SRES. POLÍTICOS...
… La gente está harta,
defraudada, cansada, hastiada, indignada, engañada, desconcertada,
decepcionada… todo eso y mucho más. Sorprendida de ver la absoluta incapacidad,
mediocridad y egoísmo de unos políticos ineptos, incapaces y obtusos, que se
pasan por debajo de sus patas la orden dada por la ciudadanía en las últimas
elecciones: entiéndanse los constitucionalistas, coalíguense, únanse, dialoguen
y acuerden entre ustedes, pero den al país estabilidad y seguridad, y quítennos
de en medio a los populistas, extremistas y chupasangres nacionalistas… En una
palabra, gobiernen para nosotros, no para ustedes, ni personal ni
partidistamente.
Solo hay que leer a los columnistas de toda laya,
tendencia y condición de todos los medios. Nada más hay que enterarse de lo que
los ciudadanos dicen en las calles, comentan en los mentideros, escriben en las
Cartas al Director de cualquier periódico. Mujeres y hombres con nombres y
apellidos, y Dni, quejándose, lamentándose del miserable espectáculo que nos
están dando nuestros malos políticos, nuestros infames apandadores de puesto y
sueldo, rogando, pidiendo, exigiendo que maduren y tengan sentido de Estado a
esa caterva de inútiles que están llevando unos por otros, pero entre todos, a
este país al caos y a la ruina…
Un maño que habla de la falta de seguridad de un
Casado que olvida que, en similar ocasión de bloqueo, diputados del Psoe se abstuvieron
para salir adelante; que achaca traición a Rivera, rigidez a Sánchez y ruindad
a Unidas Podemos… Un sevillano que se avergüenza de los reproches y acusaciones
mutuos entre partidos, cuando ninguno se salva y todos tienen la culpa… Un
ovetense que les recuerda que no existen ideologías inamovibles, si no el
servicio a las personas, y que ellos están ahí puestos por nosotros, no por sus
partidos, y que sean honrados antes que aprovechados… Un güipuzcoano que les
espeta que nuestros votos han sido rehenes en el tablero político del Juego de Tronos
en que han convertido al Estado a través de gobiernos que hablan en nombre de
un pueblo al cual secuestran su voluntad… Un madrileño que dice ya no valerles
los mismos nombres en las listas, porque no son fiables, y que les recuerda: “yo no me equivoqué con mi voto, son ustedes
los que me han estafado…”.
Y así todas las personas con capacidad de análisis en
este, vendido más que bendito, país… Métanse ustedes, señores políticos, si
quieren, pueden o saben, en el pellejo del votante medio de esta España nuestra
y de todos. Ustedes nos vendieron que las últimas elecciones eran para vencer a
un adversario frente a otro: “Hay que
parar a la derecha”, nos bocineaban desde un lado del espectro; “Hay que salvar a España de radicalismos y
separatismos”, nos largaban desde el otro lado del fantasmerío. Aceptamos
tan torpe marco impuesto y elegimos en consecuencia y respuesta al mismo, con
una participación notable además. Nosotros, los electores, les permitimos,
generosamente, ambos supuestos: pacten izquierdas ante derechas, o derechas
ante izquierdas, y otras no menos generosas opciones, como únanse
constitucionalistas de izquierdas y derechas y limpien las cloacas populistas y
separatistas; o haga Ciudadanos su labor de eje central que le confió el
votante de uno y otro lado… Todos tuvieron sus mayorías viables y estables en
cualquier caso. Y sobradas oportunidades para todo…
Pero hemos sido engañados, timados, traicionados y
estafados. Impúdicamente. Ustedes no han sido capaces de hacer nada. Mesas de
tertulianos aparte, la impresión general en el conjunto de la sociedad es que
todos mintieron entonces y siguen mintiendo ahora, con justificaciones trileras
y tribales, con falsas excusas y aún más falsas acusaciones. La culpa es de
toda la clase política de este país, que ha fallado estrepitosamente… Un
valenciano escribía que mientras en España no cambie el sistema electoral y no
existan las listas abiertas o las segundas vueltas, su desconfianza la tendrá
siempre a flor de piel, y ese es el peor ingrediente de una democracia. Estoy
total y absolutamente de acuerdo… Este es el sustrato bajo el que se van a
celebrar las siguientes elecciones, el ominoso fantasma de la desmotivación: la
abstención.
Y, sin embargo, la abstención solo beneficia a los
políticos tramposos y perjudica, sin embargo, a toda la ciudadanía. No es el
camino. El camino sigue siendo el voto masivo… Pero, he aquí el busilis de la
cuestión, ¿a quién votar si son los mismos sinvergüenzas?.. Es lógico y natural
que la gente ya no se fíe de nada ni de nadie, tal es el grado de hastío al que
la han llevado… Pero creo que existe un mensaje que van a entender con claridad
meridiana: que aparezca toda la abstención bajo la forma de votos en blanco.
Votamos, sí, pero no votamos a nadie, cero, en blanco, que es el valor que
tienen para nosotros. No nos sirven, ni sirven a este país, solo se sirven a
ustedes mismos… El 10/N tenemos la oportunidad de darles un aviso clamoroso. Es
así como se demuestra la madurez de un pueblo frente la inmadurez – yo diría
otra cosa peor – de una clase política suplantadora de la voluntad de ese mismo
pueblo… El “que se vayan a tomar por… que
yo me voy a mi casa” es todo lo contrario a lo que se debe hacer, salvo,
claro, que queramos abandonar y suicidarnos… y que ellos sean nuestros
suicidadores. Todo lo demás son cuentos, nuevos cuentos viejos. Cuentos chinos…
y cochinos.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h.
http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php
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