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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

viernes, 28 de junio de 2013

CRÓNICAS DEL VIVIR



Antes de que sigan leyéndome esta semana, les advierto que voy a hacerme publicidad. Como no tengo abuela, ni perro que me lama la oreja, ni crítico que me diga ojos negros tienes, hoy me voy a promocionar, y venderme, y anunciarme… Así que, si no les vá esta historia, entenderé sin ningún problema que se pasen a otro columnista vecino, o se pongan a hacer el crucigrama, que será más entretenido. 


Y voy a promocionar, o al menos intentarlo, mi último libro publicado, y primero parido por editorial. Hasta hoy, mis anteriores han gozado todos del padrinazgo, puede que inmerecido, del Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Torre-Pacheco. Ese privilegio con el que siempre me han honrado, permitió que los que acudían al acto de presentación, o aunque no asistieran – con solicitarlo bastaba – se llevaban el libro bajo el brazo sin soltar un solo maravedí. Pero… ¡hay!, las estrecheces y pobredumbres , con bé, de medios en que se debaten hoy las administraciones y los servicios públicos, ya hace imposible tamaños dispendios. Mas he aquí que lo envié a una editorial, por aquello del por si acaso, y para mi sorpresa y la de los que me conocen, se ha atrevido, osada que es ella, a darlo a luz. Así que ahora, aquellos que me distinguieron con su interés, si aún lo conservan y tienen voluntad, habrán de enjuagarse la faltriquera y pagar su justiprecio. Lo siento. De verdad que lo siento… Siento costar lo que no valgo, pero así son las cosas.

CRÓNICAS DEL VIVIR se llama la criatura. Es un tocho de 758 páginas, que recoge la siembra de los últimos cinco años en este periódico de LA OPINIÓN, el cual me brinda refugio desde hace más de un cuarto de siglo, que ya es decir… Mi buen amigo Isidoro Jesús Martínez López me ha obsequiado con su favor de prologarlo, y consta de más de 365 artículos, clasificados en siete capítulos de diferente temática y condición. Política, sociedad, economía, ciencia, religión, valores, cosicas personales… son los ingredientes con que cocino el guiso, y su estructura les permite amenidad y una larga duración en la mesilla de noche como libro de cabecera. De hecho, se puede estirar su lectura todo un año a pequeños sorbos, paladeándose según las preferencias de cada cual. Pueden adquirirlo directamente a la Editorial United, P.C. vía internet, a través de mi web elescribidor.net o de otras, y me cuentan que también en Amazón. Las librerías que deseen, creo que pueden hacerlo negociando directamente con la editorial. Dicho queda pues…

A mis allegados les pido perdón. No es falsa modestia reconocer que no soy autor de ránking, por lo que no dispongo de reserva de tirada, y eso me niega la posibilidad de regalarles un ejemplar, que es lo que en verdad me pide el cuerpo. Son (gracias a Dios) muchísimos los prójimos próximos, y cumplir con unos pocos sería quedar mal con unos muchos. Y mi limitada y escasa economía me impide hacer bien lo que debiera y quisiera hacer. Así que me disculpo con todos y cada uno de ellos, y mientras tanto confío sepan comprender las razones que me obligan a ello. Otra cosa es que se conformen con una humilde versión digital. Si bien sé muy bien que un libro que no se pueda dedicar, acariciar, sopesar, oler, palpar y sentir, un libro que no ocupe un lugar en el espacio y en las manos… ni es libro, ni es nada.

