ESCRIBURGO //// /// MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ Fué Juez de Paz, fundador de varias Ong´s y Presidente de Organizaciones empresariales y otras durante 30 años, entre otras cosas. Hoy es Mediador Profesional, diplomado en Responsabilidad Social Corporativa, y Patrón de la fundación ENTORNO SLOW. Tiene publicados seis libros...
Datos personales
- MIGUEL GALINDO SANCHEZ
- TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
- Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
martes, 28 de enero de 2014
De lo divino y humano: DIÁLOGO DE BESUGOS
De lo divino y humano: DIÁLOGO DE BESUGOS: Otra vez, un uno (U) se encuentra con otro (O) y… U.- Hola, amigo, ¿qué, cómo van las cosas?.. O.- Bueno, ya ves cómo. Ni bien ni m...
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
miércoles, 22 de enero de 2014
SOCIALISTOS
Hace más de un cuarto de siglo
empecé mi laaaarga andadura periodística en este mismo diario (La Opinión, de Murcia), con el ocaso
corrupto de Felipe González. Cuando releo lo que escribí de él entonces, me
sonrojo por mi candidez. Ni puto punto de comparación con el nivel de
corrupción de hoy en día. Pero él empezó siendo el ejemplo más brillante de la
nueva e ilusionante izquierda. Labiohermoso lo llamaban, por su turgente morro
y por su arrebatada labia. Fue un gran presidente que modernizó una España
pacata y timorata, actualizó a un decimonónico Pablo Iglesias, tirando a la
basura lo inservible en un renovado socialismo de corte moderno y vital. Lo
hizo muy bien… salvo en su final, cuando se enteraba de las corruptelas de sus
próximos por los periódicos. Una lástima. Una verdadera pena.
Hoy
es un fantasma de su ayer. Pero no de su ayer glorioso, si no de su ayer
decadente. Vive como un Luis XVI en el cortijo-reino de su poderosa y opípara
fundación reservada a su mayor gloria. Aparte sus sabrosas canonjías, como la
del grupo Carlos Slim, otra de ellas es el consejo de administración de Gas
Natural, donde asiste una vez al mes a una reunión por la que le pagan 127.500
euros netos anuales ( 10.625 € por mes y reunión)… Y aún declara públicamente
que se está pensando dejarlo porque se aburre como una ostra – perlada – en
ellas. O sea, le pagan por aburrirse. Le pagan por nada. O quizá sí, le paguen
por anteriores servicios prestados, no sé… pago en diferido, como diría
Cospedal de los suyos.
Pero
esto, que venga de un paradigma de la izquierda, de un socialista insigne y
punto de referencia, de la más pura gauche
divine históricamente reencarnada,
en un país con seis millones de parados, con el 25% de su población en la más
cruel pobreza, donde las diferencias entre pobres y ricos son insultantes, es
otro insulto añadido a ese desgraciado país… y una indisimulada satisfacción
para el capitalismo más reaccionario que él dijo combatir y al que ahora se
vende. No se puede servir a dos señores, reza el Evangelio de los necesitados.
Y menos aún cuando se es bien pagado por el poderoso. Es cuestión, no ya de
coherencia política, si no de coherencia humana.
Y
esto es lo que hoy hay. A mí no me perturba que un vicealcalde burgalés diga,
por ejemplo, que no se podía esperar que en un barrio obrero (Gamonal) hubiera
tantos coches. No. Eso va en la naturaleza de la derecha más arcaica. Es lo
suyo. Y es lógico que el topo haga toperas… Pero lo que sí me entristece, y me
indigna, es el trasvestismo ideológico. El disfrazarse de lo uno para actuar
como lo contrario. O más claro, aprovecharse de unas siglas para arrimarse a
los beneficios de las de los rivales. Todo esto es nauseabundo. Pero es lo que
está pasando en la actualidad. Que todos son iguales aún con distintos
discursos. Y que todos persiguen las prebendas y canonjías del día después. Llámese
Europa, llámese delegación en, llámese el puesto que tengo allí…
Así
que, por favor, no me hablen más de historias magreadas, no me digan nada. Ya
no quiero ser de aquí ni de allá, de nada ni de nadie, porque me dan arcadas.
Todo se reduce a la ética y a la estética. Y si estos conceptos son ahora tan
altos de alcanzar como imposibles de respetar, al menos que los que presumen de
ser lo que son actúen con la coherencia que se espera de ellos. Ya digo, no voy
a hablar de lo que hacen lo que se supone
en ellos, porque ahí están y son lo que son, pero sí de los Solbes, cobrando de
la energética Enel y de la financiera Barclay Bank, de las sinecuras trincadas
por Zapatero para él y su vicepresidenta, de las Chacones, y las Pajines, de
los/las… No hay que buscar el enemigo en las trincheras contrarias, si no en
las propias filas. El enemigo somos nosotros mismos. Lo malo, lo peor de todo,
es que no nos dé ni asomos de una mínima y elemental vergüenza… A mí, en serio,
me dá asco.
