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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

martes, 28 de enero de 2014

De lo divino y humano: DIÁLOGO DE BESUGOS

De lo divino y humano: DIÁLOGO DE BESUGOS: Otra vez, un uno (U) se encuentra con otro (O) y… U.- Hola, amigo, ¿qué, cómo van las cosas?.. O.- Bueno, ya ves cómo. Ni bien ni m...

miércoles, 22 de enero de 2014

SOCIALISTOS

Hace más de un cuarto de siglo empecé mi laaaarga andadura periodística en este mismo diario (La Opinión, de Murcia), con el ocaso corrupto de Felipe González. Cuando releo lo que escribí de él entonces, me sonrojo por mi candidez. Ni puto punto de comparación con el nivel de corrupción de hoy en día. Pero él empezó siendo el ejemplo más brillante de la nueva e ilusionante izquierda. Labiohermoso lo llamaban, por su turgente morro y por su arrebatada labia. Fue un gran presidente que modernizó una España pacata y timorata, actualizó a un decimonónico Pablo Iglesias, tirando a la basura lo inservible en un renovado socialismo de corte moderno y vital. Lo hizo muy bien… salvo en su final, cuando se enteraba de las corruptelas de sus próximos por los periódicos. Una lástima. Una verdadera pena. 

                Hoy es un fantasma de su ayer. Pero no de su ayer glorioso, si no de su ayer decadente. Vive como un Luis XVI en el cortijo-reino de su poderosa y opípara fundación reservada a su mayor gloria. Aparte sus sabrosas canonjías, como la del grupo Carlos Slim, otra de ellas es el consejo de administración de Gas Natural, donde asiste una vez al mes a una reunión por la que le pagan 127.500 euros netos anuales ( 10.625 € por mes y reunión)… Y aún declara públicamente que se está pensando dejarlo porque se aburre como una ostra – perlada – en ellas. O sea, le pagan por aburrirse. Le pagan por nada. O quizá sí, le paguen por anteriores servicios prestados, no sé… pago en diferido, como diría Cospedal de los suyos.
                Pero esto, que venga de un paradigma de la izquierda, de un socialista insigne y punto de referencia, de la más pura gauche divine  históricamente reencarnada, en un país con seis millones de parados, con el 25% de su población en la más cruel pobreza, donde las diferencias entre pobres y ricos son insultantes, es otro insulto añadido a ese desgraciado país… y una indisimulada satisfacción para el capitalismo más reaccionario que él dijo combatir y al que ahora se vende. No se puede servir a dos señores, reza el Evangelio de los necesitados. Y menos aún cuando se es bien pagado por el poderoso. Es cuestión, no ya de coherencia política, si no de coherencia humana.
                Y esto es lo que hoy hay. A mí no me perturba que un vicealcalde burgalés diga, por ejemplo, que no se podía esperar que en un barrio obrero (Gamonal) hubiera tantos coches. No. Eso va en la naturaleza de la derecha más arcaica. Es lo suyo. Y es lógico que el topo haga toperas… Pero lo que sí me entristece, y me indigna, es el trasvestismo ideológico. El disfrazarse de lo uno para actuar como lo contrario. O más claro, aprovecharse de unas siglas para arrimarse a los beneficios de las de los rivales. Todo esto es nauseabundo. Pero es lo que está pasando en la actualidad. Que todos son iguales aún con distintos discursos. Y que todos persiguen las prebendas y canonjías del día después. Llámese Europa, llámese delegación en, llámese el puesto que tengo allí…

                Así que, por favor, no me hablen más de historias magreadas, no me digan nada. Ya no quiero ser de aquí ni de allá, de nada ni de nadie, porque me dan arcadas. Todo se reduce a la ética y a la estética. Y si estos conceptos son ahora tan altos de alcanzar como imposibles de respetar, al menos que los que presumen de ser lo que son actúen con la coherencia que se espera de ellos. Ya digo, no voy a hablar de lo que hacen  lo que se supone en ellos, porque ahí están y son lo que son, pero sí de los Solbes, cobrando de la energética Enel y de la financiera Barclay Bank, de las sinecuras trincadas por Zapatero para él y su vicepresidenta, de las Chacones, y las Pajines, de los/las… No hay que buscar el enemigo en las trincheras contrarias, si no en las propias filas. El enemigo somos nosotros mismos. Lo malo, lo peor de todo, es que no nos dé ni asomos de una mínima y elemental vergüenza… A mí, en serio, me dá asco.

