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Mostrando entradas de julio, 2012

ESTA ES LA COSA

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La web loslibros.com me pidió una reseña sobre Ernesto Cardenal. Allí está colgada para quien quiera leerla. Lo curioso del caso es que, entre otras cosas, aludía a lo que este padre de la Teología de la Liberación decía sobre que Dios se ha hecho a un lado en los manejos del mundo para que el hombre, usando de su libre albedrío, aprenda de sus errores. Si bien Su presencia reside en Su esencia, que no en Su ausencia. Pues bien, han sido muchos los e-mails recibidos que oscilan entre la curiosidad y la indignación. Veamos… Yo creo, igual que Cardenal, que Dios puede intervenir sin necesidad de interferir, no sé si me explico… Él tiene sobrada capacidad, naturalmente, para que su intervención se realice a través de la propia humanidad sin que ésta suponga la más mínima interferencia en los asuntos humanos. Intentaré aclararlo con una especie de parábola de mi invención, aunque bien sé que al docto e ilustrado católico cerrajón, que haberlos háyslos, le sonará a doctrina gnóstica. Pe

PAQUITA PAREDES, in memoriam.

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No se puede hablar de Los Alcázares sin hablar de Paquita Paredes. No se puede hablar de Paquita Paredes sin hablar de mi pueblo. Los Alcázares y Paquita Paredes eran una simbiosis muy difícil, casi imposible me parece a mí, de disociar. Por eso, decir ahora que se nos ha ido una seña de identidad de Los Alcázares es quedarse corto, muy corto. En realidad lo que se nos ha ido es una parte misma de Los Alcázares. Una parte activa de su propia personalidad, de su propio sentido y estilo de entidad social, un quantum importantísimo de su propia historia, que además y al mismo tiempo, era parte viva y fedataria de toda la historia anterior, acumulada, mantenida y contenida en ella… Como en el juego de las muñecas rusas.                    Su muñeca rusa, su matrioska, donde guardaba y salvaguardaba el tesoro de tales esencias y ausencias, es el Hotel de la Encarnación, centenario, orgulloso y acogedor, cálido y cercano como ella, sagrario de recuerdos y reliquias como ella misma.

... Y ASÍ EMPEZÓ TODO.

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No me resisto a contarles esta sabrosa historia real, sacada de un libro sobre economía de A. Baños: Se trata de una fecha, 5 Noviembre 2008 (en pleno estallido de la crisis), día en que Isabel II, reina de Inglaterra y Gibraltar, salió esa mañana a inaugurar la New Academy Building del colegio de economistas británico en Londres. Su   graciosa bajestad, por lo que les ha menguado a sus leales súbditos con los años, iba jodidilla porque hacía tres meses de lo del crujío de Lehmann Brothers, y a ella y a su ducati   el de Windsur les habían levantado 25 millones de esterlinas, libras éstas que le dolían más que sus reales almorranas, dicho sea con ánimo de molestar.                    Así que entró en el hall de tan magno Hall, bajo su sombreraco-paragüas de los jueves, toda vestidita de azul, con su camisita y su canesú, y sus tijericas de cortar güevines y cintas inaugurales en un bolso de Carolina Herrera de aquí te espera… Nada más verse rodeada de sus serviles edecanes, c

FUTBcOLITIS

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Por el de crisis, pan y circo de hace un par de semanas se me tiraron a la yugular. El más amable me tachó de inoportuno. Pues miren, precisamente, muy al contrario, busqué la oportunidad de los fastos y las canonizaciones que sabía se iban a dar por el triunfo de la Roja para hacer mis reflexiones. Y sí… ya sé que voy contra todo y contra todos – y así me vá por ello – pero alguien tiene que decir alguna verdad de vez en cuando, aunque sea para variar y por mucho que escueza a un orgullo rebañado de patrioterismo más que de patriotismo. Así que, sintiéndolo mucho, si así lo siento así lo cuento.                 Y es el caso que, para intentar disimular la certeza de lo que largaba en mi artículo, aparte la evidencia de los 300.000 del ala que cada héroe prefabricado como tal se iba a llevar por “hacer felices a los demás”, según declaración de uno de sus más destacados misioneros, un bienintencionado justificador me comentaba que, horas antes de la final, un portavoz había d