PAN O BOLLOS
Es muy conocido aquello de que, cuando María Antonieta preguntó asombrada, porqué de aquella gritería del populacho a las puertas de palacio, y le dijeron lo de “Majestad, es el pueblo, que protesta porque no tiene pan ”, su contestación fue “ pues si no tienen pan, que coman bollo s”. Si aquello fue cierto, o se manifestó de otra manera, o fue simbólico, o no… la verdad es que coincide con otras manifestaciones en el mismo o parecido sentido – esta vez ciertas, por escritas – por ejemplo entre la correspondencia del último zar, Nicolás II y su esposa Elizabeth, que, mientras las mujeres de sus soldados que estaban muriendo en guerras absurdas contra Alemania o Japón, pedían pan para sus hijos en las calles de Moscú, éste escribía a la zarina de sus asuntos en campaña, como de que “ el tiempo es bueno, aunque frio, pero ideal para la caza ”. Es la lógica del poder absoluto ante una realidad que no existe porque no se reconoce su existencia.