lunes, 20 de enero de 2014

VIOLENCIA(S)

Me restriegan por los morros mis nobles críticos que me estoy cambiando el chaleco de censurar las manifestaciones violentas a justificarlas. Pues no. Jamás. Nunca. Si se molestan en repasar mi hemeroteca verán que siempre, siempre, he criticado esa violencia en cualquier manifestación. Y no encontrarán ni una sola justificación. Ni una. Lo que pasa es que tengo mucho cuidado en separar la una (violencia) de la otra (manifa) y de rechazar la mezcla de la una con la otra. Como también siempre he dicho que sería muy bueno desarrollar estrategias urbanas para dejar con el culo al aire a los violentos tan pronto empiezan a actuar. Me niego a creer que es imposible desimplicar lo uno de lo otro. ¿Porqué en las manis contra la privatización de la sanidad madrileña, por ejemplo, no se dá ese fenómeno?.. Piensen un poco.
  
              En las últimas de las reflejas en Madrid por lo de Gamonal, se dio un hecho tan curioso como clarificador. Sale la manifestación de ciudadanos, pacífica y reivindicativa, seria, sosegada y tranquila, con personas de todos los tipos y edades… llegan al lugar previsto y proceden a disolverse y marcharse a casa, y, de pronto, aparece una cabecera totalmente distinta, un público absolutamente diferente, jóvenes tapados, emboscados y amenazantes, terroristas urbanos y violentos. Y siguen hacia la calle Génova donde, ¡oh casualidad!, los esperaban las fuerzas policiales, y empieza el baile. ¿Sospechoso, no..?. Me cuesta mucho creer que las fuerzas del órden no sepan nunca quienes son esos reventadores callejeros, esa escoria urbana que se vende al mejor postor – no seamos tan inocentes – para convertir una pacífica manifestación en una batalla campal. Los conocen de sobra, y están fichados. Son los mismos que se alquilan a los sindicatos en las huelgas… cuando no propios infiltrados.
                Pero como me hablan de justificar violencias, pues hablemos de violencias. Violencia es el frio espantoso, el asma y la bronquitis que están padeciendo niños pequeños y ancianos por no poder pagar el abusivo recibo de la luz. Violencia es que seis millones de familias dependan de comedores sociales y contenedores de la basura. Violencia es reducirles la paga a los jubilados hasta extremos inhumanos. Violencia es la existencia de 4 millones de niños infralimentados en las escuelas. Violencia es robar a los contribuyentes para entregárselo a los bancos. Violencia es gravar los vales de transporte, comida, ropa o guardería de las nóminas con impuestos. Violencia es poner el mismo Iva al lujo que a la comida. Violencia es una ley de seguridad ciudadana que ataca al ciudadano. Violencia es el abuso recaudativo de los ayuntamientos. Violencia es la corrupción del poderoso a costa del débil. Violencia es…
                Que la violencia, lamentablemente, genera violencia, es algo sabido. Aún y así no soy partidario de la misma en ningún caso. Sin embargo, permítanme saber distinguir entre la violencia causante y la violencia generada. La primera causa la hartura de la ciudadanía, la desesperación y la desesperanza, y se tiran a la calle a protestar. ¡Qué menos..!. y la gente está cada día más harta. Y más cabreada. Y les sobra razón. Y la violencia de los violentos callejeros es un arma de doble filo, y un caballo de Troya. Y es tan inadmisible que solo se arresten a jóvenes exaltados vecinos, y no a los inductores profesionales de altercados, como que nuestros jóvenes hijos, pobres cretinos, trabajen para el enemigo.

