LO QUE VALE UN PEINE
Aquí, en nuestras Islas Canarias, tenemos uno de los
telescopios más grandes del mundo para observar el Universo… Ya sé que algunos
de mis seguidores habituales pensarán que es un desperdicio de tiempo y de
medios el ocuparnos de lo que tenemos a miles de años luz, cuando aquí mismo,
en nuestro pequeño planeta, o aún más, en nuestro propio país, tenemos liada la
que tenemos liada. Y puede que lleven razón. Mis propios amigos de este
periódico pueden indicarme que afine en otras cosas, porque éstas les importa
un bledo a buena parte del personal, que está más pendiente del partido del
domingo que nos jugamos la permanencia, leshes,
o de las fiestas del ajoarriero o de la factura de la luz. Y puede, seguro, que
es así… Pero es que, de vez en cuando, hay que asomarse a la ventana, y mirar p´arriba, no sea que nos caiga un aerolito en las macetas del
adosado y ya no tengamos que preocuparnos por llegar a final de mes… O un
trasto de los millones de toneladas de chatarra espacial que hemos colgado
sobre nuestras cabezas.
De
momento, lo que han encontrado a 400 años luz de la Tierra – mú cerquica de aquí, pero sin peligro –
es un inmenso pedrusco de unos 600 kms. de diámetro nada menos, que para los
astrónomos tiene una importancia primordial, pues es lo que ellos llaman una
Enana Blanca., una estrella que fue como nuestro sol mismamente, a la que hace
unos cuantos millones de años se le acabó el hidrógeno (la cuerda, la
gasolina), se colapsó en sí misma… ¡blop!, y se quedó abandonada en medio de
una carretera de la Galaxia, a la deriva de Dios sabe qué puñetas…Ya sé que me
dirán: bueno, ¿y qué?.. Miren, la gran importancia del tal hallazgo es que
están (estamos) viendo el futuro. Sí, el futuro de nuestro Sol, y por lo tanto,
el de nuestro propio planeta, La Tierra. Se nos presenta una postal de nuestro
futuro, de nuestro llamado por conocido “fín
del mundo”, tíos, achos…
Paqueosepan…
Nuestro Sol se está muriendo, se está enfriando, está perdiendo el hidrógeno
también, como a ese antiguo colega suyo que nos ha aparecido flotando como
fantasma aquí a lado. Antes de convertirse en otra Enana Blanca, tal que el
cadáver de su antepasada, entrará en fase agónica y pasará a ser lo que llaman
los astrónomos una Gigante Roja, que se tragará – como Vulcano se manducó a sus
hijos – a los planetas circundantes más próximos… Ñam, ñam, Mercurio, Venus y
La Tierra pasados por la parrilla… ¿Recuerdan lo que cuenta San Juan en su
Apocalipsis, de que “caerán el sol y la
estrellas sobre La Tierra”?, pues esa es la apreciación desde aquí, tal y
como como se verá desde acá, pero en realidad será al revés, que La Tierra y
los planetas caerán sobre el sol, aunque el efecto sea el contrario. También
reza en ese mismo Apocalipsis de Juanillo que “los mares se alzarán e inundarán la tierra”, y nuestros científicos
dicen que “cuando los planetas más
cercanos al Sol estén por engullirse, las fuerzas de las mareas (su
gravedad, su fuerza de atracción) acabarán
por inundar y desmembrar el planeta”. Aprecien el parecido de lo uno con lo
otro, Joel, que también era un profeta…
Lo que la ciencia ya no sabe con certeza es si desaparecerán
del todo, o tras deglutirnos escupirá el hueso, como el de una oliva para que
quede flotando por ahí, como le pasa a Marte… que es un jodío hueso de oliva
descarnado… Pero no se me acohonen que ahora viene la buena noticia, y es que
se ha calculado que esto pase, mes arriba mes abajo, dentro de unos 5.000
millones de años. O sea, que no creo que nos pille haciendo nada importante. No
obstante, miren el calendario, igual se ahorran el dentista. Tan solo a
nuestros amigos hindúes, que creen en la ley del Karma, Pueden preocuparse de
que les pille una reencarnación y pasen directamente al nirvana saltándose el
intermedio. Una putadica…
Pero yo
creo, fíjense, que nosotros mismos vamos a procurar ahorrarle esos sufrimientos
últimos a nuestro planeta cargándonoslo por la vía rápida. Acelerándole una
eutanasia activa y efectiva antes. El cambio climático que nos viene ya mismo,
el calentamiento del planeta, el derretimiento de los glaciales, la subida del
nivel del mar, el adelgazamiento de la capa de ozono, la contaminación
atmosférica y oceánica… nos va a llegar más pronto que tarde, mucho antes que
cuando al sol se le despierte el apetito zombie post-mortem… Y me dá el pálpito
que los que estén piojeando sobre el pellejo de este pobre planeta los van a
pasar puñeteramente mal, aunque los pille en los toros, de corrida. Y por mucho
que corran…
La justa
y cabal diferencia va a estar en que no podremos echar la culpa a ningún Dios,
ni a profeta alguno, ni a fuerza superior que valga… Va a ser duro, porque lo
que está a las puertas es por obra y gracia de nuestra propia mano. Así que,
como decía aquel epicúreo romano: comamos, bebamos y holguemos que mañana la
joderemos. Vayámonos de viaje mientras podamos, hermanos… Eso sí, haciendo
turismo sostenible, por favor…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h.
http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php
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