LA ESCRIBANÍA

  Leo a J.J. Millás que asegura  “los estudiantes copian ya sus trabajos escolares de los de esa I.A., que empezó siendo una herramienta a nuestro servicio, y está terminando por ser nuestra dueño ”… o dueña, no sé si por género, sexo, por ambos o ninguno. Pero así lo dice. Y es verdad, no se equivoca… Hace la porrompera de años, cuando nacieron las calculadoras de bolsillo, asistimos con igual clase de idiotez a que nuestros vástagos la usaran, desaprendiendo así las cuatro reglas básicas del cálculo. Tan fue así la cosa que, tiempo después, los propios profesores de Matemáticas suspendían a los alumnos que lograban el resultado por el  “método de la vieja ” (agilidad mental) que les enseñábamos los abuelos. Lo mismo sucede con lo conocido por Chapt GPT, al que hemos comenzado a imitar después de que él nos imitara a nosotros… Esa cosa se alimenta de nosotros mismos – de nuestros conocimientos – para luego hacernos a su imagen y semejanza, cuando justamente tendría que s...

  “ Vox redobla la presión al PP y ahora exige cerrar todos los centros de menores ” (LV, 4-9)… Y, encima, en la misma página también dice que  “la construcción alerta que faltan dos mil trabajadores para cubrir el ritmo de las obras ”, y añade que  “el 99% de las empresas tienen problemas de plantilla” . ¿Habrá mayor incongruencia que esa?.. Pero, claro, el partido extremista los prefiere en la calle, sin techo ni comida, ni medios de subsistencia, empujados a la delincuencia. Es su manera de forzar y meter miedo a una población cobarde y propensa a los bulos. El PP lo único que sabe hacer es rendirse a su política xenófoba y someterse a sus dictados. Eso es lo que hay, porque eso es lo que queremos… Miguel Galindo Sánchez /  www.galindofi.com  /  miguel@galindofi.com

  La primera vez que oí la palabra “ capicúa ” me sonó como algo mágico… Creo que fué don Joaquín, mi único maestro único, el que, un día, nos explicó lo que era un número capicúa, que tiene la misma lectura en un sentido que en otro; que termina lo mismo que empieza, y todo aquello. Pero yo siempre creí que debía haber algo más exotérico que esa definición… No entendía cómo en la lotería, o en “ los ciegos ”, por ejemplo, no se hacía mención alguna con sus números capicúas, no sé… un accésit, una consolación, un especial… Luego, me fuí dando cuenta que también pasaba lo mismo con algunas palabras, como el simple nombre de Ana, o frases enteras, tal que la conocida “ dábale arroz a la zorra el abad ”, que era casi más divertido que los números, o, al menos, a mí me parecía más creativo; si bien, a eso, cuando se trata de letras que no de números, se le llama Palíndromo, que es un calificativo como más académico y de birrete, que no Capicúa que suena a cacatúa… Lo cierto es que tale...

AHORA SÍ QUE FUNCIONA el enlace para poder adquirirlo directamente en la propia editorial. El link es el siguiente: https://buy.stripe.com/4gM9ASdA47MSegddsR5Ne07 Más adelante, el próximo 15 de Octubre, miércoles, reanudaremos la temporada de programas radiofónicos, y dedicaremos el primero a la presentación del libro, contando con un representante de la propia Editorial. Allí estaremos y allí os esperaremos… MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

  Lo de los incendios de este verano tiene su fórmula matemática, aparte de la política, que es la peor para apagar fuegos, y es la siguiente, para que ustedes mismos comparen los números: El porcentaje de la masa forestal en España es la del 56%, y el porcentaje de nuestro Pib que se dedica a los medios de prevención y extinción es el del 0´8%. No hace falta saber mucho de cuentas para ver la desproporción. Y, encima, allí donde el PP gobierna maniatado a Vox, su socio extremista exige bajar los presupuestos de las dotaciones destinadas a luchar contra las catástrofes, como en Valencia, por mal ejemplo. Así que nosotros mismos que los votamos… Miguel Galindo Sánchez /  www.galindofi.com  /  miguel@galindofi.com

  Antes, cuando yo era un crío, apenas existía en el argot común abierto lo de “ izquierdas ” y “ derechas ”, salvo como adverbios de situación, si es que lo aprendí bien en la escuela… Entonces estaban los que eran “ gente de bien ” y los demás. O como dice Manuel Vincent en uno de sus enjundiosos artículos:  “los que se llevaban la mano al sombrero o hacían un conato de besamanos a las damas de igual posición tras la misa dominical camino de la confitería” … y los otros. Casi, casi, si me apuran que los “ sépaselquemanda ” y los mandados. Pero todo con la mayor corrección y educación interpuesta. Se bienguardaban las apariencias. Entonces, las comunidades casi que se gobernaban en “ petit comité ”, o conciliábulo: alcalde, cura, boticario, jefe-local-del-movimiento, y/o algún rico prócer. Y todo iba como la seda, sabiéndose cada uno en su sitio, claro… Dios en las alturas, las escrituras de propiedad bajo llave y el santo de turno en talla sobre el cajón de la cómoda a modo ...

El campo estalla contra Bruselas por el pacto arancelario con EE.UU. y anuncia movilizaciones, se dice en la prensa (LV.3/9), y no voy a decir yo que no les falte razón. Pero no deja de ser una anomalía sangrante que aquí, que tanto producimos para la exportación, no dejen de subir los precios de los alimentos en un alza continuada que no para, cuando debería ser todo lo contrario. Y es que todo está secuestrado por las cadenas distribuidoras, que se han convertido en oligarquías monopolistas para la cesta de la compra y el coste de la vida… En esto nadie protesta y todo el mundo calla. Pero aquí todos tenemos la culpa, desde los productores a los consumidores. Miguel Galindo Sánchez /  www.galindofi.com  /  miguel@galindofi.com