MÁS FÚTBOL Y MENOS PERRAS

Joer, qué disgusto… Un servidor lo viene escribiendo y pregonando desde lustros,  y ahora, muy recientemente, un ilustre profesor de Economía Financiera, José Mª Gay de Liébana, en su V Informe anual sobre la situación económica del fútbol español y europeo, vá y suelta que al fútbol profesional, a este ritmo, le quedan unos cinco años de vida… al nivel que conocemos, al menos… Ya digo, ¡Señor, Señor, qué disgustazo..!

         En su estudio, se viene a decir que, al margen del Madrid y del Barcelona, que, por su propio volumen, cuando los números no rulan, chamban, si bien a cada cochinico le llega su San Martín, el resto van cuesta abajo y sin frenos. Este experto en finanzas asegura: “el fútbol español se está muriendo. Hace un quinquenio se estancaron y comenzaron su declive”. Algunos datos: en las dos últimas temporadas han perdido de un 15 a un 25% de aficionados. El gasto en personal y jugadores sobrepasa el 56% de los clubes de la LFP, y ha aumentado, incomprensiblemente durante los años que llevamos de crisis, más de un 30% (al contrario que los ingresos por efecto de esa misma crisis) pasando de 780 millones de euros a 1.019 millones. También la asistencia a los estadios ha mermado un 20% de media.

         El desorbitado – yo diría también obsceno e insultante – precio de la “mano de obra laboral” del fútbol, dice el experto, es el principal problema de unas entidades que, en un buen número, están en proceso concursal por no poder hacer frente a las deudas, mientras, los gastos siguen creciendo sin freno y las fichas y sueldos de los jugadores a niveles irreales e irracionales para la situación y los tiempos que vivimos… Eso, en medio de una sociedad cada vez más pobre y empobrecida, que, por mucho que quiera poner peana de oro a sus héroes y a sus dioses, la necesidad los arrincona a verlos por televisión y a comprarse una bufanda y un pito con los que descargar su idolatría civil desde el sillón de su casa.

         Tampoco Europa escapa del fenómeno. Entre las grandes competiciones, el déficit acumulado sobrepasa los 5.000 millones de euros. Más de 1.500 de la Premier League, 500 de la Bundesligue, 1.200 de la Serie A, 1.100 de la League 1, mil millones de la LFP… Ellos han rebajado sus pérdidas, es cierto, pero la deuda sigue aumentando año por año.

         Pero, volviendo a España, aquí la cosa es peor que en Europa por una sola y única razón. Aquí el fútbol está solapadamente subvencionado con dinero público. Aquí la deuda está siendo aguantada y volcada en los impuestos a Hacienda y las aportaciones a la Seguridad Social, y renegociada y condonada por los gobiernos de turno una y otra vez, por lo que el déficit del fútbol lo está soportando el Tesoro Público, y, por lo tanto, sacado del bolsillo de los miserables ciudadanos de este país… nos guste o no nos guste el circo. Claro, como somos ricos… No nos extrañe pues que nuestros socios del norte sean remisos a prestarnos unos dineros que temen vayan a usarse, al menos en buena parte, para apuntalar nuestro sistema de fiestas, fútbol y romerías, en bancarrota total. Nos molesta mucho en nuestro orgullo patrio que no se fíen de nosotros, pero es que, reconozcámoslo, no somos de fiar.

         El fútbol, parece ser, ha entrado en una espiral peligrosa. La deuda continua escalando posiciones día a día, y cada uno de esos días hay más clubes que se encuentran al borde de la quiebra. Gay de Liébana cierra y encierra su desalentador panorama en una sola frase: “No hay dinero para mantener muchas más ligas deficitarias”… Vale… y yo me pregunto, y comparto la pregunta con ustedes que me leen, ¿qué va a pasar cuando deje de subvencionarse a los gladiadores, y cientos de miles de memos adictos a soplar vuvucelas salgan a la calle a exigir su droga social?.. Es que se ha entretenido durante mucho tiempo a mucha gente llenándole sus vacías meninges de estúpidos pseudopatriotismos de chicha y nabo. Y ahora, esas mentes huecas, van a pedir su dosis de oéoéoés como sea.

         Así que la cosa está jodida. No me extrañaría nada que los grandes organismos mantenedores de esta monstruosidad de adormidera, lleguen incluso a financiarse ilegalmente cuando les falle el chantaje a los gobiernos, y que éstos, por lo que conviene a sus intereses, miren para otro lado. Puede que no le hagan ascos ni al blanqueo de dinero, venga de donde venga. De la mafia o del narcotráfico si necesario fuere. Es posible que hasta lo estén haciendo ya… ¿Cómo van a justificar los crédulos el fomento del deporte como antídoto natural contra la droga?... Yo, no lo sé, ¿y ustedes?..