En el mundo del escritureo, existen dos grandes áreas principales. Están los que cobran por ser editados, y los que pagan para que los editen. Yo sería de los segundos de tener posibles, aparte posibilidades para ser aceptado, claro. Lo que pasa es que los de este lado del muro podemos optar por que nos publiquen cediendo de nuestros derechos de autor a la editorial, que es la que arriesga con tu obra, como es natural, al no ser un Perez Reverte precisamente, ni por allá pasó… En el fondo, todos los que escribimos lo hacemos con la esperanza de ser leídos. Esa es la razón última de todo y de todos, al margen del nivel de cada uno, por supuesto…



Dicen que a los pájaros se les atrapa por las patas y a los hombres por la lengua. A mí se me atrapa por la pluma – hoy, por la tecla – porque el rastro por los que se sigue a un escribidor es de tinta. Por eso mismo, en las Crónicas del Vivir estoy atrapado, más que por la lengua, por las patas, como un pájaro. Mi jaula es la crónica de mi vivir, o mis crónicas del vivir ajeno, o lo que fuera esta cosa… En todo caso, son mis crónicas. Y como es mi punto de vista, eso también me pone en el punto de mira. Sean benevolentes entonces con este pájaro al apuntar, pero sobre todo, al disparar.

miércoles, 26 de junio de 2013

PENSIONES: LAS CUENTAS DEL CUENTO




Nunca los números han sido tan ingratos. Jamás tan injustos. Ni tan frívolos. Pero son claros y diáfanos, porque cantan y cuentan la falsedad de los que los tejen, y ponen al descubierto la fragilidad de las mentiras. Me refiero a las cuentas del cuento de las pensiones, naturalmente… A esos mismos cuentos que cuentan. A esas mismas cuentas de abalorios con los que intentan hipnotizarnos y regatearnos toda una vida de trabajo para que acabe en nada. Miren… fíjense bien… ojo, que la mano es más rápida que el ídem… plis, plas, ¿dónde está la bolita?.. ¿ánde andará..?.

De momento, ponen a un grupo que, para despistar, llaman expertos, a que estudien la forma de presentar el encantamiento, esto es, lo que los políticos ya han decidido que sea: cómo dar un tijeretazo a las pensiones disfrazando el saqueo de honorabilidad, y con un lenguaje técnico donde el personal se quede más tonto de lo que es. No se trata de que esta comisión vea lo que es mejor, si no que maquine cómo es mejor decirlo para que cuele el sapo. Así que van y se inventan una cosa muy lograda como lo de la esperanza de vida. Entonces, dicen, como de aquí al 2.050 se cree que la longevidad se alargue 5 años, o sea, pase de 20 a 25 años, vamos, que vivamos 90 en vez de 85 años en ese promedio de 35 años, pues ya está: 5 años dividido por 35, igual a 0,7. Así que se deduce un 0´7% a la base de cada año, y listo el bote, pegote… ¡Sesudos son, coñe..!. Tanto estudiar p´a esto.

Pero eso tiene una trampa, y es que, normalmente, y con las estadísticas en la mano, se mueren más, muchos más, antes de llegar a los previstos que pasando los previstos. E, incluso aunque así no fuera, serían “las mansas por las que topan” en todo caso, lo que hace de esta norma una fantasmada, una excusa muy bien traída para quitar más de donde no se debe quitar, aplicando una matemática, además de supuesta, falsa. Aparte de que la base del jubilado ya se ha ido recortando a lo largo de toda su vida laboral cambiándole las reglas del juego varias veces a medio partido y sin concederle posibilidad alguna de compensar las pérdidas por lo ya cotizado. Otro robo programado.

Por otro lado también, le desquitan un IRPF que le suben más que el IPC, con lo que le bajan la paga en vez de subírsela. Además, cobran un Impuesto sobre Rendimiento a personas que ya no rinden porque son clases pasivas, pero que lo han pagado durante toda su vida de rendimiento para cuando llegara la vejez y no pudieran rendir… Y, encima, ese IPC, ese incremento de precios al consumo, se lo cargan de un plumazo y lo trastocan por una compleja fórmula que no la entiende ni la madre que la parió, para así subir (si suben) lo que a ellos les salga del perifollo. Así que se puede incrementar el costo de la vida cuanto quiera, y el jubilata de lata se vaya a la m… en plata. No sé lo que es más indecente, si condenarnos a la escasez de por vida, o darnos la opción de vivir lo que cada cual elija, repartiendo y/o estirando con dignidad lo que nos corresponda a cada uno, y luego, cuando se nos acabe, presentarnos a la despedida y cierre de la emisión. Y que no nos paguen pero que nos apaguen.
                                                                                     
