montar estrategias que desmientan su posible realidad… Y, sin embargo, por otro lado, contrariamente, invierten ingentes medios en organizaciones de búsqueda, seguimiento, estudio, rastreamiento (y posible ocultación) de los ovnis. Miren, por ejemplo, el proyecto Setti. Un verdadero contrasentido. Todos los países líderes, en mayor o menor grado, tienen tapados equipos de militares, científicos, lingüistas y toda clase de expertos, trabajando en protocolos ante un potencial contacto con vida extraterrestre… ¿qué ocurriría si descubriéramos que, en verdad, no estamos solos porque tampoco somos los únicos?..

Desde la Guerra de los Mundos a la de las Galaxias, pasando por Mars Attack, la literatura y el cine han dirigido nuestra atención, en la inmensa mayoría de las veces, al extraterrestre hostil, depredador y feroz, invasor, que nos ataca sin piedad… y para hacerse con unos recursos vitales, ¡ja!, que nosotros ya hemos arruinado. No sé si influido, o no, por determinados intereses, o quizá, incluso, guiado por ellos, el imaginario colectivo de la humanidad se ha dirigido hacia el extraterrestre=enemigo. Hay que estar preparados para un posible ataque. Esa, y no otra es la realidad que nos hemos construido, matizada, a posteriori, eso sí, por algún desvalido y amable extraterrestre tipo Half o Et, e incluso metiéndonos nosotros directamente (liderados por Amerikan-Hollywood) en los fregados… siempre bélicos, nunca pacíficos, por supuesto.

Vamos, si les parece, a sosegarnos, echarnos una siesta a espuerta, y luego ponernos a pensar con cierta lógica y una pizca de sentido común: en el caso de que los marcianos sean como nos los hemos cantado, contado e imaginado: bordes hasta la médula, invasivos y desalmados, y encima feos y repugnantes, claro está, porque quieren robarnos el medio, etc., etc… ¿a qué carajo esperan?.. Más a huevo que en la actualidad no lo van a tener nunca: un mundo en guerra, los unos enfrentados a los otros, en perfecta competición entre todos nosotros mismos y entre nuestros bloques… Y si fuera al contrario, que son unos meros vigilantes evolutivos, estudiosos y observadores de nuestra estupidez humana, ¿con cuáles de los líderes mundiales contactarían, tal y como está el patio?.. ¿quiénes los buenos y quiénes los malos?, ¿qué país merece el privilegio y cual no?..

Difícil, ¿verdad?.. Cualquier terrícola de medio pelo entre los miles de millones de la gleba, es más digno que sus gobernantes. Y no me extrañaría que entablaran cháchara con los del sótano y no con los de la torre; antes con los esclavos que con los amos… En los primeros puede haber ignorancia, pero en los segundos lo que hay es ambición, e incluso maldad. Tan solo échenle los que me siguen leyendo un vistazo al estado actual de los casos y de las cosas, tomen altura y aire, y véanlo desde la distancia de esos hipotéticos “ellos”.

Además, hay otra posibilidad que solemos olvidar (o que también ha interesado olvidar), y es que no sean extra-terrestres, si no extra-dimensionales… hasta puede haberlos intra-terrestres. Es que no es lo mismo, ni mucho menos. Acuérdense de Paul Elouard: “hay otros mundos, pero están en éste”… Resulta extremadamente curioso que, en pleno siglo XXI, en la era de la Física Quántica, sigamos pensando y razonando en términos de materia y no de energía. Y estoy hablando también de energía inteligente, naturalmente.

