EL DÍA DE...

Me he enterado por un semanario de algo que me deja con la boca abierta y el culo cerrado: resulta que este pasado Julio, la ONU constituyó oficialmente el Día Mundial del Váter… p´a cagarse, y nunca mejor dicho ni peor hecho. Se ve que no hay días para dedicarlos a otras cosas menos… escatológicas. O que la Onu no tiene otros asuntos de mayor enjundia, más graves e importantes, que acordarse del inodoro. La razón viene dada porque, en el 2001 se fundó la Organización Mundial del Váter, así como suena, y suena mal, y desde ella han presionado para instituir su día. Muy poderosos han debido ser los apretones. Y vienen de Singapur, nada menos, donde existen severas multas y sanciones desde vender chicles, por los escupitajos, hasta no tirar de la cadena, por los efluvios, pasando por tirar cosas al suelo, por la guarrería. Y todos estos ejemplos son rigurosamente ciertos.

                Su encargado de negocios en misión permanente en la ONU, Mark Neo, ha sido el introductor de la ocurrencia. Sus datos, parece ser, son números aplastantes – de plasta, claro – que no dejan lugar a dudas: en el mundo hay 2.500 millones de personas sin tales servicios sanitarios, y de ellos, 1.100 millones al menos hacen sus necesidades a la intemperie, o con el culo al aire como quien dice… Si esto se cubriese, añade, y todo este personal dispusiera de un váter, se reducirían un 35% las diarreas en el mundo y, anualmente, se podría evitar la muerte de cerca de un millón de niños menores de cinco años.

                Si de salvar vidas infantiles se trata, yo seré el primero que me apunte a dar vivas y bienvenida al Día Mundial del Váter, que conste en aquesta acta. Pero no he leído en el informe, y no sé si los sesudos de la Onu lo habrán tenido en cuenta, algo tan elemental como que para poder dotar de váteres a las poblaciones, antes se debe contar con unos servicios de alcantarillado y drenaje apropiados y suficientes. Y lagunajes sépticos. Y depuradoras. Y unas instalaciones de evacuación y tratamiento de residuos orgánicos. Y unas infraestructuras básicas antes de plantar el santo váter. Vamos, que el Roca es lo último, llegado el caso…

                Pero a mí me huele, porque esto ya huele de por sí, que detrás de esta loable y sanitaria iniciativa hay un gran y enorme negocio que explotar. Si después de esto, salen Ong´s debajo los espartos proclamando “apadrine usted un váter a una familia”, ya saben por dónde anda el invento. Poner el esparadrapo antes que el desinfectante. Que esta cuestión la comente con guasa no quiere decir que no me la tome en serio. La tragedia de las muertes por las inhumanas condiciones de vida no es para tomarla a broma. Lo que yo digo es que antes de defecar hay que comer. Y que hay que tapar el hambre antes que tapar otras cosas que vienen después como consecuencia de haber comido. Y disculpen mi crudeza al exponerlo. Pero es como regalar platos de loza, por lo higiénicos, sin tener con qué llenarlos.

                Lo sangrante son estas patéticas iniciativas de una ONU, representante de unas naciones que se han dejado distraer cientos de miles de millones de dólares, euros y demás por unos sistemas financieros saqueadores, con su ceguera, beneplácito y colaboración. España mismo, por poner un ejemplo cercano, ha reconocido recientemente que “se han perdido” 37.000 millones de euros en nuestra banca. Dice perdidos. Yo digo robados. Lo vergonzoso es que un Fondo Monetario Internacional admita tamaños latrocinios y como solución fije que se recorten salarios y servicios sociales básicos, en vez de perseguir todos juntos, FMI y ONU, a los ladrones, e imponerles un castigo ejemplar: que acaben con las hambrunas, las epidemias y el atraso del mundo al que han esquilmado y atracado antes. Les aseguro que la multa es barata, pues la necesidad, a pesar de todo, es menor que lo hurtado.

                … Enfín, les comunico que, oficialmente, el Día Mundial del Váter, se celebrará todos los años el 19 de Noviembre. Se lo comento a ustedes por si ese día quieren ciscarse en la memoria de algunos álguienes. Yo, por mi parte, lo anotaré en mis almanaque y agenda como “el día de la con-perdón”. Resulta adecuado y se ajusta más a la realidad, dadas las circunstancias.