RESURREXIT
Sigo leyendo, pausadamente, porque este tocho hay que leerlo con la lentitud que precisa el pensamiento racional sobe el intelecto personal, el libro de Javier Cercas sobre ese extraño encargo que el difunto Francisco encarga a un ateo – que yo creo que no es – sobre su concepción de Dios… El autor lo define como una novela, pero es un híbrido; una novela es clasificada como obra de entretenimiento, y esto es más bien de “entendimiento”. Además, este ateo no es el que no cree en Dios, como solemos definir al ateo, sino el que lo busca; no es el que lo sigue, sino el que lo per-sigue. Esto es: no cree en el Dios definido, pero quiere creer en el Dios “ definible ”… No es lo mismo, ni mucho menos. Y es, precisamente, en ese sutil, pero importante detalle, donde me identifico con él, si no en todos sus planteamientos, sí que en buena parte de ellos… Uno de sus principales “atranques” reside en esas palabras del Credo católico (no me atrevo a calificarlo de cristiano) en que cita a l...