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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

jueves, 23 de agosto de 2012

NO HAY DE QUÉ...


Cuando escribí mis artículos de arreglar España, el primero de ellos, y luego después, el segundo, sobre dar un puñetazo en Europa, lo que menos se podía imaginar este trincarenglones es que Mario Conde lo iba a sacar en su declaración de intenciones para fundar su (nuevo) partido Sociedad Civil y Democrática (artíc. La Opinión, 22/08, de A. Casado). Ignoro si ha sido una casualidad causal – sincronicidad, creo que se llama – o es que el gominas me lo ha fusilado, el jodío… Y, a pesar de que este hombre, con la que lió en Banesto, no sé, no sé… la verdad es que, en el fondo, me alegro, qué leches…
                   Porque lo que en realidad importa es que las ideas, estas ideas en concreto, entre otras, vayan calando en la gente de la calle, y se vayan abriendo camino, y vayan formando opinión. De eso se trata, en definitiva. A la postre, los políticos, aunque tarde, tienden a adoptar lo que los votantes quieren. Para bien o para mal. Les va la poltrona en ello. Y cuando hay caldo suficiente para hacer otra clase de sopa, siempre hay un cocinero que abre otro restaurante para ofrecer el nuevo plato a los clientes que lo demandan, y ya de paso, intentar llevarse el gato al agua. Así que bienvenido sea que a los Pili y Mili de siempre les salgan competidores con fórmulas y cambios que éstos no tienen bemoles en llevar a cabo porque se han puesto de acuerdo en lo más importante para ellos: fabricarse su propia seguridad y sucederse el uno al otro eternamente, como queriendo inventar el motor de movimiento contínuo con fórmulas cada vez más iguales, cada vez más calcadas el uno del otro. Por eso ninguno quiere cambiar los mecanismos que garanticen pegar el culo al sillón.
                   Luego, está lo que un servidor aventuraba en mis columnas de referencia. Lo de modificar el mapa autonómico reduciéndolo a casi un tercio del actual cambiando razones políticas por razones históricas, sé que es atrevido, sí, pero institucionalmente posible, y las ventajas económicas, sociales y de cohesión vendrían de la mano, sin ningún género de dudas. Pero eso es muy raro que lo aborden partidos que están sometidos a pactos y débitos electorales, y que son esclavos del propio monstruo que ellos mismos han parido. Tendrían que tener una valentía que yo no les supongo en modo alguno, o que la situación tornara tan grave que no tuvieran más remedio que hacerlo. Otra posibilidad es que las principales formaciones políticas acordaran un gran pacto de estado en dicho sentido. Incluso desconfío de un referéndum en una ciudadanía que está claramente influenciada y sujeta por la acción interesada, demagógica y patriotera de los distintos gobiernos autonómicos.
                   En cuanto a tener a Europa cogida por las tripas, aunque también es posible, pero lo veo más difícil, fíjense… Porque aquí habría que poner de acuerdo no solo a países, sino también a los sistemas productivos de esos mismos países, en una disciplina de mercado que es casi seguro les viniera grande a más de uno por la (mala) costumbre de saltarse las reglas a la torera y hacer trampas con toda norma habida o por haber. Y donde se ha desarrollado una cultura hipócrita de víctimas y trileros, que utilizan sin ningún pudor ni escrúpulo alguno.
                   Nosotros los primeros, cuidado… Que aquí, mucho quejarse del tomate marroquí, y del incumplimiento de los acuerdos preferenciales por parte de Europa, y que si tal y que si cual, pero, al mismo tiempo, traemos de tapadillo, sin control sanitario e ilegalmente, productos agrícolas de Marruecos, que se descargan clandestinamente en almacenes, para luego venderlos en el mercado nacional y/o envasarlos con nuestra marca y largárselos a Europa como nuestros. Con todo el morro. Y no se molesten en negármelo, que lo sé de muy buena tinta. Que mucho hablar de los moros, pero nosotros somos peor que ellos, aunque usemos mejores formas. Es el matute del tomate, de la patata, de…
                   Pero, enfín, si aquí viene el Conde Mario, o el que sea, e intenta dar trazas a este par de locuras mías, o contagia tal necesidad en otros periféricos que andan por ahí a la caza y captura de una coalición que llevarse a la urna, yo no les voy a pedir royalties por darles ideas. No por nada, óiganme, es que no las tengo pasadas por Trade porque no sabía que me las iban a pisar, puñetas… No obstante, les deseo mucha suerte en el empeño, y aquí me tienen a su disposición por si necesitan consultarme algún detallico… De nada. A mandar, que pá eso estamos…

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