Entérense ustedes. Si sacamos cuentas, con lo que cada jubilado hemos soltado para nuestra mísera pensión, nos hubiésemos pagado un muy digno seguro médico, y aún nos hubiera quedado para vivir cien años sin apreturas. Vean, vean los números y verán la estafa, el timo del tocomucho. Pero se nos ha obligado a pasar por el degolladero con cánticos de sirena y las cuentas de las mil y un noches. Y ahora nos viene el recorte de un pienso muy mal pensado… No hay dinero, dicen. Y dicen bien, pero callan el resto: no hay dinero para todos, así que os quitaremos a vosotros para llevárnoslo nosotros. Que esa es la verdadera verdad, y no otra… Pues la cuestión no está en lo que han dejado, si no en el reparto de lo que queda.

Miren, si no, un solo e ilustrado ejemplo: El último banquero, ladrón y sinvergüenza, condenado por los juzgados e indultado por los políticos, se ha jubilado – aparte su desmedido e inmerecido sueldo – con una indemnización cercana a los 90 millones de euros. Saquen cuentas y verán como con eso se pagan a 300 jubilados durante toda esa esperanza de vida de 25 años que dicen. Luego multipliquen este caso real por cientos de congéneres y de altos y medianos cargos políticos, y hagan números a ver si no sale lo que falta en la caja de pensiones para que todos los que nos hemos pasado la p… vida currando y cotizando como gilipollas rampantes no tengamos que contar los céntimos del día a día cada día… Por eso, las cuentas del cuento cantan. Y cantan que cuentan y no acaban. Ni acabarán, me temo.

martes, 25 de junio de 2013

De lo divino y humano: EL EGO - solo para raros y sensibles -

De lo divino y humano: EL EGO - solo para raros y sensibles -: Imaginad la primera inhalación en la vida de cualquier vida humana. En ella se instala una gónada invisible, eterna, una chispa de intel...

martes, 18 de junio de 2013

De lo divino y humano: TONTOLHABAS

De lo divino y humano: TONTOLHABAS: El otro día solté en un lugar público la palabra “negro”, refiriéndome a una persona que había estado allí, y casi todo el mundo me miró h...

viernes, 7 de junio de 2013

De lo divino y humano: LO "CERTAIN" DE EUROVEGAS

De lo divino y humano: LO "CERTAIN" DE EUROVEGAS: Se anda felicitando España y su corte, Madrid, por haber conseguido el legado mesiánico de Mr. Adelson, de Boston, California: Eurovegas...