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
lunes, 20 de enero de 2014
VIOLENCIA(S)
Me restriegan por los morros mis
nobles críticos que me estoy cambiando el chaleco de censurar las
manifestaciones violentas a justificarlas. Pues no. Jamás. Nunca. Si se
molestan en repasar mi hemeroteca verán que siempre, siempre, he criticado esa
violencia en cualquier manifestación. Y no encontrarán ni una sola
justificación. Ni una. Lo que pasa es que tengo mucho cuidado en separar la una
(violencia) de la otra (manifa) y de rechazar la mezcla de la una con la otra.
Como también siempre he dicho que sería muy bueno desarrollar estrategias
urbanas para dejar con el culo al aire a los violentos tan pronto empiezan a
actuar. Me niego a creer que es imposible desimplicar lo uno de lo otro.
¿Porqué en las manis contra la privatización de la sanidad madrileña, por
ejemplo, no se dá ese fenómeno?.. Piensen un poco.
Pero
como me hablan de justificar violencias, pues hablemos de violencias. Violencia
es el frio espantoso, el asma y la bronquitis que están padeciendo niños
pequeños y ancianos por no poder pagar el abusivo recibo de la luz. Violencia
es que seis millones de familias dependan de comedores sociales y contenedores
de la basura. Violencia es reducirles la paga a los jubilados hasta extremos
inhumanos. Violencia es la existencia de 4 millones de niños infralimentados en
las escuelas. Violencia es robar a los contribuyentes para entregárselo a los
bancos. Violencia es gravar los vales de transporte, comida, ropa o guardería
de las nóminas con impuestos. Violencia es poner el mismo Iva al lujo que a la
comida. Violencia es una ley de seguridad ciudadana que ataca al ciudadano. Violencia
es el abuso recaudativo de los ayuntamientos. Violencia es la corrupción del
poderoso a costa del débil. Violencia es…
Que
la violencia, lamentablemente, genera violencia, es algo sabido. Aún y así no
soy partidario de la misma en ningún caso. Sin embargo, permítanme saber
distinguir entre la violencia causante y la violencia generada. La primera
causa la hartura de la ciudadanía, la desesperación y la desesperanza, y se
tiran a la calle a protestar. ¡Qué menos..!. y la gente está cada día más harta.
Y más cabreada. Y les sobra razón. Y la violencia de los violentos callejeros
es un arma de doble filo, y un caballo de Troya. Y es tan inadmisible que solo
se arresten a jóvenes exaltados vecinos, y no a los inductores profesionales de
altercados, como que nuestros jóvenes hijos, pobres cretinos, trabajen para el
enemigo.
Tarados,
necios, cortomentales y tontos útiles siempre los habrá. Y sinvergüenzas
maniqueos dispuestos a utilizarlos, también. Yo solo digo que hay que conocer
esto y saber contrarrestarlo… Y que no regalemos trabucos a los ladrones.
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
jueves, 16 de enero de 2014
COSAS MÍAS...
Suelo salir todos los días a
caminar. Ya saben… el azúcar, los triglicéridos, las bielas, enfín, la edad.
Hace poco se me arrimó un amigo. Una hora dá para mucho, y, tras las
iniciaciones de rigor, me preguntó cómo llevaba la crisis desde el emeritaje. “– Pos más justico quel pellejolculo”, o
algo así, creo que le contesté… “¿Cómo es
posible?”, me dijo, poniendo cara de verme bajar de un ovni. “Possí, hasta la calefacción tendré que
apagar, como tantos otros, si esto sigue como vá”… “Perdona,
pero no me lo puedo creer”, me soltó abriendo los ojos como platos soperos.
“Aparte tus vinculaciones con Cáritas y
varias Ong´s – prosiguió – tú has
desempeñado durante muchos, muchísimos años, puestos importantes en
organizaciones empresariales, en colectivos profesionales, has presidido una
organización de autónomos, has ostentado cargos representativos en patronatos
culturales, rectoras de diversas instituciones, aún eres juez de paz el pueblo,
escribes en la prensa… ¿Y me quieres decir que no aseguraste nada que pudiera
compensar lo que te has quitado a ti mismo para entregarlo a los demás durante
toda tu vida activa?.. Disculpa mi franqueza, pero no lo entiendo”…
En tal momento
casi que me saltó de las tripas contestarle un no lo entiendes pero tampoco te
importa, pero me salió un “no lo
entiendes, pero así es…” que me estremeció a mí mismo. Se me puso alma de
pobre tonto, de infeliz congénito. Y en ese mismo instante recordé algo que un
familiar muy querido me dijo hace mucho tiempo: “Miguel, tú sabes ofrecerte, pero no sabes venderte. No esperes que
nadie te devuelva ni una mínima parte de lo que has dado”. Pero el jodío
acompañante aún me hizo como un reconocimiento rectal de la próstata: “entonces, has empleado parte de tu
existencia en cosas que ni siquiera tú mismo te has reconocido… y te lo digo
desde mi más sincero afecto”. Con un
“vale, tío, sí, pero si te parece cambiemos de tema…” y un callado para mis
adentros, más amargao-la-tarde -puñetero, zanjé la cuestión.