A pocos se les ha ocurrido pensar en módulo “evolución”. En que todo y todos estamos metidos en un plan general evolutivo que no admite excepciones, y no deseo orientar a nadie en ningún sentido concreto ni inconcreto, ni en el aspecto religioso, ni en ningún otro patriótico ni dogmático, que viene a ser lo mismo… Que cada cual le ponga “su” etiqueta, que para eso ha sido etiquetado él mismo antes…

Pero existe una regla: “La evolución se ayuda a sí misma”; los cosmos, los universos, las galaxias, los mundos, y las entidades avanzadas echan una mano a las atrasadas… Así fue antes, así es hoy, y así seguirá siendo hasta el final. Otra cosa distinta, si bien que relacionada, es que la voluntad (o mala voluntad) coincida o no con la receptividad, pues igual otra ley universal dicta un respeto absoluto por la libertad, la actitud y la aptitud, del género humano: su Libre Albedrío… Espero y confío que los que me entiendan y comprendan – que tampoco es lo mismo – tomen buena nota… y que también la saquen a la hora de su ebau, o lo que sea que fuere eso.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

lunes, 19 de junio de 2023

DE AUTÉNICA PENA

 

(de El País)

Lo del ya pasado insulto a Vinicius trajo su cola, como cola tiene el mono que le dijeron ser, cuando nosotros todos también somos primates mamíferos placentarios, o simios. Pura ignorancia. No saben que ellos están más cerca del monogorila que el resto.

Lo de Díaz Ayuso fue mucho peor: comparó esos insultos racistas como cuando insultan al rey, también en los estadios… No sé qué puñeta tiene que ver el racismo con el separatismo, pero la incultura con la herradura sí que lo tiene: la burricie.

Lo que demuestra que la sensibilidad de ambas especies de seres humanos andan cerca la una de la otra. Los asnos gritones bien pueden ser políticos asturcones.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

ETERNIDAD

 

(de Universal.org)


En uno de mis artículos pasados (creo recordar que fue el segundo sobre El Dolor), el cual lo achacaba a la posible causa de un cierto propósito concreto y definido – no sé si lo recordarán – algunos bastantes saltaron como resortes de muelle ante lo que aventuré sobre el “quizá” de que en alguna otra… digamos experiencia, si no quiere usted poner existencia, creo que ya me entiende, el núcleo central de lo que suponemos como “nosotros mismos”, haya trazado el mapa de teorías y prácticas, o pruebas y lecciones, que hemos de superar para poder trascender, e igualmente a los que les rechine esto también puede poner evolucionar. Cómo y lo que ustedes prefieran, si se quedan con la película.

De esos acudientes, unos me preguntaban que porqué leches me metía en esos bancales, por otro lado difíciles de transitar y trasegar; otros me atusaban con espada flamígera, aludiendo, no ya a escrituras arcáicas, si no a dogmas católicos (por supuesto que no cristianos, pues en el cristianismo no existen dogmas); y algunos, pocos, que, aún cautelosos, me pedían que ampliara la información sobre sus dudas, que así mismo me exponían… La verdad es que, estos últimos, al menos, por contados que sean, merecen la molestia que yo pueda tomarme al respecto, o aún a despecho, a los que también respeto mucho, de esos otros que, aún y así, lo mismo y por igual me ayudan en mi esfuerzo.

Ellos son, al fin y al cabo, como esos “nahualts” a los que aluden los chamanes mejicanos (léanse libros de Carlos Castaneda): los que nos pinchan e incomodan, los rivales y contrarios, los enemigos, los que niegan y/o se mofan de nosotros, nuestros antitéticos, que, a lo largo de nuestra vida, todos tenemos… Y sobre los que nos enseña a no tratarlos como tales enemigos, más bien al contrario, como aliados amigos, como colaboradores involuntarios pero necesarios, como ignaros ayudantes que ejercen su papel de abogados del diablo en tu evolución moral, a fin de probarnos, impulsarnos y superarnos por y a nosotros mismos… Por lo tanto, y desde ese ánimo, vaya mi agradecimiento a todos: a los pocos que se alinean conmigo, y, muy especialmente, a los muchos que se sitúan en frente, que no en contra, pues ahí reside la ignorancia.

Se me viene a la cabeza Rousseau, en aquella cita suya sobre el ser humano: “A diferencia de los animales, el hombre está inacabado, tiene abierta todavía la tarea de perfeccionarse”… Sí, ya sé que este gran filósofo francés, reconocido en el mundo entero, estuvo anatemizado, combatido y satanizado por la Iglesia – su gran nahualt, por cierto – al menos hasta bien entrado el siglo XX, y que en nuestras universidades (en las católicas aún sigue, claro) estuvo prohibido y contaminado, a pesar de ser un genio intelectual mundial, y de ser comentado y estudiado en todos los centros superiores de enseñanza libres y liberales del orbe. Si lo cito, es precisamente por ser el gran estudioso del alma humana. Todo un gran, enorme, maestro, del que han bebido generaciones.

