UNIVERSITAS
Hace no mucho, un joven con inquietudes, hablando de uno de mis programas de radio, me preguntó, de manera coloquial, en qué universidad había estudiado yo… Se quedó un poco cortado – como un café con leche – cuando le respondí que en la U.V., y que, tras unos segundos, pensando quizá en si Valladolid tenía universidad, le dije sonriéndole que en la Universidad de la Vida. El problema – continué – es que ahí no diploman, ni expiden títulos, ni certifican nada. Abarca mucho, pero abraza poco. Es una universidad de ámbito general, pero que no te resuelve tu particular… Tú (le dije) ya me entiendes. “No creas que hoy la titulitis vale de mucho” , me contestó como en un intento de triste consuelo. Tampoco lo buscaba yo, por otro lado, y a estas alturas de mi higuera, y ya casi apagada mi hoguera… Ni tampoco tengo que justificar nada ni a nadie por un hecho que era la vida normal y natural de aprender, o de aprender a desaprender, pero nunca de desaprender lo aprendido… Solo tie...