PADRE NUESTRO...
Si existe una filosofía, o mejor, una línea de pensamiento, mentalmente pura, es la desarrollada por el budismo, y que nos interpreta de manera profunda los libros de Alice A. Bailey a través de los escritos del Tibetano. En ellos se afirman los dos enormes impulsos espirituales que ha recibido la humanidad: a través de Gauthama, el Buda, y por medio de Jesús, el Cristo (repito: no hablo de catolicismo, por favor). Tan es así, que el budismo más conspicuo y veraz, aunque no lo crean ustedes, aconseja la oración meditada – no recitada – del Padre Nuestro crístico, como algo así:
Abba nuestro, que eres desde los principios.- La situación de los cielos es un lugar creado y finito. El Padre, como Hacedor de todo ES su propia creación, no en ninguna parte concreta, y, por supuesto, es al Autor que está en su propia obra… Desde luego, no es un dios antropomorfo que está ubicado en ningún “cielo” concreto, como domicilio estático, sino un agente actuante desde su propio principio: una energía primaria inteligente.
Tu Nombre es glorificado en el Hombre.- “Búsca a Abba dentro de ti, no fuera, pues solo allí lo encontrarás”, dijo Cristo a todos cuantos buscaban lo que no encontraban… El Padre se glorifica en los hijos a través de un Hijo adelantado que así lo proclama. Hemos construido templos de falsa adoración, y peanas de procesión, grandes y fastuosos, cuando cada uno de nosotros somos templo de Abba. El nombre es una etiqueta distinta por el que lo santifica cada religión o lo entiende cada iglesia. Pero no es en el Nombre, sino en el Hombre, donde quiere ser santificado.. Por eso sigue…
…Sea en nosotros tu Reino.- Tiene todo el sentido del mundo, pues ese mundo, la sociedad, las culturas y civilizaciones, la totalidad humana de todo, no cambiará si no cambiamos todos y cada uno de nosotros. El “Fiat” no está fuera del ser humano; es un poder que solo reside en la humanidad, en nuestro interior… Las iglesias son solo que externalizaciones de nosotros mismos, no de Dios. Cuando interioricemos la genuina y auténtica realidad, entonces vendrá el siguiente paso:
Hágase Tu realidad en lo superior como en lo inferior.- Desde hace miles de años, se dijo: “Igual que es arriba, también es abajo” (Hermes Trimegisto), además que se grabó en la piedra de las más antiguas culturas: “Hombre, conócete a ti mismo”… Nosotros aún andamos por este mundo sin habernos conocido. Llevamos dentro la plenitud del Todo y no queremos creerlo; somos portadores del “Reino que no es de este mundo”, y nos empeñamos en crear reinos y religiones a nuestra medida humana, no a la medida que no tiene medidas. Nos hemos atado a la figura del mensajero, no al contenido del Mensaje.
Que nunca nos falte el alimento de nuestros días.- El verdadero pan y maná venido del origen, del Logos, alimenta el espíritu, no el cuerpo, y se nos prometió que se daría “por añadidura”, y no con “la sangre y el sudor de nuestra frente”… Nos hemos empeñado en conquistar a nuestro dios por la materia, cuando Dios llega a la materia a través nuestro. Estamos haciendo las cosas al revés, a la contraria, porque aún no hemos establecido en la Tierra la mecánica cósmica que rige el universo.
Si Tú eres puro perdón, nosotros también deberíamos perdonar.- Si para Él no existen las deudas, ¿porqué entre nosotros nos las cobramos con intereses?.. En el instante en que cancelamos las falsas deudas de nuestros falsos deudores, nos daremos cuenta que tampoco dios alguno nos pide cuentas ningunas, y comenzaremos a construir un mundo mucho, muchísimo, mejor que el que, erróneamente, nos estamos empeñando en hacer (que en verdad es deshacer). Quién perdona a otro, se está perdonando a sí mismo.
Permítenos librarnos de nuestras propias cadenas.- La “tentación” es una ilusión que nos hace reales nuestras propias farsas. Pero solo para nosotros. Igual que nosotros somos los pensamientos de Dios hechos realidad, nuestros pensamientos crean “nuestras” propias “i-realidades”. Si no son buenas, es porque tales pensamientos son nuestros propios tentadores, creados además por nosotros mismos. Pidámosle ayuda, entonces, pero no lo hagamos responsable de lo que son resultado directo de nuestras obras torcidas.
…Y así podremos librarnos de todo mal.- Es consecuencia directa de lo anterior; pura Ley de Causa y Efecto… El mal como tal no ha sido creado por ningún Abba, ende el mal por sí mismo no existe. El “Mal” es la consecuencia del otorgado “Libre Albedrío” a los agentes humanos y su mal uso por parte de los mismos. Y desaparecerá en el momento que esta creación crística se haga realidad en el Hombre. Es ahí mismo cuando el Hijo de ese Hombre se fundirá con el Hijo de Dios en uno solo. Y todo será Uno otra vez.
Son las siete llaves del Padre Nuestro que el más recóndito y acendrado Buda señala a través de la autora al principio señalada para abrir la mente a su meditación… La interpretación es fruto de cada cual, no la da el libro, así que ésta es la mía personal. Es mi ejercicio de examen particular. Si el test propuesto lo consideran ustedes que me leen, válido y aprovechable, entonces es que, a lo mejor, progreso adecuadamente; si pueden sacarle algo que les sirva y sea útil, me alegraré sobremanera, Y si les ha parecido un peñazo, algo aprenderé yo de ello… Todo vale. Todo sirve.
GALINDO SÁNCHEZ / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com
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