MANIPULACIÓN PÚBLICA

Hoy les voy a poner un ejemplo concreto y real de cómo se puede manipular – y de hecho, se manipula – a la opinión pública. Existe un impresionante documental de Iñaki Arteta, titulado “1.980”, que es la crónica del año más enfebrecido de ETA, en el que el autor vasco transmite y expone, sin la menor señal de soflama política a favor ni en contra además, la obscena crueldad terrorista, el sabotaje inteligente y tenaz sobre la entonces democracia “centralista”, la repulsiva indiferencia de algunos sectores acomodados de la sociedad vasca enriquecida encima por Madrid, e incluso las hipócritas justificaciones por algún que otro clérigo de alto stánding… Pues bien, ese documental, que estaba previsto emitir dentro de una serie dedicada a directores vascos por la Euskal Tele Bista (Etb), fue vetado por su directora, Maite Hurbe, por “sesgado”, poniendo en su lugar otro, Ventanas al Interior, sobresaltando el “drama humano” de los presos vascos, “su padecimiento carcelario tras haber arriesgado por sus ideales… ¿vamos a darles la espalda, ahora que Eta ha renunciado a la violencia?”… Ese mensaje, por lo que se ve, no era “sesgado”… 

                Recientemente, en Bayona, en Bilbao, se suceden manifestaciones de protesta y en favor de unos presos que, no es que hayan sido condenados por ejercer o defender ninguna determinada opción política, no, si no por ejercer de asesinos y practicar la amenaza, el chantaje y la violencia contra los que, simplemente, no piensan como ellos. Ellos ejercen de terroristas para que se les respete una opción política que no están dispuestos a respetar en los demás. O sea, unos simples delincuentes, unos vulgares criminales… Esto, no es otra cosa que la consecuencia directa de un sucio, cobarde, artero y, en cierta forma, permitido y tolerado acto de manipulación de la opinión pública.

                Pues bien, esa manipulación de la opinión pública no es algo privativo del País Vasco. También en Cataluña se practica y ejerce en grandes dosis, por supuesto. Hay cientos de ejemplos… Pero, es que, en mayor o menor grado, es práctica más que menos habitual en todos los gobiernos autonómicos, además, por supuesto, que muy usual en el gobierno central. Todos los partidos intentan manipular la opinión pública para justificar sus acciones, o malas acciones, y para arrimar el ascua a sus sardinas… Lo de las pasadas Cabalgatas de Reyes es un ejemplo de baja intensidad, folklorista, colorista y farandulero, de un intento de manipulación de la opinión pública al que se está siempre pronto a echar mano, sea por uno de los bandos o por su contrario. O bien por parte de los “progresistas” con su ridículo discurso de la contramonarquía y la justificación del fantasmal antiabsolutismo, o bien por los conservadores, los “tradicionalistas”, que se rasgan las vestiduras, se mesan los cabellos y hacen drama de escarnio a sus sagradas tradiciones en otro discurso no menos zafio que el primero. Ambos intentan manipular la opinión del público desde sus posiciones y sus intereses creados.

                Solo hay un antídoto para no ser manipulables ni manipulados, y es la educación, la Cultura con mayúscula, la formación y la información, el librepensamiento… Pero no la uni-formación, que de ahí mismo viene la palabra uniforme, si no la poli-información, la multi-información, el estar abierto a todo, pero con sentido crítico. El no cerrarse a nada por sistema, pero sin atarse a nada, sin esclavitudes previas. No existen peores cadenas que las pertenencias incondicionales, pues uno se traga sin cuestionar cualquier manipulación prefabricada, y lo que es peor, se constituye en transmisor, en manipulador. La libertad reside en oírlos a todos sin entregarse a nadie.

                Esa es la única vacuna que la ciudadanía tiene ante la manipulación de la opinión y las conciencias. No existe otra. Pero hablo de cultura de 360º, sin limitaciones, sin reservas, sin zonas oscuras, solo para mentes abiertas… Por eso solo los pueblos adocenados, las sociedades ignorantes, son fácilmente manipulables, y de hecho son burdamente manipuladas, en su pública opinión. Y manejados a voluntad y según qué intereses. Lo ocurrido en Euzkadi es tan solo que un ejemplo simple y gráfico, de manual… Pero, ya digo, en todas partes cuecen habas, y aquí también, a calderadas… Y lo malo, lo peor de todo, es no darse cuenta que nos están manipulando. Así que, arreando…