LIBERTAD DE...
Habrá que
admitir que lo de la famosa libertad de expresión está cada día más difícil de
manejar, porque, libertad… ¿hasta dónde?.. Hasta que no se lesionen los
sentimientos de alguien, se dirá… Pero, es que, siempre habrá algún alguien que
pueda sentirse (aún falsamente) herido porque otro se exprese, o piense, u
obre, distinto a él, ¿no?.. Bueno, pues cuando se exprese ofensivamente… Vale…
¿y qué se considera ofensivo?.. ¿que se meta con mis creencias, por ejemplo..?.
O sea, libertad de expresión, sí, pero hasta dónde cada cual diga, o hasta
dónde diga un creyente, un político, un avatar, un iluminado, un juez…
El concejal Zapata, de Madrid,
fue condenado y luego descondenado por ser un idiota maleducado, y es que el
ser idiota, o el estar maleducado, o el ser tonto del nabo, no es un delito. Ni
debe serlo, creo yo. Otra cosa es una formación política que le dé buena paga y
buen cobijo a sus idioteces en un ayuntamiento. Ahí sí existe una
irresponsabilidad. Pues que el ciudadano no les vote más. Pero si, en su
libertad de expresión, le dá por decir estupideces, es tan solo que un
estúpido… Esto es solo un ejemplo, entre muchos. Los del grupo de títeres aquel
que también fueron acusados y desacusados es más de lo mismo. Si hay
titiriteros que les dá por poner a sus cristobitas al servicio del mal gusto, o
a gilipollas creativos por escandalizar a meapilas con sus disfraces
provocativos, pues más de lo mismo. Son vulgares provocadores que tocan
poneduras de gallina. Son gente fronteriza que, como no tienen un solo ápice de
artista, pues se dedican a hacer el cretino. Pero eso… ¿es delito?.
Otro caso es el de César
Strawberry, ese rockero punck que su propia mediocridad lo lleva a cantarle al
terrorismo, enalteciéndolo. Ha traspasado una línea roja que dice que cuidao bacalao… Entonces, se le condenó,
luego la Audiencia Nacional lo absolvió, y después, tras el recurso de la
Fiscalía, el Supremo volvió a condenarlo. Se ha pasado de imbécil.
Enaltecimiento del terrorismo son los cargos. De acuerdo, muy bien… pero aquí
igual hay otra cuestión: ¿quién dice lo que es terrorismo y lo que no lo es?..
Porque aquí tenemos un Trump que a todos los que le llevan la contraria los
acusa de terroristas, cuando, según se mire, él mismo es un terrorista potencial.
Así que si esta mala bestia, y sus homólogos de fascismo europeos, ganan poder,
puede ser terrorismo cuanto a ellos se les antoje… Este mismo párrafo, este
mismo artículo, puede ser apología de terrorismo… Por favor, pensémoslo, porque
a toda esta gente, al final, los hemos votado en unas democracias, para que
luego hagan lo que hacen…
Gobiernos y jueces deben tener
muy clara la línea divisoria. ¿Pero qué tipo de gobiernos y qué jueces puestos
por esos mismos gobiernos?.. De ahí la inexcusable separación de poderes. Si
no, no vale. No es igual que ataquen con mentiras, falsedades, calumnias e
infundios mi integridad personal, por ejemplo, que ataquen mis ideas, fé, o
creencias. No… no es lo mismo. De lo primero debe defenderme un estado de
derecho con la ley, y de lo segundo debo defenderme yo mismo con la razón. Lo
primero requiere legislación, lo segundo requiere argumentos. Es que si eso no
se establece, cualquier persona puede querellarse contra cualquier otra que le
insulte su equipo de fútbol y eso lo insulta a él. Lo de las ofensas puede ser
tremendamente personal y gratuíto, y más si son creencias, crecencias o
credillas…
Es que, si así no fuera, a mí
mismo pueden empapelarme cada vez que diga, o escriba, que no me dá la gana
celebrar San Valentín, porque me parece una solemne chorrada, por ejemplo… Los
abducidos pueden sentirse aludidos. Y a mí me sirve que el tal santo llevase la
contraria al emperador Claudio y casara a escondidas a legionarios romanos. Me
vale, pero me importa un sextercio… Él se saltó a la torera una ley imperial
que le pareció injusta, y yo me salto una costumbre santificada que me parece
ñoña… además de comercialmente interesada.
Ya… ya sé que soy un “esaborío”,
y que las gentes que se apresuran a andar los caminos marcados y bendecidos son
(aparentemente) los más felices de una sociedad mediatizada, o aborregada. Pues
mira, ya están homologados para lo por venir. Pero cada uno tiene el ADN que
tiene, y yo estoy muy satisfecho con el mío… No obstante, le leí a Quim Monzó que
el 15 de Febrero es el día mundial de los desparejados, así que, como yo no soy
un dispar que no tengo par, prefiero mantenerme al margen, mientras no haya una
ley que me obligue a apuntarme a alguno. Porque, si así fuera… ¿qué día se
celebra el 29 de Febrero?.. Es que, hacer el gilipollas una vez cada cuatro
años es lo menos malo, ya puestos…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php
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