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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

jueves, 18 de septiembre de 2014

HISTORIA, TRADICIÓN, CULTURA...

¿Es cultura la incultura?.. me preguntas, clavando tu pupila, pupila mía, en mi pupila – joer, cuánta pupila – azul metalrock. La cultura, como la incultura, eres tú… que dijo el poeta aquel, pero que hoy sería popeta, ya que el soneto saldría a ritmo de pop cultureta. Ayer mismo oí unos versos de La Vida es Sueño, de Calderón de la Barca, a son de flamenco/rap… Pero sí, ya en serio, sin ninguna duda: la incultura forma parte de la cultura.

                La cultura, como la historia, como las tradiciones, existen de las que enorgullecernos y de las que avergonzarnos. Existe una historia en la que podemos mirarnos y encontrarnos, como existe una historia, canalla y canallesca, de la que nos gustaría huir y escondernos de ella como de la peste, aunque no podamos. Pero ambas son historia, buena y mala, pero historia. Como también existen tradiciones bellas, edificantes, que nos honran y dignifican, y tradiciones animalescas, necias, humillantes, sangrientas, que solo nos embrutecen aún más… aunque ambas son tradiciones igualmente.

                Sin embargo, al igual que la historia es la que es y no podemos negar lo que ha sido pasado, pero sí que aprender de ello para no volver a repetir lo negativo, no es así en cuanto a la cultura en general y las tradiciones en particular, ya que tenemos la capacidad y el poder para honrar las edificantes y apartar las degradantes. Tendemos al error de justificar nuestra propia incapacidad para cambiar lo negativo en positivo. En lo del tristemente famoso Toro de la Vega, solo como un ejemplo entre muchos, el animal se convierte en víctima y el hombre se convierte en animal. Y los que se muestran orgullosos de esa vil tradición solo pueden presumir de salvajismo. Pobre y triste privilegio el de la salvajada justificada a golpe de tradición…

                Porque, si a eso fuéramos, Vlad el Empalador (que muchos ni sabrán quién es) inició la tradición de ejecutar a sus enemigos introduciéndoles una estaca por el culo hasta asomarle por la boca. Eso es rigurosa historia, y, por lo tanto, parte de nuestra cultura, así que cumple los requisitos para convertirse en tradición y hacerlo folklore popular. Historia y tradición, ergo cultura. Por lo tanto, a quiénes corresponda monten una fiesta de empalar turcos, aún en plan de disimulada broma, pues no creo que se dejen por muy cabeza de ídem que sean. Para eso están los animales… si bien no sé exactamente qué animales. Una bestialidad sigue siendo bestialidad aunque la historia, el tiempo y los asnos la vistan con las sacrosantas galas de la tradición… de una sangrienta y vergonzosa tradición.

                Pero volvamos a la cultura, que, al fin y al cabo, lo engloba todo, y que, como decíamos al comienzo, abarca hasta la propia incultura. Hoy abrimos las páginas culturales de cualquier medio y nos encontramos con el festival de porrimusikindependient en Colmenar del Cerro, con las jornadas gastronómicas de gastroastronomía, o cenar mirando al cielo, o con la tapadera del tapeo… o que si tantos años de onetwuotrhee en cartel… que si lo del MamoncicoPop y sus cuatro cuates… algo de taquillazo-boom… otro algo del libro más vendido en la cadena joderlíber… y sigue con que si los Caramelo-Boys se van a Bollywood, o que si en las fiestas de Aguadilla del Monte actúan los Rockoño Catapúm… otro salpique de un autor conocido que ha escrito su último libro, para luego más de la concentración de Ruidomusikual en la Plaza de toros de Espatarrague de Abajo… La Feria con sus Toros… Las recetas culinarias del maestro cazuelas de turno, premio Cochinín de Albarracín, etc., etc.

                Yo, que soy muy raro, lo confieso, echo de menos lo mismo pero al revés. Lo que aparece mucho que aparezca menos, y lo que sale poco que salga mucho. Al contrario de lo que es hoy. Libros, autores, clásicos… en la parte musical, por ejemplo, no sale un solo clásico, ni orquesta, ni recital, ni coros, ni bandas de música, ni crónicas de viajes, ni otras culturas y otra cultura, ni… Así que no comprendo, ni entenderé, que nada más que etiquetemos como cultura la parte más inculta de la cultura.

                Estamos de acuerdo que todo lo es, sí, vale, conforme… Pero una más que otra. Siempre hay, siempre habrá, una cultura más culta, mucho más culta, que otra.-


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