ES CURIOSO...

A mitad del siglo XX, un científico conductista, Erich Von Holts, realizó el siguiente experimento: de unos peces de arrecife llamados “picardos”, cogió a uno al que dañó la zona cerebral que regula la empatía…
Cuando lo soltó, el pez salió disparado en dirección contraria y distinta de donde estaban sus congéneres… Pero todo el banco de picardos lo siguió como guía. Algo así como “este tiene que saber a donde va”, o algo parecido.
No puedo dejar de pensar en su paralelismo humano al día de hoy… Trump puede ser el ejemplo más destacado, pero hay muchos peces tarados en muchos países con lo que sucede lo mismo y donde nos comportamos igual.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com
Comentarios
Publicar un comentario