SABIDURIA ANTIGUA
Hipócrates curaba a las personas por el estudio de sus rostros. Allí veía la enfermedad. Entonces se creía que el alma condicionaba al cuerpo, y de ahí se dijo lo de que “la cara es el espejo del alma”…
La cuestión es que hoy, su médico mira a la pantalla del ordenador, no a su cara. Recuerda el juramento hipocrático, sí, pero no sus métodos de sanación.
Lo cierto es que en la cara igual se refleja el sufrimiento, así como la serenidad o la alegría. Si nos comunicamos con nuestros semejantes a través del rostro, así el cuerpo igual se comunica a través de él. Y el mirarnos a los ojos es parte de la medicina.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com
Buenas tardes excelente blog me gusta bastante
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