NO ES LO QUE PARECE
Como declaración de principios, estoy absolutamente a favor de la libertad de expresión (de la libertad más que de la expresión, ya me entienden ustedes), a favor del derecho a la información, y respeto a los que son fieles a su línea editorial si ellos respetan a los contrarios, y todo eso. Que conste en aquesta acta y acto. Unos medios privados de libertad y de derechos, que solo obedecen al pensamiento único, sin pluralidad en ellos mismos y entre los que son acogidos en sus páginas y/o en sus pantallas, es debido a que viven de paniaguados de un régimen dictatorial, o a que se desenvuelven en una falsa (o semi) democracia. Solo los que ostentan, aún con todas sus imperfecciones, tales premisas, pueden considerarse dignos medios de comunicación. A lo que hay que aspirar es a que tales imperfecciones no sean endémicas. Hace algunas décadas, cuando militaba en la guerra de las galaxias empresariales, ya saben, defendiendo estos y aquellos intereses en r