                Tarados, necios, cortomentales y tontos útiles siempre los habrá. Y sinvergüenzas maniqueos dispuestos a utilizarlos, también. Yo solo digo que hay que conocer esto y saber contrarrestarlo… Y que no regalemos trabucos a los ladrones.

jueves, 16 de enero de 2014

COSAS MÍAS...

Suelo salir todos los días a caminar. Ya saben… el azúcar, los triglicéridos, las bielas, enfín, la edad. Hace poco se me arrimó un amigo. Una hora dá para mucho, y, tras las iniciaciones de rigor, me preguntó cómo llevaba la crisis desde el emeritaje. “– Pos más justico quel pellejolculo”, o algo así, creo que le contesté… “¿Cómo es posible?”, me dijo, poniendo cara de verme bajar de un ovni. “Possí, hasta la calefacción tendré que apagar, como tantos otros, si esto sigue como vá”…  “Perdona, pero no me lo puedo creer”, me soltó abriendo los ojos como platos soperos.
                “Aparte tus vinculaciones con Cáritas y varias Ong´s – prosiguió – tú has desempeñado durante muchos, muchísimos años, puestos importantes en organizaciones empresariales, en colectivos profesionales, has presidido una organización de autónomos, has ostentado cargos representativos en patronatos culturales, rectoras de diversas instituciones, aún eres juez de paz el pueblo, escribes en la prensa… ¿Y me quieres decir que no aseguraste nada que pudiera compensar lo que te has quitado a ti mismo para entregarlo a los demás durante toda tu vida activa?.. Disculpa mi franqueza, pero no lo entiendo”… 

                En tal momento casi que me saltó de las tripas contestarle un no lo entiendes pero tampoco te importa, pero me salió un “no lo entiendes, pero así es…” que me estremeció a mí mismo. Se me puso alma de pobre tonto, de infeliz congénito. Y en ese mismo instante recordé algo que un familiar muy querido me dijo hace mucho tiempo: “Miguel, tú sabes ofrecerte, pero no sabes venderte. No esperes que nadie te devuelva ni una mínima parte de lo que has dado”. Pero el jodío acompañante aún me hizo como un reconocimiento rectal de la próstata: “entonces, has empleado parte de tu existencia en cosas que ni siquiera tú mismo te has reconocido… y te lo digo desde mi más sincero afecto”. Con un “vale, tío, sí, pero si te parece cambiemos de tema…” y un callado para mis adentros, más amargao-la-tarde -puñetero, zanjé la cuestión.
                Pero como el regusto ácido suele quedarse remoloneando un tiempo entre los pliegues del ego idiota, cuando despedí a mi eventual compadre al tomar andaduras distintas, el resto del camino en bendito solitario lo pasé rumia que te rumia con la cagada que mi buen mensajero de fortuna había plantado en mi mente. Es curioso lo que una banderilla a fuego en todo lo alto del lomo puede sacar de un consciente que está intentándose arrinconar en lo más escondido del subconsciente.
                Y entonces me dio por preguntarme a mí mismo, no por la parte de supervivencia material que aludía mi interlocutor, que legítima o ilegítima me avergüenza por igual en ambas posibilidades, pues paso de sentirme aprovechado a sentirme bobo según una cosa u otra, lo que demuestra que tengo más de lo segundo que de lo primero, si no por parte de la influencia personal… ¿Ha servido para algo?.. ¿Alguien aprecia realmente toda esa labor de años, todos esos esfuerzos?.. ¿De verdad hice algo, cambié algo, mejoré algo, logré algo?.. ¿Tan egoísta soy como para preguntarme estas cosas..?

