LA TIA JULIA Y EL ESCRIBIDOR/II
Discúlpenme si vuelvo a insistir con La Tía Julia y El Escribidor, pero la demanda manda… No se trata de que este “escribidor”, por web bautizado, se identifique con el gran Mario. Hasta ahí podíamos llegar… Se trata de que la historia del Vargas dieciochoañero con la Tía Julia de 42, encierra gran cantidad de paralelismos con cualquier tema relacionado con los escribidores de historias. El tío Lucho y la tía Olga, la prima Nancy, el buen amigo Javier, el compañero Pascual, los Genaro, el gran Pablito, los padres, los abuelos… son solo personajes familiares y accesorios que aderezan y acompañan un solo y único plato fuerte: la relación de la Tía Julia con el Escribidor. Y la relación no es exclusivamente carnal. No. Eso es tan solo que circunstancial. Una circunstancia fuerte, sensual, de estimulante sabor físico, es verdad… Pero es nada más que un componente, atractivo y atrayente, eso sí, que viste el núcleo central de su significado oculto: la relación del jov