Pero
como el regusto ácido suele quedarse remoloneando un tiempo entre los pliegues
del ego idiota, cuando despedí a mi eventual compadre al tomar andaduras
distintas, el resto del camino en bendito solitario lo pasé rumia que te rumia
con la cagada que mi buen mensajero de fortuna había plantado en mi mente. Es
curioso lo que una banderilla a fuego en todo lo alto del lomo puede sacar de
un consciente que está intentándose arrinconar en lo más escondido del
subconsciente.
Y
entonces me dio por preguntarme a mí mismo, no por la parte de supervivencia
material que aludía mi interlocutor, que legítima o ilegítima me avergüenza por
igual en ambas posibilidades, pues paso de sentirme aprovechado a sentirme bobo
según una cosa u otra, lo que demuestra que tengo más de lo segundo que de lo primero,
si no por parte de la influencia personal… ¿Ha servido para algo?.. ¿Alguien
aprecia realmente toda esa labor de años, todos esos esfuerzos?.. ¿De verdad
hice algo, cambié algo, mejoré algo, logré algo?.. ¿Tan egoísta soy como para
preguntarme estas cosas..?
Son
preguntas que, sin duda alguna, quedarán sin respuesta. Pienso que es mejor que
así sea. Es más, viviendo ya orilleado de ese mundo, creo que quizá deba ser
así. Ahora estoy escribiendo todas estas (¿malsanas?) impresiones que luego
mandaré al periódico con el que también, como siempre ha sido, colaboro
graciosamente y que graciosamente acogen mis paridas y mis ocurrencias. Y
después lo compartiré con mis habituales lectores, mis viciados y viciosillos
seguidores. Y ellos me juzgarán generosamente, benévolamente… Pero el run-rún
que me regaló el capullo de mi amigo, aún no se ha dormido… ¡Cagúenlaleche!..
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
martes, 7 de enero de 2014
CONTRADICCIONES MEDIÁTICAS
Habremos de
reconocer que en este país, los medios de comunicación, que tan preciados y
valiosos frutos prestaron al pueblo y a la democracia en la época de la
transición, hoy suelen patinar demasiado patéticamente en la grasa de su
sacrosanta obligación de informar. Es cierto que es su misión. Pero no es menos
cierto que también les resulta demasiado relativamente fácil a los enemigos de
la democracia utilizar tan sagrada misión para sacudir los cimientos de la
propia democracia. Y es que una cosa es hacer valer la información, y otra muy
distinta valerse de la información.
Pero no solo se le concede
cobertura y eco, sino que, como en este último caso, a un periodista,
valientemente, se le ocurrió encararlos con su responsabilidad, y no solo se
negaron a responder, claro, si no que siguieron con su cruel payasada mientras
todo el resto les hacían las fotos de rigor a los fantasmas de rigor. Lo
lógico, lo natural, lo consecuente, es que absolutamente todos los periodistas
hubiesen abandonado al instante el cubil del infecto circo, y los hubieran
dejado solos en compañía de ellos mismos. Bastante tienen. Hay casos y cosas en
que el silencio es mucho más elocuente que el más aberrante de los comunicados.
Y más cuando es una verborrea cargada de diarrea… y sangre.
Y, sin embargo, por otro lado
tenemos asuntos que deberían ser aireados y descubiertos, y mantenerse en
candelero cuanto haga falta, y ser repetidamente denunciados hasta la saciedad,
pero hacemos lo contrario. Hay muchos, muchísimos ejemplos. Más de los que, en
realidad, quisiéramos… Pero, por poner uno solo, uno de los que más afecta a la
humillada opinión pública, pongamos el relativo a los insultos de los indultos.
Resulta del todo punto
inaceptable lo que está pasando con este desgraciado asunto. Nos toman por
bobos, y a lo peor es que lo somos… ¿De qué sirve que a los políticos ladrones
y sinvergüenzas los encarcelen, si luego se indultan a sí mismos?.. En esta
última década, los distintos gobiernos han concedido 25 indultos a
prevaricadores, 107 a malversadores de caudales públicos, 16 a autores de
cohechos, y cerca de una centena a delincuentes comunes relacionados con la
política o con bufetes de familiares de políticos. Esta porquería se arreglaría
cuando se encarcele a los indultadores y que éstos no puedan ser indultados,
claro…
Ya digo… Son tan solo que un par
de ejemplos de contradicciones en el manejo de la información. La prensa en sí misma
es un arma. Para bien o para mal. Eso nadie lo duda. Como igual sé que nada es
enteramente libre, no soy un iluso. Y que los poderes y las ideologías suelen
hacer uso y abuso de ella, a través de intereses espurios. Y que la auténtica,
la genuína prensa libre es una utopía… Pero, al menos, dignifiquémosla en su
administración y tratamiento para que sea un instrumento al servicio del bien
común. De verdad que lo agradeceríamos mucho… En serio.
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
jueves, 2 de enero de 2014
De lo divino y humano: USTED SE CALLA...
De lo divino y humano: USTED SE CALLA...: Dicen que lo mucho amansa y lo poco espanta. Es posible que eso mismo sea lo que le está pasando a nuestra sociedad. Es tanta la basura, l...
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...
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