jueves, 6 de junio de 2013

EL EFECTO DE MI DEFECTO

Tras la lata que he dado con el sacerdote José A. Pagola y su cuestionado, prohibido y secuestrado libro, Jesús, una aproximación histórica, por parte de la jerarquía católica, creo que merece un tercer y definitivo artículo como cumplido broche a lo que bien acaba. La historia ha tenido un final feliz, o si no, al menos, civilizado, y, a la postre, he podido leerlo y recrearme en su sobradamente documentado contenido, sin tener que aprender catalán, que era la única edición en España que tenía bula, dicho sea de paso y sin ánimo de joder… Pero, a las pruebas me remito, para algunas cosas como ésta, Catalunya ya es independiente.
                Y, por supuesto… Claro que el puñetero libro del buen cura se atragantó a la oscurantista Conferencia Episcopal Española. Naturalmente que chillaron los callos del fundamentalismo más fanático y dogmático de la caverna, que es lo que en mayoría habemus. No podía ser de otra manera. Una de las primeras frases del libro es toda una declaración de intenciones: “hay que volver a las raíces, a la primera experiencia que lo desencadenó todo…”, “Porqué ibas a ser Tú propiedad privada de predicadores, doctores y eclesiásticos…”, cita a Jean Onimus…
                La clave reside en que Pagola no diviniza la humanidad de Joshua Ben Yousef, si no que humaniza su divinidad. Y comienza por demostrar Nazaret como legítimo y Belén como altamente dudoso, y a sacar a la luz sus cuatro hermanos: Santiago, José, Judas y Simón, y alguna que otra hermana… Y cómo, al principio de su vida pública, fue frontalmente rechazado por su propia familia al enfrentarse al judaísmo ortodoxo y sus costumbres… Y cómo su celibato fue libremente escogido por motivos prácticos y no por motivos de sexo… Y cómo mostró su radical diferencia con el Bautista pasando de la doctrina del castigo a la doctrina del perdón… Y afirma taxativamente que Jesús siempre habló del Reino de Dios, pero jamás, nunca, de ninguna Iglesia… Y que Él afirmó que Dios no viene a defender los derechos de nadie ni a imponer fé religiosa alguna, pues Dios es padre, y no juez… Y afirma que asumir el mal es debilitarlo, como combatirlo es alimentarlo, y de ahí lo del “yo no te condeno, pero anda vé y no peques más”…
 Y saca a relucir la justicia social de los pobres afirmando que Jesús la defendió siempre como consecuencia de la divina. Y que la Iglesia que se alía con los poderes políticos y financieros, como la judía de su época, es la satánica (dios Mammón) y no la del Reino… Y que no existe más “segunda venida” que asumir el verdadero contenido y significado de la “primera”, que aún está pendiente… Y trata de los discípulos y discípulas, de los seguidores y seguidoras, de los apóstoles y las apóstolas… Y afirma que le costó la vida el hecho de oponer su fé a la de cualquier iglesia... Y escribe frases como “no es la propia religión, ni el propio grupo, los que nos tienen que indicar a quién amar, a quién odiar, a quién ayudar o a quién rechazar o ignorar, a quién defender y a quién combatir. Si no que, la pregunta correcta es: ¿quién me necesita?, y la respuesta correcta es: pues ese es mi prójimo”... Y escribe sobre la fé auténtica y la fé placebo, sobre la fé personal y la fé social. Y sobre muchas otras y tantas cosas.

Así que, una vez leído el puñetero libro, me explico muy bien explicado el porqué se lo han cepillado… Si bien, luego después, lo han soportado… aunque guardándose bien guardado antes el haberlo desacreditado. Pero, lo cierto, es que he leído muy pocas obras, y conste que he leído muchas, con tanta riqueza documental como ésta. Las fuentes históricas y sociales en que bebe no desdicen un ápice de las fuentes teológicas consultadas, y la honestidad y probidad de este cura en cuanto expone es honrada y admirable, tanto en lo que dice como en lo que cree y en lo que descansa su razonada fé… Y eso, claro, es un manifiesto contraste con la atrofiada atmósfera de sus enemigos de curia. Su libro, pues, es un manantial de aguas cristalinas, una ráfaga de aire fresco, un alimento del alma y del conocimiento puro y sin prejuicios…

Este humilde columnista no puede por menos que recomendarlo a quienes tengan estas inquietudes. No tengo más interés que el compartir con los que están en el camino de la búsqueda. No con los del cumplimiento. Abstenerse los del dogma, por favor… Ni quiero herirlos ni que se sientan heridos. Cada cual viva la fé que su espíritu necesita vivir, y allá cada cual con sus propias limitaciones, como yo con las mías… que no puedo soportar a los que su única religión se basa en lanzar anatemas. Ese es mi gran defecto… Pero me hace efecto.

lunes, 3 de junio de 2013

De lo divino y humano: LA TÍA JULIA Y EL ESCRIBIDOR - I

De lo divino y humano: LA TÍA JULIA Y EL ESCRIBIDOR - I: La tía Julia y el Escribidor no es solo una novela. Aunque lo parezca. Es una parte de la propia biografía del autor. Quizá la parte más s...