Bien, vale, si este sabio asegura entre sus asertos, valga la redundancia, que el ser humano, aún con ser la obra culmen de la creación, es una obra inacabada, se debe, precisamente, a su manifiesta imperfección… Mientras los animales han llegado a cumplir su etapa establecida dentro del esquema (yo tengo aún ciertas dudas), el hombre todavía está en la fase evolutiva de su desarrollo. Y me refiero, naturalmente, a su desarrollo moral, intelectual y ético. El ser hombre, como ser humano, está incompleto, y aún necesita etapas para perfeccionarse.

Por supuesto, si seguimos el hilo de pensamiento racional y lógico, no resulta muy difícil ver que lo que entendemos por vida humana, resulta corta, cortísima, para alcanzar esa perfección (en este punto cada cual meta a Dios o a la trascendencia que quiera meter), y aquí también es donde se incluye el concepto de eternidad, como algo indefinido por infinito. Vean que esa “eternidad” nace de “éter”, como curiosidad… Por lo tanto y a lo tonto, las existencias se van desarrollando, siguiéndose y sucediéndose según el plan previsto, aún y a pesar, o quizá precisamente por eso mismo, del Libre Albedrío que tiene el propio ser humano concedido, pues en alguna parte encaja la libertad, que es con lo que se aprende la responsabilidad, de ese mismo hombre humano.

Bueno… llegados a esta línea de reflexión, ese alma humana, o ese quántum de energía pensante, o lo que seamos, precisa una serie indefinida de existencias experimentales para llegar a su objetivo cumbre de estar realmente (y no figuradamente) hecho a la imagen de su Creador. De momento, estamos más en fase de “crianza” que de “creanza” (no es igual criar que crear). Las pruebas a superar y el camino a trazar, ¿corresponde a ese Dios, o a esos dioses que nos manufacturaron, indicárnoslo y trazárnoslo, o al propio ser humano organizárselo él mismo?.. Ahí queda la cosa. Mi opinión personal es que somos nosotros los que, cada cual en su desarrollo conciencial y consciencial, se pone sus propios límites… o se los salta si así le place. Para eso disponen de su libre albedrío.

¿Y eso, por qué?.. Pues porque Dios, o lo que ustedes quieran, no necesita perfeccionarse a sí mismo, si no ese ser humano a medio acabar, que decía Rousseau. Si ese Dios impusiera su “ordeno y mando”, ¿dónde quedaría nuestra libertad, nuestra responsabilidad, y nuestra “librenseñanza”?.. No tiene ningún sentido, ni lógico ni práctico. Donde Dios pone el camino, nosotros ponemos nuestros pasos.

En fin… hasta aquí puedo llegar para tratar de explicar a esos pocos que luchan para mantener abierta la ventana de su mente y ejercer su librepensamiento. Este es mi límite de espacio. Al menos, de momento. Ya saben esos avisados el viejo y sabio axioma de que “es el alumno el que dice cuando está preparado, no el maestro”… Y donde estamos, amigos míos, todos somos maestros de todos, y todos somos alumnos de todos. En el aceptarlo como principio está el éxito de la misión.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

viernes, 16 de junio de 2023

A VECES LLEGAN CARTAS...

 

(de Efficy)

con sabor a…» como decía aquella canción, de cuando se enviaban por Correos, dentro de un sobre. Hoy llegan por Redes, sin sobre, y con nombre inglés: e.mail, whatshap, sms, etc…

Pero que en un noventa y pico por ciento me lleguen de mujeres, la verdad… No sé si a los temas que toco son más sensibles las féminas, o es que el general de mis seguidores son seguidoras, o es que son de naturaleza más escribidora que mis congéneres.

O puede que, por lo que sea, conecte mejor con el principio femenino de la Diosa, como dice mi querida amiga María Jara… El caso es que tengo que quererlas, jolines…

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com