ATAPUERCA y EL CABEZO (1)
Atapuerca nos
recibió vestida de blanco, como una novia esplendorosa, magnífica, bajo un velo
de nieve luminosa, peinada por tibios y respetuosos rayos de un sol que apenas
se atrevía a cortejarla. El autobús paró lo justo en el Centro de
Interpretación para recoger a David, nuestro arqueólogo-guía. En el corto
trayecto hasta el lugar de las excavaciones nos introdujo en un corto y ameno
prólogo de lo que nos esperaba en los yacimientos. Un sabroso aperitivo para
los que gustamos de tales platos, si bien que son auténticos expertos en captar
el interés y la atención del más lerdo…
La grata sorpresa – para mí,
naturalmente – es que en sus primeras parrafadas aparecieran, como obligada
referencia, paralela y única, de lo que íbamos a ver, dos nombres
irremediablemente unidos: la Sima de Las
Palomas, en Murcia, y el profesor Mikel
Walker. Por supuesto, no pude evitar levantar el brazo y casi que darme por
aludido en nombre de mi solar y de mi viejo conocido. Es como el ¡¡Presente!!
que se te escapa automáticamente al oír tu nombre en una lista donde no esperas
escucharlo. A partir de ahí, una especie de hilo conductor se estableció entre
ambos, y tácitamente cambiamos esporádicas informaciones e impresiones entre
exposición y exposición pública por su parte.
Resulta admirable la capacidad
que estas personas tienen para convertir un tema tan árido y complejo como la
paleontología en algo ameno, versátil, y de fácil entendimiento para los no
familiarizados con ellos, y realizar el milagro de hacer comprensible lo que
suele ser complicado, y atractivo lo que resulta plomizo y poco atrayente. Pero
han hecho oficio de tal facultad y la desarrollan envidiablemente. Yo creo que
su truco reside en saber transmitir su entusiasmo, su dedicada entrega, su fé y
su apasionamiento en esa ciencia, hasta convertirlo en algo tremendamente
contagioso para los no iniciados.
Una vez terminada la visita, y
de regreso al Centro de Interpretación, David me presentó a José María, otro
arqueólogo y conocedor documentado de la Sima de las Palomas y de la persona
del profesor Walker. Hablamos apretadamente de muchas cosas. De la personalidad
arrolladora del profesor, de sus descubrimientos en Torre-Pacheco, de su visita a Atapuerca… de su encendida
controversia con sus colegas de allí… Atapuerca defiende la tésis de que los
preneanderthales entraron de Europa, vía Pirineos, y Walker apuesta
encendidamente por su entrada de África, vía Gibraltar. Charlamos sobre las
razones que aporta cada tendencia, tendencias que han creado escuelas en el
ámbito de la antropología, y en las que nuestra Sima de Las Palomas, nos
sorprenda o no, ya forma parte indiscutible de la controversia científica.
Seguimos nuestra charla y José
María reconoce un par de cosas muy importantes. Porcentualmente, Torre-Pacheco
está por encima de Atapuerca en el número de hallazgos a nivel mundial. Me
explico: en los años que se llevan de excavaciones en Las Palomas ha rendido
más hallazgos que Atapuerca en el mismo tiempo. Y otra: parece ser que nuestra
Sima ha registrado el primer enterramiento ritual del hombre primitivo de toda
Europa. A este respecto, tuve el privilegio de asistir a la presentación del
hallazgo, hace un par de años, invitado por el propio Wálker. Es de reconocer
pues, y agradecer, la sinceridad de sus manifestaciones en tales puntos, cuando
sabido es la “guerra” competencial que existe entre investigadores por
reconocimientos y galardones… Chapeau pues, por ellos.
Quedaría una pincelada sobre su
magnífico Museo de la Evolución Humana, el mejor de Europa sin duda, y un breve
análisis del porqué Murcia no ha conseguido ni la más raquítica muestra de lo
que Burgos, compartiendo la misma importancia de hallazgos. Pero eso sería otra
historia, y materia para una segunda parte.-
Comentarios
Publicar un comentario