PARTE DE GUERRA

Ha caído el Sr. Gómez, el de la tienda de calzados.  El banco le ha quitado el bajo, los dependientes han ido al paro y él se ha quedado en la calle, una mano atrás y otra delante. El taller de reparaciones de Paco ha trincado, agobiado por las deudas y el poco negocio. Tiene su casa hipotecada y tres hijos a los que mantener. La fábrica de curtidos ha presentado un Ere, y si las cosas no se arreglan de aquí a final de año, tendrá que parar su actividad y cerrar sus puertas. Martínez, que ayer era el hombre-orquesta de la comunidad, y encima se lo podía permitir sin pedir nada a cambio, hoy anda como perro sin amo, mendigando un par de euros por sus antes generosos e impagables servicios. A la mujer de D. Antonio la han visto pidiendo, discreta y avergonzada, las sobra del restaurante de su calle. A Juan lo cambió el banco de albañil a promotor, y hoy está en la ruina. El tío Pedro, el de la lechería, avaló a su hijo para una casa, y le han embargado hasta las vacas.

                   …La lista de caídos es interminable. Miles, miles y miles… en una sangría contínua que no cesa. El parte de guerra solo cuenta bajas, bajas de soldados, de tropa, bajas civiles, familias enteras.. Las organizaciones de letrados, las sociales, las no gubernamentales, la casa real incluso, hasta las mismísimas asociaciones de jueces, claman y denuncian las prácticas inmisericordes, abusivas y deshonestas de bancos y financieros… Pero los gobiernos callan, no hacen nada, silencian y esconden su complicidad culpable, disimulan, dan largas… Es la ley, dicen. Y es cierto, es la ley, ley que hicieron ellos mismos y que mantienen. Pero tampoco la cambian. Ni una sola tilde. Es mejor echarse en manos de los que manejan el dinero, porque el dinero es poder, y ellos trabajan con y se mueven en el poder…La gente sigue cayendo, mientras, ellos tan solo cambian de cuadro en el tablero del poder.

                   El New York Times recuerda la información que salió en su día sobre la ocultación de cuentas en Suiza por parte de Botín (Banco Santander), y cuyo pufo fue destapado por un empleado del banco HSBC, que, tras ser despedido por ello, hizo pública una lista de nombres que hacían sus depósitos en tal entidad para sacarlos a Suiza en cuentas secretas. En ella había 569 españoles relevantes. Nombres como Artur Más, Aznar, Cospedal, Rato, Narcis Serra, Zaplana, Boyer, Folgado, Solchaga, Piqué, A. Salgado, Pio Cabanillas, I. Tocino, J. Sevilla, Josu J. Imaz, Michavilla, Villar Mir, Birulés, Matutes, García Vargas, Acebes, E. Serra, M. Oreja… aparecen en ella… Así, hasta 569 nombres preclaros, mientras 532 de sus compatriotas son deshauciados y tirados a la calle cada día…

                   Como verán, izquierdas y derechas, dirigentes todos, clase política y financiera. La cantidad evadida, 44.000 millones de euros, supone el 74% del fraude fiscal en este país. Las pymes, los autónomos, liberales y negocios familiares, los que cargan con la mala fama de defraudadores, a los que se promete “perseguir con toda la contundencia y las armas del estado de derecho” habidas y por haber, tan solo repercuten el 8% de ese mismo fraude fiscal. Saquen usías sus cuentas. Saquen vuecencias sus conclusiones. Ustedes mismos… Ambas dos formaciones políticas han parido sendas amnistías fiscales para beneficiarse a sí mismos, ¡y encima ni siquiera se acogen a ellas!.. Tremendo…

                   ¿Cómo, pues, van a sentar la mano a bancos y sistemas financieros?..  La zorra puede ponerse a guardar gallinas mientras los huevos del ponedero se guarden en otro nido. Ese es el juego. Ese es el truco, ese es el trato… ¿truco o trato?, reza el macabro juego. Cuando la goma elástica que nos vendieron tan cara, no estire más, cuando estemos a punto de romper la baraja, cuando la indignidad lleve a la indignación, se intentará maquillar al muerto para que, pareciendo aún vivo, les permita buscar otra estrategia antes de enterrarlo… Todo se andará… Todo a su tiempo.

                   Entre tanto, el goteo de bajas sigue imparable, incluso es irremisible. Caen, caemos, como moscas, un cierre tras otro, personas y personas al paro, familias y familias echadas a la calle, gente buscando comida y unos pocos euros con que mantener una cada vez más escasa dignidad. Inexorablemente las bajas se acumulan, los recursos se agotan, las batallas se pierden, mas la guerra dicen que se ganará… sí, pero, ¿quién?.. ¿quiénes la están ganando?.. ¿ y quiénes la han ganado ya..?