                Son preguntas que, sin duda alguna, quedarán sin respuesta. Pienso que es mejor que así sea. Es más, viviendo ya orilleado de ese mundo, creo que quizá deba ser así. Ahora estoy escribiendo todas estas (¿malsanas?) impresiones que luego mandaré al periódico con el que también, como siempre ha sido, colaboro graciosamente y que graciosamente acogen mis paridas y mis ocurrencias. Y después lo compartiré con mis habituales lectores, mis viciados y viciosillos seguidores. Y ellos me juzgarán generosamente, benévolamente… Pero el run-rún que me regaló el capullo de mi amigo, aún no se ha dormido… ¡Cagúenlaleche!..

martes, 7 de enero de 2014

CONTRADICCIONES MEDIÁTICAS

Habremos de reconocer que en este país, los medios de comunicación, que tan preciados y valiosos frutos prestaron al pueblo y a la democracia en la época de la transición, hoy suelen patinar demasiado patéticamente en la grasa de su sacrosanta obligación de informar. Es cierto que es su misión. Pero no es menos cierto que también les resulta demasiado relativamente fácil a los enemigos de la democracia utilizar tan sagrada misión para sacudir los cimientos de la propia democracia. Y es que una cosa es hacer valer la información, y otra muy distinta valerse de la información.
  
              Es, por mal ejemplo, lo que siempre han hecho, y aún siguen haciendo, los terroristas de Eta. Recientemente lo hemos podido comprobar con la reunión de excarcelados asesinos en Durango. Convocan a la prensa para que publique su siniestra foto y su comunicado, pero les privan del derecho a hacer preguntas. Y los medios acuden como borreguitos a hacerles la publicidad gratis. La banda criminal sabe que, sin la cobertura mediática que le lanza sus rebuznos a los cuatro vientos, no serían nada, quedarían en lo que realmente son: una mierda pestilente cuyo hedor no merece ser aireado.
                Pero no solo se le concede cobertura y eco, sino que, como en este último caso, a un periodista, valientemente, se le ocurrió encararlos con su responsabilidad, y no solo se negaron a responder, claro, si no que siguieron con su cruel payasada mientras todo el resto les hacían las fotos de rigor a los fantasmas de rigor. Lo lógico, lo natural, lo consecuente, es que absolutamente todos los periodistas hubiesen abandonado al instante el cubil del infecto circo, y los hubieran dejado solos en compañía de ellos mismos. Bastante tienen. Hay casos y cosas en que el silencio es mucho más elocuente que el más aberrante de los comunicados. Y más cuando es una verborrea cargada de diarrea… y sangre.
                Y, sin embargo, por otro lado tenemos asuntos que deberían ser aireados y descubiertos, y mantenerse en candelero cuanto haga falta, y ser repetidamente denunciados hasta la saciedad, pero hacemos lo contrario. Hay muchos, muchísimos ejemplos. Más de los que, en realidad, quisiéramos… Pero, por poner uno solo, uno de los que más afecta a la humillada opinión pública, pongamos el relativo a los insultos de los indultos.
                Resulta del todo punto inaceptable lo que está pasando con este desgraciado asunto. Nos toman por bobos, y a lo peor es que lo somos… ¿De qué sirve que a los políticos ladrones y sinvergüenzas los encarcelen, si luego se indultan a sí mismos?.. En esta última década, los distintos gobiernos han concedido 25 indultos a prevaricadores, 107 a malversadores de caudales públicos, 16 a autores de cohechos, y cerca de una centena a delincuentes comunes relacionados con la política o con bufetes de familiares de políticos. Esta porquería se arreglaría cuando se encarcele a los indultadores y que éstos no puedan ser indultados, claro…

                Ya digo… Son tan solo que un par de ejemplos de contradicciones en el manejo de la información. La prensa en sí misma es un arma. Para bien o para mal. Eso nadie lo duda. Como igual sé que nada es enteramente libre, no soy un iluso. Y que los poderes y las ideologías suelen hacer uso y abuso de ella, a través de intereses espurios. Y que la auténtica, la genuína prensa libre es una utopía… Pero, al menos, dignifiquémosla en su administración y tratamiento para que sea un instrumento al servicio del bien común. De verdad que lo agradeceríamos mucho… En serio.

jueves, 2 de enero de 2014

De lo divino y humano: USTED SE CALLA...

De lo divino y humano: USTED SE CALLA...: Dicen que lo mucho amansa y lo poco espanta. Es posible que eso mismo sea lo que le está pasando a nuestra sociedad. Es tanta la basura, l...