AHORA ES LA HORA
Por fin, este
gobierno (o eso dicen) va a intentar reintegrarnos al meridiano geográfico al
que pertenecemos en Europa, casi ochenta años después de que aquel invicto y
Franco caudillo se le ocurriera sacarnos de él para hacerle la pelota a su
colega fascista Aldolf Hitler, adaptando y adoptando la hora alemana en la
desgarrada, pobre y postguérrica España. Aquel gallego golpista copió e imitó a
su alter ego imponiendo el brazo en alto y la hora de su reloj en sus sometidos
dominios. Era su manera de poner culo al posible amo del continente. Por si
acaso no fuera que ganase la guerra, teníamos que hacer méritos. Vale. Podría
llegar a entenderse en aquel, su preciso momento histórico.
Lo que ya resulta muy difícil
entender es que aquel dictador luego pusiera morritos a las democracias durante
cuarenta años, muriera, viniera toda una modélica transición, tuviéramos
gobiernos democráticos de centro, izquierdas y derechas, y a nadie ni a ninguno
se le ocurriera normalizar tamaña anormalidad. Desidia, incapacidad, vagancia,
incompetencia, desinterés, abulia… Vaya usted a saber. El caso es que han
tenido que pasar otros cuarenta años de monarquía parlamentaria, y un giro del
bipartidismo al multiconfusionismo ilustrado, para que bajo el gobierno en
minoría de otro gallego, Rajoy, en que su Fátima de los milagros haya sido la
encargada de tañer la chirimía, cuando - ¡ aleluya ¡ - se les ha ocurrido el
detalle de enderezar el entuerto de semejante burricie. Si bien, y esto es
cierto, ya lo llevaba Ciudadanos apuntado en el guión de medidas a abordar.
Suyo es pues, el merecimiento.
Ahora bien… cuando una sociedad
ha estado practicando el error cerca de un siglo, crea unas dependencias
difíciles de romper. Por eso no es de extrañar que determinados sectores, e
incluso algunas comunidades autónomas, se resistan a cambiar unas costumbres ya
viciadas, endémicas, y encastradas en sus rutinas, inercias e intereses. Pero
debemos de hacer un esfuerzo por integrarnos en lo correcto, y desconectarnos de
lo incorrecto. Ya va siendo hora (y nunca mejor dicho) de borrar errores y
armonizarnos con Europa y en el paralelo, Greenwich, en el que realmente
estamos, nos guste o no… No creo que nos sea muy difícil dejar de ser anormales
en esto, aunque no sepamos ser normales en otras cosas, y no quiero señalar…
Lo que intenta la ministra Báñez
es hacer un kit normativo, y, junto con lo de la hora, meternos en el lote, al
estilo Ramonet, y a la vez y al mismo tiempo, lo de que la jornada laboral
termine a las 6 de la tarde, igualmente normalizada en Europa. Y no estaría
mal, no, qué vá… Plegar a las six o´clock
y marcarse unas cañas antes de encerrarse en casa con los críos y/o con la
propia. Está pero que muy bien, las cosas como sean… Aunque las cosas son como
que tendremos que cambiar otras placenteras costumbres, pues igual habrá que
entrar una hora antes al laboro, y eso jode nuestra inveterada costumbre del
trasnocheo… por ejemplo. ¿O no lo habíais pensado, listos?..
Y luego hay otra cuestión
sociolaboral que no es pelufa de caña cañí, y es que España es un país que cada
vez se conforma más como de servicios. Servicios hosteleros y turísticos
sobretodo. Somos la paella y la parrilla de Europa. De hecho, somos el país con
mayor densidad de bares de todo el mundo mundial. Así que mi pregunta es: ¿los
va a cerrar también a las 18 horas?.. ¿No?.. Entonces solo los políticos, los
funcionarios, y un residual cada vez más residual de ciudadanos podrán
beneficiarse del beneficio, valga las redundancias… Y no por nada, es que hemos
construido una fuerza laboral de camareros, maitres y cocineros, basada en los
masterchefs del universo, más unos pocos dependientes varios que acompañan el
menú nacional… Cuidado, me estoy basando en los datos oficiales de empleo en
España, ojo…
Y esa gente suele currar el
doble por la mitad, ya me entienden… y cuando acaban su jornada ya no queda
jornada, y mucho menos nada doméstico que conciliar ni perro que les ladre al
llegar al hogar, también me entienden… Así que sí, que vale, que bueno, que muy
bien, pero ¿a quiénes les vale?, ¿para quiénes es bueno?, ¿para quiénes está
bien?.. Pues eso mismo es lo que digo yo…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador – los viernes a las 10,30 h. en: http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php
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