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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

martes, 3 de abril de 2012

PERO Y PARO


Ya lo escribí en su día, y lo voy a repetir ahora. En tanto en cuanto no cambiemos el chip de pensar, y sigamos creyendo que el desempleo debe ser por fuerza un paro subvencionado, seguiremos equivocándonos. Que uno esté sin empleo no significa que deba estar parado. Por la misma lógica, pagarle por estar parado no es tanto pagarle por no poder trabajar como pagar por no trabajar, aún no siendo lo mismo. Y esto, que puede parecer una perogrullada, también puede ser la solución del problema… o, al menos, parte de la solución.
                   Así que no despreciemos del todo al quevediano personaje que decía tan aparentemente cómicas obviedades. “Yo soy Pero, y no Pero Grullo, que quitándome una D en el nombre, me hacéis santo de fruta”. A veces somos tan ciegos y tan obtusos que tenemos lo obvio a un palmo de las narices y no lo vemos. Y damos por bueno lo falso tantas veces que, a fuerza de repetirlo, terminamos por hacerlo costumbre y convertirlo en realidad aún sin serlo. Así que, o cambiamos de gafas, o cambiamos de ojos.. Por eso mismo necesitamos a un Pero Grullo que alguna vez nos lo diga.
                   Recitaba aquel simple: “ Andárase con los pies / Volárase con las plumas / Serán seis dos veces tres /  Por muy mal que se hagan las sumas “ … Pues, joder, parecíase que, ya en aquella época, Pero hablaba de paro… Y si pensáramos, como Pero Grullo, que seis serán dos veces tres, también serán tres veces dos, y, por muy mal que se hagan las sumas, caeremos en la cuenta que lo mismo nos cuesta subvencionar el estar parados que pagar por estar ocupados. O casi lo mismo.
                   Así que despojémonos de condicionamientos más o menos interesados, abandonemos los prejuicios y recapacitemos serenamente. ¿Qué vías tiene un parado?.. Solo dos: o ser parado integral o chapucear en la economía sumergida. Seamos honestos y reconozcámoslo de una puñetera vez. Y aquí tenemos una de tres: el honrado parado que busca, y busca, y busca y/o trabaja esporádicamente en lo que le va saliendo, o el sinvergüenza que se forra cobrando paro más salario ilegal, o el gandul que prefiere tocar güita sin dar palo al agua. No hay más.
                   Por lo tanto, ¿qué de malo hay que a quien se le paga realice trabajos sociales, públicos o comunitarios?.. ¿Acaso lo digno es cualquiera de los tres supuestos anteriores, y lo indigno es obtener una paga a cambio de realizar un trabajo útil y necesario a la comunidad?.. ¿No será al revés?.. Es que, me parece a mí que estamos subvirtiendo el significado de los conceptos, e incluso el de los mismísimos valores humanos. Nosotros solicos nos estamos encargando de degradar los principios de servicio y sufragio, hasta el punto de primar lo indecente y menoscabar lo decente.
                   Y me dá igual cómo y de qué manera se haga. Incluso podríamos poner a discurrir a nuestros bien pagados políticos, para variar, y que empiecen a ganarse el sueldo buscando formas y fórmulas, que haberlas debe de haberlas… Que me dá en la napia que las conocen, pero que lo no políticamente correcto es igual a lo no políticamente rentable… Que aún estoy por oír a uno, a uno solo, que diga que le importa un bledo ser elegido o no, porque está allí solo por resolver los problemas de la gente, y la dá lo mismo irse a su casa mañana antes que pasado, que quedarse…
                   Pero pueden empezar, por ejemplo, a crearse empresas públicas, de interés público, que presten servicios públicos, con personas que cobren paga pública… O algo parecido… Y que vayan desapareciendo esos costosos y seminútiles Inems, o Sefs, o como se llamen, y vayan apareciendo Agencias de Trabajo Públicas, o de Empleo Público Eventual, o como se quieran llamar… No sé… Pero ustedes me entienden perfectamente y saben lo que quiero decir, así que no disimulemos más y dejemos de utilizar razones hipócritas que no son, ni lógicamente sostenibles, ni realmente posibles… Y, por supuesto, cada vez más injustas, cada vez más indignas...  Al menos, pongamos un pero al paro

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