HIPERBÓLICOS
Yo no sé a ustedes, pero a mí los periodistas deportivos me hacen mucha gracia… bueno, digamos cierta parte, una buena parte, de ellos, no sea que se me molesta el gremio y me retiren el saludo, que algún amigo cuento entre ellos. Y son un par de cosas. Los comentaristas de los noticiarios, por ejemplo, fíjense que dan sus noticias gritando. Lo hacen siempre en un tono mucho más alto que los del resto de informadores. Algunos, como uno de la una, a voz en grito, en muchos tonos más altos. Como para sorderas. Y los/las que acompañan a los panteones de los dioses de aquí para allá en sus desplazamientos, ni les cuento… Yo entiendo que, en descubierta, deben alzar la voz sobre el ruido ambiente, vale, pero que se haga por sistema también en los estudios, no entiendo yo la razón de porqué han de convertirse en efigies gritonas, la verdad… Y la otra son las hipérboles que utilizan, cada vez más, en sus calificaciones deportivas. Fíjense en el cáustico Matías Prats,