SUBVERSIÓN
No deja de ser una elucubración mía, pero, a veces, pienso que estamos pervirtiendo e invirtiendo el sentido de la democracia. Me parece a mí que estamos acabando por creer que la democracia, al respetar la voz de las minorías, es el sistema que garantiza que cualquiera de esas minorías puede imponer su voluntad por encima del resto. Y, en consecuencia, creo que estamos perdiendo el auténtico valor y sentido de la democracia, que es el respeto más absoluto por los votos de una mayoría, sea ésta única o coaligada, y el acatamiento aunque yo no piense igual. Pero se está dando la circunstancia de que esa exigencia – a veces violenta y coactiva – de una “no mayoría”, quiere imponer un derecho que las urnas no le ha concedido… Esa es la sensación que me da a mí, no sé a vos… Pero si es tal y como yo lo veo, eso es subvertir la democracia. Así, tenemos un partido en el parlamento, por (mal) ejemplo, frustrado por no obtener la mayoría que perseguía, que arremete con