LA TÍA JULIA Y EL ESCRIBIDOR - I

La tía Julia y el Escribidor no es solo una novela. Aunque lo parezca. Es una parte de la propia biografía del autor. Quizá la parte más significativa en cuanto al inicio de su andadura en el mundo de las letras.
El Escribidor es el propio Mario Vargas Llosa, Varguitas en aquella época de los años cincuenta en su estrecha y limitada sociedad limeña. Julia es una prima mayor que él, la tía Julia entre sus pequeños parientes, de la que se enamoró… y creo que no solo de manera personal, sino incluso literariamente, de ella, y con la que, tras vencer serias resistencias familiares, logró casarse. Y que, sin duda, influyó enormemente en su madurez como autor. Fue su primera esposa. Y pienso que, desde ese mismo punto, Varguitas se convirtió en Vargas, y el escribidor eclosionó en escritor.
Por eso mismo, La tía Julia y el Escribidor es más que una simple novela más. Es también el autoanálisis de un jovenzuelo que partió de sí mismo colaborando en la factoría de un productor de folletines radiofónicos, en una singladura cuya arribada aún está por escribir en la bitácora del barco de su existencia. Lo que pasa es que en Vargas Llosa se da la síntesis literatura/mujer, cuyo patrón suele repetirse en ciertos autores, sudamericanos y contemporáneos a él por cierto, y que resulta ser una simbiosis de enorme creatividad. En ellos – es muy curioso – literatura tiene nombre de mujer, y en él, la literatura se llama Julia.
Pero no… No se trata de las manidas musas, que son seres ideales e irreales, no es eso, no… Hablamos de mujeres reales, de carne y hueso, con sus virtudes, defectos, manías y querencias. Hablamos de otra cosa. Hablamos, quizá, de partes complementarias. La tía Julia y el Escribidor es una situación inicial, de partida, donde Julia es una pieza fundamental para transformar a Mario de crisálida en mariposa. Es ésta, y no otra, la clave. Es éste, y no otro, el mensaje no escrito que en la tía Julia y el Escribidor deja M. Vargas Llosa vagamente flotando en el terreno de la intuición.
En fín… Somos muchos los escribidores… quizá demasiados, o quizá demasiado pocos, no sé… Pero son muchísimos menos los escritores. Existe una dimensión de por medio. Puede que todo un universo. Y no son lugares, tiempos, personas o circunstancias concretas establecidas dónde, cuándo y cómo se han de buscar. Las dimensiones están, y los universos se encuentran… o no se encuentran, simplemente. Lo demás es pura anécdota. La tía Julia y el Escribidor forman ese universo aparte, esa dimensión única, donde Marito, como le llamaban en la intimidad, encontró su propia estela por donde navegar.
Pero las estelas son hilos del universo, hilos en la mar, y existen tan infinita cantidad como seres humanos sobre todos los mundos. Tampoco tienen porqué estar hechas de sangre, de carne, ni de nombres. Solo están ahí, y sin ser navegables para todos, sí que todos tienen su propia estela, se tropiece o no se tropiece con ella. Cuenta Vargas Llosa en La tía Julia y el Escribidor sobre un niño que jugaba al fútbol con gran fruición, y en el que sus allegados veían – mejor deseaban ver - a una futura estrella del deporte. Pero un día, el crío les aclaró el concepto: a él no le interesaba llegar a ser un famoso futbolista, lo que en verdad le fascinaba era la labor del árbitro.

Escritores y escribidores tienen… quizá tenemos (es una tremenda osadía por mi parte) la curiosidad por el arbitraje de las jugadas, y sin embargo, creo que tampoco es eso, no… Me parece a mí que nuestra atracción está en la crónica del partido. La tía Julia es la que fue el árbitro del Escribidor, y éste, el reconvertido en escritor, el excelente cronista de todas las tías Julias y sus escribidores.