YA ES HORA DE QUE TOQUE...
Me van a perdonar que esta semana toque un tema ciertamente incómodo. De esos de los que nadie quiere saber nada, porque es mejor ignorarlos que tomar conciencia de ello. Pero creo que saber la verdad, aún como ejercicio de dignidad, aunque sea de vez en cuando, es un derecho de las personas. Que luego esa persona prescinda de tal derecho o no, también es su derecho. Su derecho a NO saber. Tan respetable como el derecho a saber. Por eso mismo que me permito excusarme por anticipado antes de contar esta historia. Quizá solo sea un tonto concepto romántico de la conciencia. Y es la historia de un producto químico de nombre muy poco conocido, pero muy activo en la existencia humana: el glisofato. Es un producto comercializado desde hace 50 años por el poderoso gigante de la agroquímica Monsanto, hoy fundido con otro gigante de la misma industria, Bayer, y que nació como componente de un viejo y conocido herbicida de nuestros agricultores, el Roundup. Bien… hecha