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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

lunes, 30 de abril de 2012

LA CRISIS, EL PAN Y EL CIRCO


Me limito a hacer un par de sencillas y elementales pregunticas, sorry… ¿Qué ocurre cuando una empresa no cumple con sus obligaciones impositivas a Hacienda o la Seguridad Social?.. Pues que le embargan hasta el suspensorio, la intervienen, y no paran hasta cerrarla y repartirse sus despojos. Bien… y ahora, ¿qué ocurre cuando, en vez de una jodida y maldita empresa, es un club de fútbol?.. Pues que negocian, y negocian, y negocian, y les conceden plazo y más plazo… a pesar que ese mismo club/empresa paga contratos millonarios a sus figuras, figurines y figurones.. ¿Y porqué?..
                   A la morosidad fiscal de 900 millones de euros de los clubes de fútbol españoles se le ha concedido la gracia de estirarles hasta el 2.020 para liquidarlos, y luego ya veremos… En cuanto a los 3.500 millones de deuda a proveedores, pues que se joroben que esto no es la administración pública, si no un negocio, sui géneris, pero negocio… si bien a los negocios comunes y vulgares se les fulmina con un procedimiento ejemplarizante que en modo alguno se aplica a los de la Liga de Fútbol Profesional. El ocultamiento y el favoritismo alcanza incluso a la compra-venta de los propios jugadores. La LFP se encarga de inscribir al botadoro de turno e informar a Hacienda para las retenciones, pero sus clubes no siempre dan la información real o esconden los traspasos a través de sociedades intermedias y fondos de inversión, sin ser investigados lo más mínimo. Encima, en 1.985 y 1.990, el gobierno recurrió a un porcentaje de la recaudación en las quinielas para absorver su deuda
                   No resulta extraño pues, que el presidente del Bayer de Münich suelte indignado (textual) “Es el colmo. Damos cientos de millones a España para que salgan de la mierda, y luego sus clubes de fútbol se eximen de pagar la deuda. Esto no debiera seguir así…”. Y toda Europa nos apunta con el dedo. Claro, ellos, en Alemania, hasta su famosa Fiesta de la Cerveza se la subvencionan los propios hosteleros, y no el estado, como aquí podemos suponernos. Y lo pongo como ejemplo…
                   Porque hay una inmoralidad aún mayor por parte de los gobiernos, si bien aquí rebañamos sopa en ese plato una gran parte de los españoles. Y es que los recortes se ceban en los más débiles de la sociedad y en los servicios más básicos del país, pero se mantienen las subvenciones a todas las manifestaciones deportivas, peliculeras y fiestas populares, y a todo el panem et circus al que se suelen agarrar como lapas todos los gobernantes y gobernados mediocres del mundo.
                   Con cuanto se están tragando todas las manifestaciones deportivas de la élite profesional, se ahorrarían el tajo inmisericorde a la sanidad pública. Con las subvenciones a todos los bandos, bandas, bandoleros y bandurrias festivas y festivaleras se cubriría el recorte en educación, incluída la suicida quita del 20% en investigación. Es más decente que un vecino no tenga que sufragarse sus propias medicinas y que sufrague sus propias fiestas si quiere divertirse. Es más honrado que un ciudadano mantenga su propio club si quiere fútbol, pero que a sus hijos no les falten las becas ni las oportunidades de estudio. Es una vergüenza que haya personas que tengan que pagar de su bolsillo al investigador que trata la enfermedad que padece su familiar, porque es mejor emplear el dinero público en sufragar diversiones y aficiones. Es sangrante que, en nuestra escala de valores, el lujo y/o el capricho sean más importantes que nuestras necesidades.
                   Y es que yo pienso que los principales culpables somos todos nosotros. La propia gente que exige paniaguismo y gratuidad festera sin ver que nos estamos robando a nosotros mismos. Porque… ¿qué pasaría si embargaran, cerraran y liquidaran el club de nuestros amores?.. ¿Qué ocurriría si no apesebran nuestras muy amadas y mamadas fiestas tradicionales?.. Pues que nos echaríamos a la calle y quemaríamos los edilatos con los ediles dentro. ¿O acaso no es así..?. Por eso, esos mismos ediles, esos mismos políticos, esos mismos malos administradores, lo que hacen es financiarse el voto con esos mismos recortes. Y quitan pan antes que circo. Y lo cierto, la verdad, es que, en el fondo, lo que buscan es dar al pueblo lo que el pueblo valora por encima del sentido común, si eso le reafirma en sus poltronas. Les sale más a cuenta malacostumbrar que educar. Aunque no tenga ninguna lógica. Por eso se preguntan: si el personal piensa con el culo, ¿porqué hemos de hacerlo nosotros con la cabeza?..
                   Y, naturalmente, así nos vá…

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