DIOSAS Y VÍRGENES

Me comenta una buena amiga sobre las figuras de diosas antiguas, béticas y malagueñas, encontradas en Andalucía, que guardan sospechosas reminiscencias con las vírgenes del Rocío y demás catalografía andaluza… Naturalmente, le contesto, por lo general todas las Vírgenes de hoy, fueron las Diosas de ayer. Sin temor a equivocarme. La estrategia seguida por la Iglesia Católica desde su invención es reconvertir el culto antiguo que todos los pueblos tenían por la Diosa-Madre original (cada cual con su nombre según su cultura) por “La Virgen de…”. Así de sencillo, y así de fácil y de efectivo. Ha sido, y sigue siendo, el modus operandi de todo cuanto se encuentre, sin pararse en barras. Hasta las diosas negras se las ha blanqueado con apariencia cristiana. Sin cortarse un pelo.
Que yo sepa, en Andalucía se encontraron tallas de Astarté, diosa fenicia de la cultura tartesa (Cádiz); Europa, de la Itálica (Sevilla) y algunas más, todas ellas convenientemente convertidas en Vírgenes de diferentes asignaciones y de distintas nomenclaturas… Muchas de las diosas antiguas – Montserrat, por ejemplo – con niño incluido, eran diosas de la fertilidad… En realidad, “nada de nuevo bajo el sol”, como ya dejó dicho el sabio rey Salomón… El objetivo no es otro que mantener la adoración (idolo/atría) cambiándole la envoltura religiosa de un “paganismo” a un más que dudoso “cristianismo”. Lo procesional es lo mismo que se ha dado durante todos los tiempos, incluso antes de la venida de ese manipulado cristianismo.
Ni siquiera el cambio denominativo de “Diosa” a “Virgen” es original, amiga mía… Isis, Atenea, Artemisa, Vesta, Minerva, Diana y un montón más o menos conocidas eran vírgenes. Diosas y vírgenes… Donde se da el truco del almendruco es que el concepto de virginidad griego, heredado de su Olimpo originario, es en cuanto a su significado de autosuficiencia, sapiencia, y/o independencia… libertad de pensar y de obrar. Nada físico, todo mental; nada sexual, todo intelectual. En ninguna de nuestras cunas culturales, en ninguna de ellas, se asocia la virginidad con la maternidad a través de un burdo y cutre milagro, puesto que nada tiene que ver la una con la otra… Un absurdo que nos colaron los de Nicea hace dos mil años, que lo hicieron dogma dieciocho siglos después, y que aún abrigamos en nuestras retorcidas y enfebrecidas mentes.
Ten fue así que, por ejemplo cercano y familiar, Cronos y Rea fueron los papis de media docena de divinidades: Zeus, Hades, Poseidón, Hestia, Démeter y Hera… siendo ambos hermanos. Incluso Zeus y Rea, siendo madre e hijo, engendraron… Enfín, incestos, cosanguineidades, estupros y pecado carnal a mogollón. La explicación, sin embargo, es muy sencilla: los cerriles cristianos que destriparon a Hipatia y la arrastraron por las calles, lo hicieron ver así para quitarse de en medio la competencia, y ponerlos de corrompidos para arriba, cuando todo lo corrupto estaba en sus propias mentes. Todo menos querer explicar a los fieles el significado helenístico que supone ser padre o madre del conocimiento, que esos seudocristianos fanáticos querían ocultar por cualquier medio y a cualquier precio, para mejor poder así implantar su burricie e ignorancia.
Tan enfermiza tenían la mente aquellos ortodoxos fundamentalistas, que, por no reconocer el verdadero significado de Adán y Eva, que no eran solos en la creación, y que convivían con toda clase de humanos, para que no se les cayese el cuento de su Génesis, han hecho parecer que la madre Eva tuviera que copular con uno de sus hijos para la cosa del “creced y multiplicaos”. Hasta tal punto la aberración… No existen más razones ni explicaciones lógicas si nos atenemos al catecismo católico. Y esas “desconcienciaciones” – permítanme el palabro – han echado raíces durante milenios en un mal llamado razonamiento, cuando lo que en verdad ha sido es un racionamiento.
Y es en este punto, precisamente, el sinsentido de que, en pleno Siglo XXI, aún existan estas estrecheces mentales que desembocan en un atroz idolatrismo… Que alguien grite estas verdades fundamentales entre los de las marismas a punto de saltar la verja, y se verá ensartado en esa misma verja… Y luego, esos mismos, van y llaman fanáticos a los que miran a la Meca o le dan vueltas a la piedra negra de la Kahba. Es un manifiesto contrasentido. Pero ahora va usted y dice algo de esto a las cofradías de cualquier Santo, Vírgen o Cristo de los que furrulan por todos los lados, y puede pasarle lo que a Shalman Rushdie, el de los “Versos Satánicos”.
Así que, mi querida amiga, sí, llevas razón en lo encontrado por tierras andaluzas que da base a… Pero, te lo repito: convéncete, tras cada Virgen hay una Diosa. Aquí mismo, en Murcia, la patrona original, Arrixaca, es más morena que los menas que Vox quiere linchar, aunque luego fue convenientemente “apartada” por otra más blanquita, la Fuensanta, que es la que pasean de su casa de campo a su casa de la capital… Todo está en el vestido. A los llamados fieles se les lleva y se les trae según el cuento de una “Tradición” que solo obedece a los intereses ancestrales de una Iglesia, la nuestra que nos toca. No hace falta que piensen, ni que razonen, se les da ya todo masticado y digerido.
Aquí, en todo nuestro aquí, desde Vasconia a la Bética pasando por los de en medio, se nos justifica cada festejo, todos de origen religioso, naturalmente, despachado con la misma etiqueta: Tradición, y, a nuestra manera, también nos ponemos culo em pompa mirando a nuestra Meca… Toda tradición, absolutamente todas, han sido “deconstruidas” y “reinventadas” como las pelotas de la tíabuela, para consumo general y generalizado. Al fin y al cabo, la religión no deja de ser una cocina donde se guisa el menú del día y por el que los clientes se matan los unos a los otros.
“No se harán ídolos, ni esculturas, ni imágenes ningunas, ni levantarán estatuas, ni se colocarán piedras pintadas para adorarlas, porque solo Yo soy el Señor, tu Diós”. (Levítico, 26:1)… Y puedo seguir citando la Biblia con lo mismo hasta hartarnos.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com
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